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EVOLUCION DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES


Enviado por   •  8 de Marzo de 2015  •  3.749 Palabras (15 Páginas)  •  601 Visitas

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Breve síntesis histórica de la evolución de las Relaciones Internacionales

Mejor Ensayo del Seminario Especializado en Cooperación Internacional y Relaciones Internacionales

Autor: Jesus Navarro Zerpa

Las Relaciones Internacionales como practica surge con la aparición del estado-nación en Europa post medieval, estos Estados son producto de un largo proceso que devino en el viejo mundo después de la caída del imperio romano en manos de los pueblos bárbaros, trayendo como consecuencia la atomización de los antiguos dominios imperiales dando paso a lo que algunos historiadores han llamado “fraccionamiento feudal de la edad media”.

Bajos niveles productivos, la desaparición entre la propiedad privada y la pública, ausencia de instituciones organizadas, el estancamiento intelectual, científico y espiritual, serán las características principales de la alta edad media, periodo que se extiende desde el siglo IV hasta el año 1000 de nuestra era. Por lo tanto tal cosa como un gobierno capaz de controlar un territorio determinado dentro del cual viven y se desarrollan cierta cantidad de población, triple elementos estos para la conformación del Estado nacional, era una quimera.

En los siglos XI al XIV, es decir, en la baja edad media, se comienzan a producir algunos rasgos transformantes en la cosmovisión europea. Karen Jolly, profesora asociada de Historia en la Universidad de Hawai, escribe lo siguiente sobre la baja edad media: “…fue un periodo dinámico que conformó la identidad y el desarrollo europeos, en parte estimulados por la interacción de Europa con otras culturas de Eurasia y el Mediterráneo. Durante estos años se crearon muchos de los esquemas e instituciones sociales y políticas básicos asociados a la historia europea, y en las islas Británicas, Francia, Alemania, Italia, Europa oriental, la península Ibérica y Escandinavia se fueron dibujando nítidas fronteras políticas e identidades culturales. Entre los siglos XI y XIV, una reacción en cadena de desarrollos en los sectores económico, social y político hizo surgir nuevas tendencias en los campos de la religión, la investigación, la literatura y las artes, tendencias que han conformado la cultura europea hasta nuestros días”.

En este período de recobrado dinamismo se sientan las bases para la formación del estado-nación. Las mejoras del las técnicas agrícolas y el comercio, trajo consigo beneficios desde el punta de vista económico. Por otra parte las migraciones contribuyeron a que las fronteras se expandieran y se definieran en torno a un gobierno central que cada vez iba acumulando más poder político y económico, sin embargo no eran los suficientemente fuertes como para que el estado pudiese aparecer como tal.

Las ciudades-estados italianas como Pisa, Verona y Génova, conocidas por su rico comercio con oriente y el norte de África, fueron las primeras en crear una burocracia organizada, incluso llegando a crear “embajadas” permanentes que representaran y defendieran sus intereses económicos ante la gran rivalidad que suponían estas ciudades-estados entre si, la necesidad de llegar acuerdos pacíficos y de comerciar dio como resultado una dinámica diplomacia que fue ejemplo para los posteriores estados nacionales europeos que algunas décadas más tardes se erigirían como los actores políticos del continente.

Inglaterra, Francia, Alemania bajo el Sacro Imperio Romano Germánico, España (Unificado los Reinos de Castilla y Aragón), Portugal; Dinamarca, Noruega y Suecia, en Escandinavia; la Hungría de los magiares, la dinastía Piast en Polonia y la Rusia del Reino de Moscú surgirían en el oriente de Europa. Fueron estos los primeros en ir formándose como estados nacionales, dicho proceso se lleva a cabo entre los siglos XIV y XV, llegando a su conformación formal a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII.

La iglesia Católica jugaba un papel de primerísimo orden ya que su poder no solo se basaba en lo moral, religioso o espiritual, como se suponía que debería de haber sido, su poder más que en los cielos residía en la tierra gracias a su enorme riqueza y a la excelentemente bien organizada burocracia eclesiástica. No es por nada que al papa se le conocía como el “Rey de Reyes” y era costumbre que las los reyes recibieran de las manos del papa las coronas en sus testas, otorgando así carácter divino a su designación como soberanos de sus territorios, pero claro está, siempre supeditado al sucesor de San Pedro.

No fueron pocas las guerras de religión durantes este período, las Cruzadas contra los “infieles” son un ejemplo patético de cómo la voluntad del soberano de Roma era determinante en las vidas de millones de personas no solo de los cristianos, sino también de judíos y musulmanes. El Cisma de Occidente hirió el poder papal, pero este se logró mantener e incluso sacaron fuerzas para acabar con los Caballeros Templarios contando con la oportuna colaboración de Felipe el Hermoso de Francia. La reforma de Martín Lutero, quien dividió (sin querer) a la otrora monolítica iglesia, fue el golpe más duro que esta tuvo que enfrentar.

La última gran guerra de religión fue la guerra de los 30 años (1618-1648), la misma se inicia en el Sacro Imperio Romano Germánico entre los cuerpos catolicuorun y evangelicuorum. Lo que comenzó por un asunto religioso, se le agregaron factores políticos y económicos lo que consiguió que el conflicto se extendiera hacia casi toda Europa. La Paz de Westfalia fue el nombre del acuerdo que puso fin a las hostilidades y al mismo tiempo marca el nacimiento del Sistema Clásico Internacional.

Este primer acuerdo internacional nacido en la región alemana de Westafalia, dio como origen el nacimiento del derecho internacional público, sentó las bases para el establecimiento del equilibrio de poder, le restó poder a la Iglesia en asuntos internacionales, confirmó a Francia como potencia hegemónica en Europa en detrimento de su vecina España. Es a partir de entonces que podemos hablar propiamente dicho de un Sistema Internacional en el estricto sentido de lo que esto significa, no obstante los estados convivirían unos 300 años más con imperios plurinacionales como el Sacro Imperio Romano Germánico, el Imperio Austriaco y el Imperio Otomano, que con el devenir de los tiempos pasarían a ser Estados-Nación: Alemania (1870), Austria (1919), Turquía (1920) respectivamente.

El Sistema Clásico Internacional, se extendería desde 1648 hasta el Congreso de Viena de 1815, acuerdo que se llevo a cabo para reorganizar las fronteras europeas que había sido salvajemente trastocadas por las sangrientas y brutales guerras napoleónicas que habían iniciado en 1799 y que enfrentó a Francia contra todas las potencias de primer orden de su época. En esté periodo las guerras

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