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Educar En La Era Digital

ninalvarado19 de Mayo de 2014

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EDUCAR EN LA ERA DIGITAL:

Aprender a educar en la era digital; vivimos en la era global y de la información, una era de cambio vertiginoso, que está provocando una alteración radical en nuestra forma de comunicarnos, actuar, producir, consumir, pensar y expresar. En la era digital el acceso al conocimiento es relativamente fácil, inmediato y económico. SIN EL CONTROL DE LAGUIEN DENOMIADO DOCENTE.

El ritmo acelerado, exponencial y producción de consumo de información compleja y fragmentada produce en los individuos saturación, desconcierto y paradójicamente desinformación.

macLuhan considera que el contenido de un medio importa menos que el medio mismo. Un medio tan poderoso como internet, configura y moldea lo que vemos y como lo vemos, lo que queremos y lo que proyectamos, el internet se considera el contexto omnipresente que rodea los intercambios humanos.

El proceso lineal de pensamiento propio de la tecnología del libro impreso y filosofía racionalista está siendo sustituido por el pensamiento circular simultáneo rápido y cambiante. De una cultura que privilegiaba la memoria, la humanidad se trasladó a una cultura que privilegia la capacidad de análisis concentración y reflexión. El razonamiento lento, aislado, lineal y secuencial, introduciéndose en la actualidad en una cultura digital de razonamiento rápido, simultáneo, grupal multipolar, disperso y circular. Dentro de este complejo y novedoso contexto social y simbólico se produce la socialización de los individuos.

FEDERMAN: llega incluso a considerar que el libro de texto es una tecnología obsoleta, afirmando que es hora de abandonar el mundo lineal y jerárquico de los libros y entrar a un mundo de un escenario intelectual más complejo, cambiante plural y rápido a costa de otro escenario más reposado, calmado restringido y profundo.

Por otra parte el trabajo y las tareas de los seres humanos en la época contemporánea suponen una modificación sustancial de los hábitos y requerimientos intelectuales. En la vía contemporánea se privilegian aquellos quehaceres que implican pensamiento experto y comunicación compleja, toma de decisiones solución de problemas y creación de escenarios dejando en manos de las maquinas las tareas que consisten en rutinas operativas de carácter reproductor y algorítmico que hagan los ordenadores de manera limitada fácil.

La era digital requiere aprendizajes que ayuden a vivir en la incertidumbre y en la complejidad donde la memorización de datos no se requiere tanto como la habilidad de organizar ideas. La era digital requiere desarrollar hábitos que preparen para el futuro en donde todo es más accesible, complejo, global, flexible y cambiante.

ELMORE: propone un escenario para el desarrollo satisfactorio de la escuela en la era digital denominado “aprendizaje de código abierto” en este escenario saturado de posibilidades en aprendiz con ayuda de los docentes van definiendo su propio curriculum en función de sus intereses y propósitos, al mismo tiempo que van configurando progresivamente su propio proyecto personal, social y profesional. En cualquier caso para afrontar estas situaciones cada vez más desconocidas u novedosas los individuos requieren capacidades de aprendizaje de segundo orden, aprender como aprender y como autorregular el propio aprendizaje.

CAPITULO 2: parece evidente que las nuevas exigencias y condiciones de la sociedad basada en la información remueven drásticamente los fundamentos de la escuela clásica y de sus modos de entender el conocimiento. La escuela que hemos heredado enfatiza la uniformidad, repetición, agrupamiento rígido por edades, la división y el encasillamiento disciplinar, la separación de la mente y el cuerpo la razón y las emociones, los hechos de las interpretaciones, el trabajo intelectual y el trabajo corporal la racionalidad de la creatividad y el trabajo del ocio. La idea de la escuela academicista-industrial era organizar todos los hechos y conceptos del conocimiento dividido en 12 años que se ofrecían en textos escolares y se transmitían en sesiones de 50 minutos examinadas regularmente mediante pruebas objetivas o test. La escuela academicista actual sigue el mismo esquema por ello difícilmente puede responder a las exigencias del mundo actual abierto, flexible cambiante creativo e incierto. Los niños contemporáneos no fracasan en la escuela por el nivel de dificultad de una exigencia escolar si no por el aburrimiento y usencia de interés. Imponer un traje de talla única para todos en la escuela provoca el fracaso y la exclusión de los que no logran adaptarse a la talla predeterminada y por otra la mayor parte de los ciudadanos concluyen la escuela sin desarrollar sus talentos, facultades y capacidades. Más que hablar de igual de oportunidades conviene empezar a hablar de oportunidades de valor equivalentes y adaptadas a las peculiaridades que singularizan a cada sujeto.

Estamos pidiendo que la escuela haga lo que nunca hizo antes “educar a todos los estudiantes a nivel superior”. Ocupamos nuestro tiempo escolar en el aprendizaje de datos, en la apropiación memorística de informaciones y tareas rutinarias de bajo nivel, se nos escapa la tarea de ayudar a formar el pensamiento crítico y creativo, el desarrollo de sus emociones la búsqueda de su identidad y sentido.

Es lamentable como demuestran algunas investigaciones (WAGNER) que cuanto más tiempo pasan los niños en el sistema educativo menos curiosidad manifiestan especialmente aquellos procedentes de sectores marginados cuyo índice de fracaso y abandono escolar es insoportable.

En las nuevas escuelas el problema no es la cantidad de información que los niños y los jóvenes reciben si no la calidad de la misma. La capacidad para entenderla procesarla seleccionarla organizarla y transformarla en conocimiento. En el mundo contemporáneo lo que importa no es volumen de conocimientos acumulados si no que cada uno es capaz de utilizar el método y el espíritu científico para hacerse preguntas relevantes, formular hipótesis recoger evidencias analizar proponer experimentar y crear. Provocar en la escuela el interés la curiosidad la imaginación la creatividad la cultura las artes y las humanidades.

Debemos empezar por reconocer que los docentes no estamos preparados para afrontar este reto porque no hemos sido formados para ello porque nuestros marcas de interpretación, convicciones epistemológicas, pedagógicas de como transmitirlo nos distancian de tales desafíos.

CAPITULO 3: me detengo de manera extensa en comprender como aprenden los seres humanos a sobrevivir y como pueden comprender a educarse. Desarrollo con cierto detenimiento las principales aportaciones del constructivismo actual el conectivismo y el enactivismo así como las principales aportaciones de la neurociencia para entender el desarrollo de la personalidad del ser humano en la era contemporánea.

El enactivismo fue acuñado por (fráncico Varela) para resaltar la naturaleza constructivista del conocer humano sus aportaciones para la comprensión del aprendizaje son: conocer en y para la acción. El saber de la experiencia. Cognición incorporada ontología relacional.

En este capítulo se trabajan 4 aspectos fundamentales para comprender como se construye y cómo funciona la dimensión interna del saber sentir y hacer personal: el cerebro no es estático y se cambia en función de las operaciones que lleva acabo de sus interacciones de contexto. Plasticidad y aprendizaje son las peculiaridades de la capacidad del cerebro de establecer ilimitadas conexiones neuronales, no nacemos pre-adaptados si no preparados para adaptarnos con flexibilidad a los cambios que se produzcan en nuestro contexto.

El segundo aspecto la mayoría de los mecanismos y conexiones cerebrales que vehiculan funciona por debajo de la conciencia de manera automática y rutinaria.

En tercer lugar cabe destacar la unidad indisociable de las emociones y la racionalidad, la racionalidad de las emociones la emotividad de la razón. Las actuales investigaciones de la neurociencia permiten afirmar que la persona verdaderamente inteligente no es un cerebro desencarnado funcionando, sino una persona profundamente comprometida con las situaciones que le interesan impregnada de pación y valores.

En cuarto lugar: se destaca la naturaleza intencionada de la comprensión y actuación del sujeto estrechamente relacionado con el mundo de las relaciones se encuentra el territorio de los deseos y las intenciones. De manera relacionada se aborda con cierto detenimiento la importancia decisiva y paradójica de la atención humana. Concentrarse intensamente en una tarea provoca la pérdida perceptiva de todo lo demás (atención ciega).

En definitiva ay que reconocer que las investigaciones actuales en neurociencia relacionadas con la construcción de la identidad han puesto de manifiesto la importancia de la “conciencia inconsciente”. La construcción experiencial de los circuitos neuronales, procedimientos y sistemas que utilizamos para interpretar y reaccionar ante el escenario vital que nos rodea, es en gran medida la apropiación el reflejo sucesivo y personal del contexto social en el que nos movemos y de las interacciones que experimentamos desde los primeros años de vida.

Esta racionalidad inconsciente es el sustrato de la mayoría de nuestros comportamientos adultos. La mente consiente no es lo mismo que la mente racional. A este conjunto de operaciones, de percepción de interpretación, valoración y reacción que llevamos a cabo por debajo del nivel de conciencia se empieza a denominar inconsciente cognitivo.

En las escuelas las emociones se consideran componentes subsidiarios que hay que controlar

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