Ejes De Simetria
karina_2009865 de Octubre de 2012
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La autora de este escrito, maneja dos tablas que debido al formato del blog, no han podido ser incluidas. No obstante, la referencia de dichos apartados es el siguiente: WATSON, Robert I. y LINDGREN, Henry C. “Teorías psicoanalíticas de la adaptación al medio social y el desarrollo de la personalidad” en: El niño preescolar, desarrollo y aprendizaje. A.B. U.P.N. México, 1994 pp. 63- 64, y VAYER, P. “EL niño de dos a cinco años”, en: Educación psicomotriz. Científicos médicos. Barcelona, 1977. pp pp. 3-20.
Durante las primeras etapas de la vida de un ser humano, suelen presentarse conflictos conductuales que ponen en manifiesto la necesidad de que los adultos estemos preparados para proporcionar al niño una atención eficaz que le permita solucionarlos favorablemente.
En el capítulo anterior, expuse un aspecto de mi práctica docente en el que destaca la necesidad de desarrollar una estrategia pedagógica que favorezca el manejo de los problemas conductuales en el Jardín de Niños, los cuales como veremos en este apartado, están relacionados con lo que los psicólogos han dado en denominar “Problemas comunes del crecimiento”, “problemas de ajuste”, o “problemas comunes del desarrollo infantil”.
Generalmente los niños que inician un ciclo educativo, suelen manifestar síntomas relacionados con la adaptación que implica un cambio de educadora, de aula, y hasta de compañeros. Algunos niños incluso son nuevos en la Institución o no habían asistido previamente a un Jardín. Dichos síntomas se expresan en llanto, agresiones físicas y/o verbales, miedo, inhibiciones, pasividad, dependencia, ansiedad, inseguridad, etc.
Conforme avanzan los cursos es de esperarse que estas actitudes disminuyan a través de la socialización que se promueve cotidianamente, y de hecho así sucede en la mayoría de los casos, sin embargo, no todos los pequeños reaccionan como la educadora o sus padres lo pudieran esperar, y hay situaciones como en la manifestación de conductas violentas, en las que urge tomar medidas de acción para apoyar al niño que las expresa y a sus compañeros, ya que su seguridad y la de los otros está en riesgo.
Hay varias explicaciones teóricas a la presencia de estas tendencias conductuales, entre las que destaca la Psicología del desarrollo conformada por varias corrientes que se refieren a la presencia de los problemas conductuales en los niños, como producto de ciertos factores sociales, afectivos, familiares y como parte del desarrollo e integración de la personalidad.
Los conocimientos generados por la psicología del desarrollo indican que las conductas anormales son muy abundantes al grado de cuestionarse su carácter de “anormalidad” “normalidad”, y reconocen que ningún infante está completamente libre de dificultades emocionales. Por lo que consideran que el presentar un problema de ajuste no es comparable a una patología.
Los teóricos del desarrollo ( CLARIZIO y McCOY, 1981) , aseguran que el desarrollo normal de los niños no sigue una trayectoria libre de dificultades y que la mayoría de los problemas conductuales disminuyen con la edad.
Estos teóricos, han descrito cinco problemas de ajuste o problemas del crecimiento: ansiedad e inseguridad, dependencia, agresión, motivación de realización y desarrollo moral. A continuación se abordan las conceptualizaciones mencionadas:
a).-Ansiedad e inseguridad: Los niños con problemas de ansiedad e inseguridad, son pequeños que no han logrado organizarse emocionalmente, que se sienten inadecuados, carentes de importancia, son niños considerados como tranquilos, tímidos o temerosos que con frecuencia se limitan a entrar a la escuela y salir de ella sin hacerse notar. Estos niños representan problemas disciplinarios tanto como los niños ruidosos y agresivos pues su ansiedad e inseguridad reduce sus probabilidades de expresión abierta de emociones y sentimientos, deseos e inquietudes. La ansiedad intensa impide que el niño descubra hasta qué punto son verdaderamente poco realistas sus temores. ( CLARIZIO y McCOY, 1981)
Quienes tenemos la oportunidad de practicar la docencia en preescolar, frecuentemente nos encontramos este tipo de niños que tienen dificultades para participar en juegos colectivos, que tienen miedo a hablar en público, que no participan en actividades grupales y que prefieren realizar sus actividades en pequeños grupos o solos. La ansiedad y la inseguridad que manifiestan les impiden socializar adecuadamente con los demás y obstaculizan su desempeño académico al limitarlos a realizar ciertas actividades que no impliquen demasiada participación social.
b).-Dependencia: Los síntomas de dependencia suelen ser la búsqueda constante de ayuda por parte de algún adulto en la realización de tareas; atraer la atención de los padres o maestros, así como su cercanía física; los niños dependientes son pasivos y se sienten inseguros ante situaciones en las que no esté cerca la madre, la educadora, u otra persona representativa para ellos. No pasa mucho tiempo antes de que el niño abandone parte de su dependencia y se convierta en un individuo que dependa más de sí mismo, cediendo parte de su dependencia instrumental, pero permaneciendo ligado emocionalmente a padres y amigos. ( CLARIZIO y McCOY, 1981)
c).-Agresión: La conducta agresiva es muy común en los niños, tanto que los teóricos del desarrollo la consideran casi universal, sin embargo para que los niños lleguen a ser adultos socializados, deben abandonar cierta cantidad de agresión o aprender nuevos modos de expresión. La agresión es necesaria para obtener un buen ajuste emocional, cierto grado de agresión es un signo de personalidad vigorosa y bien balanceada pero no hay que dar rienda suelta a la agresión pues un niño agresivo no está en paz consigo mismo ni con su grupo de coetáneos. El objetivo de la socialización no es el de extinguir la agresión, sino dirigir su expresión. ( CLARIZIO y McCOY, 1981)
d).-Motivación de realización: “La motivación de realización es el intento o deseo del niño de hacer algo bien. El niño llega a juzgar su propio desempeño según determinadas normas de excelencia. Llega incluso a expresar sentimientos de satisfacción cuando alcanza esas normas y sentimientos desagradables cuando fracasa. Los problemas relacionados con la motivación de realización pueden ser de dos tipos: Excesiva motivación de realización (se preocupa demasiado por la excelencia de su desempeño), o demasiado poca motivación de realización (no valora su trabajo ni se preocupa por la calidad de éste, tampoco se interesa en su realización personal)“. ( CLARIZIO y McCOY, 1981)
e).-Desarrollo moral: Los Psicólogos del desarrollo han identificado tres componentes del desarrollo moral: el juicio moral, los sentimientos morales y las conductas morales.
El desarrollo moral “no existe al nacer, sino que es una interacción entre el nivel cognoscitivo del niño, los factores culturales y las prácticas de educación infantil. Dicha interacción tiene como resultado el desarrollo moral que únicamente puede ser considerado como tal en función de la presencia de los tres componentes”. ( CLARIZIO y McCOY, 1981)
Puesto que el desarrollo moral se refiere al alcance de ideales, así como también a las prohibiciones, existe la posibilidad de que el niño demasiado severo consigo mismo, se obligue a alcanzar normas que son difíciles, si no imposibles, creando de esta forma una frustración y una ansiedad excesiva para él mismo, pues cuando la autosatisfacción es muy poca, puede convertirse en un obstáculo para el desarrollo de la personalidad. Por otra parte, cuando el niño posee una autorregulación inadecuada asociada a la tolerancia, pueden manifestarse conductas delictivas, faltas en la escuela, al grado de que en casos muy graves de conducta antisocial, el niño no experimenta sentimientos apropiados de culpabilidad por sus malas obras. ( CLARIZIO y McCOY, 1981)
Según la teoría psicoanalítica, “el niño preescolar se enfrenta al mundo, entrando en conflicto entre el Yo y el No Yo, entre lo de él y lo de su competidor”.
Los conflictos en esta etapa se plantean en términos de querer y poder, entre deseos e impulsos, posibilidades y autorrealizaciones. El ambiente se vuelve más exigente con él, y hay un choque en la autonomía y en la sumisión (espontaneidad y frustración).
El infante es amoral y asocial, por lo cual debe socializarse provocando tensión en el Yo y en lo concerniente al contacto de la realidad y se vuelve intencionalmente desobediente en señal de protesta. Con la desobediencia ensaya su propia consistencia y encuentra placer para alcanzar un adecuado grado de individuación. El niño juega a desobedecer y así estimula su evolución.
A través de distintas formas, el niño preescolar expresa una búsqueda de satisfacciones corporales e intelectuales; manifiesta interés y curiosidad por saber, conocer, explicar, explorar tanto el cuerpo como el habla; sus actividades implican pensamientos y afectos; sobresale su necesidad de desplazamientos físicos; presentan rasgos de agresión y violencia y poseen impulsos sexuales.
Las situaciones represivas del ambiente familiar son asimiladas por los pequeños y su desobediencia puede ser provocada por: celos, agresividad (con la intención de lograr un efecto desagradable en las personas representativas de la autoridad) y atraer la
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