Educar Es Universalizar

EDUCAR ES UNIVERSALIZAR

El proceso de enseñanza nunca ha sido ni será simplemente un proceso de transmisión de conocimientos, ya que educar es complementar al ser humano en todos los sentidos.

Es un proyecto que está regido por la sociedad, que hasta en los menores detalles ésta está involucrada con el proceso pedagógico.

Los hombres y mujeres que se interrelacionan dentro de una sociedad no muestran su verdadera naturaleza sino que plasman en sus acciones los prototipos sociales inculcados desde la infancia. Los movimientos sociales en masa en la mayoría de los casos muestran conductas violentas y dañinas, por esa razón la sociedad busca formar sujetos aceptables y útiles.

La escuela está diseñada para inculcar en los alumnos su propia cultura pero, ¿La sociedad como organismo tiene una cultura única e impenetrable? Al educar no sólo se transmiten las en enseñanzas, costumbres o tradiciones de una sola cultura; sino que trata de desarrollar conocimientos de una amplia gama en la mezcla de las culturas…

Para realizar este ensayo utilice diversas fuentes de información, como libros, textos electrónicos, enciclopedias y diccionarios. En la realización de esta investigación se presentaron algunas dificultades pues el tema de universalización no es un tema del que se disponga de mucha información directa, por lo que se debió de utilizar información muy específica de cada una de las fuentes.

Básicamente el ensayo fue orientado a demostrar las virtudes de la universalización de la educación, para ello abordé los siguientes temas:

Historia de la educación.

Universalizar como logro de la sociedad

Una educación plural y universal en México, como fuente de progreso social

Justificación:

Hubo un sin número de razones por las que este tema se me hizo interesante, principalmente porque puede representar una fuente directa de beneficio social en el país y de enriquecimiento personal.

Y decidí indagar sobre este tema precisamente para demostrar como una sociedad, un país puede transformarse si se abre a nuevas fronteras y amplia su visión del conocimiento.

Este trabajo represento un reto personal, pues jamás antes había realizado un ensayo, así que el tener la oportunidad de realizarlo, ha ampliado mis habilidades y conocimientos.

Al igual haber conocido sobre la labor formativa universal del conocimiento ha enriquecido mi visión personal de la educación y abierto un panorama más extenso de la labor del docente.

Y espero que para cualquiera que lea este ensayo pueda comprender la necesidad de universalizar y específicamente nosotros futuros docentes, que no podemos estar encerrados en nuestro microcosmos sino que tenemos que tener la mente abierta al mundo.

Finalmente quise que este ensayo sirviera de punto de referencia para futuras investigaciones de manera que puedan encontrar en este pequeño trabajo información fidedigna.

Historia de la educación.

Al hablar de la educación no simplemente se debe desarrollar un tema con las especificaciones del significado que le ha ido otorgando la sociedad a través del tiempo. Es por tal motivo que se deben analizar los puntos de donde surge la educación que ha creado el ser humano para evolucionar por medio del aprendizaje.

Muchas son las formulas, significados, frases y palabras que han atravesado o se han inmiscuido con el rótulo de educación pero unas de las más representativas han sido enseñanza y transmisión; se ha creado una escuela que a la vez continua siendo una producción de conocimiento en el que se enseña y en el que se aprende, pero lo que ya no se puede seguir permitiendo es que la enseñanza siga siendo únicamente ese esfuerzo de transmisión del llamado saber acumulado que se hace de una generación a otra y el aprender ya no puede ser la pura recepción del objeto o el contenido transferido.

Enseñanza o Educación, son palabras que representan la historia humana, los hechos de los logros, las derrotas, las ideas, habilidades y técnicas que se transfieren a los estudiantes. A pesar de que los seres humanos han sobrevivido y evolucionado como especie por su capacidad para transmitir conocimiento, la enseñanza (entendida como una profesión) no aparece hasta tiempos relativamente recientes. Las sociedades que en la antigüedad hicieron avances sustanciales en el conocimiento del mundo que nos rodea y en la organización social fueron sólo aquellas en las que personas especialmente designadas asumían la responsabilidad de educar a los jóvenes.

En la India antigua, en China, en Egipto o en Judea la enseñanza solía ser impartida por un sacerdote. El profesor gozaba de un elevado prestigio así como de privilegios. A los niños judíos se les enseñaba a honrar a sus profesores aún más que a sus padres, dado que el profesor era considerado el guía para la salvación.

Los antiguos griegos, cuyo amor por aprender es evidente en sus manifestaciones artísticas, literarias, políticas o filosóficas, dieron un gran valor a la educación de los niños. Los más ricos mantenían entre sus sirvientes a profesores que eran a menudo esclavos de pueblos conquistados. Algunos siglos después, cuando Roma estaba en toda la plenitud del Imperio, sus ciudadanos continuaron con esta práctica de acoger a profesores entre sus esclavos, normalmente griegos, integrados en el personal de sus casas.

En la edad media la Iglesia asumió la responsabilidad de la educación, que se realizaba en los monasterios o en centros de aprendizaje que gradualmente evolucionaron hasta convertirse en grandes universidades como la de París (Francia) y Bolonia (Italia). En los siglos XVII y XVIII hubo un renovado interés por la educación infantil y el conocimiento sobre los métodos de enseñanza se incrementó. El clérigo francés y educador Juan Bautista de la Salle, y posteriormente el pedagogo suizo Johann Pestalozzi, fundaron escuelas modelo para niños y jóvenes. Pero no fue sino a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando se organizaron los primeros sistemas nacionales de educación, principalmente en Europa y Estados Unidos.

La conservación

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