¿EXISTE TIEMPO EN SU AGENDA PARA LA FAMILIA?.

Crecer en familia

¿EXISTE TIEMPO EN SU AGENDA PARA LA FAMILIA?

Dr. Benjamín Reyes Carrión

Magister en Psicoterapia y Psicología Clínica

Email: baremo2000@yahoo.com

Cel: 0997367604

A usted señor, le interrumpo un momento, aunque tengo bien clara la película sobre su tiempo saturado de compromisos, a ver si podemos hablar y tengo más suerte que sus hijos y su compañera.

Lo que puedo percibir como primera impresión es la evidencia de su cadena de haceres, siempre ocupado, ordenando, pidiendo cuentas a sus colaboradores, explorando nuevas alternativas para su cadena de negocios, con un pie en el acelerador y descuidándose de usted mismo, no se diga de su familia.

Aquí en voz baja le recuerdo, ya no es un jovencito y lleva sin embargo un ritmo de vida desgastante, con una agenda siempre llena de compromisos, con una larga lista de espera, afrontando muchas actividades, una tras otra, y hasta donde sé, sin dar tiempo para lo que debería ser su primerísima inversión, la familia, y en ese contexto más que cercano, cualquier momento pueden explotar todos , Usted incluido.

Tiene el soporte de una linda familia, por lo menos así se percibe desde afuera, y ellos materialmente hablando no tienen de que quejarse, pues usted garantiza desde siempre “que no les falte nada” a sus hijos y su esposa, entiéndase en ese nada necesidades materiales, pues en lo más importante, el afecto y el sentirse familia, nada que ver.

Ellos pueden comprar diversión y entretenimiento, pero siempre están solos, porque el hombre de la casa está trabajando, de lunes a domingo, los “trece” meses del año, y las pequeñas cosas que para otros niños son la “sal y pimienta” de la vida, por ejemplo una tarde de recreación con la familia completa, para su gente ni pensarlo.

Estimado Señor, sus vehículos y artefactos tienen repuesto, Usted no, creo sinceramente que supervive de milagro, le hago acuerdo nuevamente, ya no es un jovencito, y volviendo a su agenda, ahí está todo, o casi todo. No hay tiempo ni lugar para los suyos, que teniendo todo, puede decirse que no tienen nada, y me da la impresión que usted y su familia disminuyen cada día su calidad de vida, negando la grandeza de las vivencias diarias juntos, cobrando vigencia aquello de ser tan pobres, que lo único que tienen es dinero.

Cuando me refiero a su esposa y sus hijos diciendo que no tienen nada, no me refiero a lo material, ellos tienen más de lo suficiente. En ese nada me refiero a ese calor afectivo de ser padre y ser esposo, que acompaña, orienta, pone límites, escucha atentamente, tiene tiempo para esas cosas simples

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