Educacion Bancaria

Concepción de educación bancaria

Educación bancaria: el saber como un depósito

En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador, este aparece como un agente indiscutible, como sujeto “real”, cuya tarea es “llenar” y conducir al educando en la memorización mecánica de los contenidos de su narración. Los educandos son así una especie de” recipientes” en los que se “deposita” el saber. El único margen de acción posible para los estudiantes es el archivar los conocimientos, convertidos en objetos del proceso, padeciendo pasivamente la acción del educador.

De este modo, a mayor pasividad, con mayor facilidad los oprimidos se adaptaran al mundo y mas lejos estarán de transformar la realidad. La educación bancaria es, por tanto, un instrumento de opresión.

Los estudiantes en tal sistema pedagógico son tan pasivos que “el único margen de acción que se les ofrece, es el de recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos”.

En esta concepción bancaria que estamos criticando, para la cual es el acto de depositar, de transferir, transmitir valores y conocimientos, no se verifica, ni puede verificarse esta superación. Por el contrario al reflejar la sociedad opresora, siendo una dimensión de la “una cultura de silencio” la “educación bancaria” mantiene y estimula la contradicción. En realidad lo que pretenden los opresores es transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime, convertirlos en ordenadores.

Hombres que están simplemente en el mundo y no con el mundo, ni con los otros. Hombres espectadores y no recreadores del mundo. Concibe su conciencia como algo especializado en ellos y no a los hombres como “cuerpos concientes”. Una conciencia que recibe permanentemente los depósitos que el mundo le hace y que se van transformando en sus propios contenidos.

Este sistema no llego a ser por casualidad: en entrenar a los educandos a ser agentes dóciles que pasivamente reciben la información dictada por un superior, esta preparándolos para una vida bajo el control de sus opresores. Lo que esta intenta a través de la educación es apaciguarlos, adaptarlos al mundo, cuanto mas adaptados, tanto mas “educados” serán. Este tipo de instrucción solo puede interesar a los opresores que estarán mas tranquilos cuanto mas adecuados sean los hombres al mundo. Y tanto más preocupados cuanto mas cuestionen estos al mundo.

El problema radica en que pensar genuinamente es peligroso y por ende uno de sus objetivos fundamentales, aunque no sea este advertido por muchos de los que la llevan a cabo, sea dificultar al máximo el pensamiento autentico.

Freire señala el estado enfermo de los opresores y el sistema educativo implementado por ellos: mientras la vida se caracteriza por el crecimiento de una manera estructurada funcional, el individuo necrófilo ama todo lo que no crece, todo lo que es mecánico añadiendo que tal persona “ama el control y, en el acto de controlar, mata la vida”.

Educador-educando relación en una educación bancaria

Educador es: Educando es:

Quien educa El que es educado

Quien sabe Quien no sabe

Quien piensa (sujeto del proceso) Objetos pensados

Quien habla Quien escucha dócilmente

Quien disciplina El disciplinado

Quien opta (determina su opción) Quien sigue la prescripción

Quien actúa Tiene ilusión de actuar, en la actuación del educador.

Quien escoge el contenido programático Se acomoda a él, sin interesar su opinión.

Su autoridad funcional, del saber Se adapta a sus determinaciones

Sujeto del proceso Meros objetos.

Bibliografía:

“Pedagogía del oprimido”, Paulo Freire

“Forjadores

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