El Estres

El estrés

¿Necesitamos el estrés para vivir?

Aprender a vivir y salir adelante no es posible sin el estrés. Para tener éxito en un mundo impredecible que cambia día a día, trabajar bajo presión se ha convertido en la regla más que en la excepción para la mayoría de la gente. Como resultado, el estrés se ha convertido en unos de los problemas más comunes hoy día.

El estrés es un hecho de la vida moderna. Cada individuo tiene un nivel óptimo de estrés que lo conduce a un desempeño y una salud adecuados. Según la real academia española definimos “estrés” como “tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.

Cuando los niveles de estrés rebasan los límites mentales, emocionales y psicológicos, éste se convierte en diestrés por lo que el individuo deja de funcionar de manera efectiva. La respuesta del cuerpo al estrés ha sido la misma desde los orígenes de la humanidad. El estrés prepara al organismo para reaccionar a una situación particularmente estresante, y esta la llamamos como un factor de estrés. Hay una diferencia y está radica en la manera en que relacionamos al estrés. La mayor parte de la población humana la maneja muy bien, mientras que otros, bajo las mismas circunstancias similares, son incapaces de manejarla. La reacción de un individuo a un agente generador de estrés determina si este último es positivo o negativo. Las reacciones crónicas negativas al estrés aumentan el riesgo de varios padecimientos de salud, incluyendo las enfermedades coronarias, hipertensión, desórdenes alimenticios, úlceras, diabetes, asma depresión, migraña, trastornos del sueño y la fatiga crónica. Algunas de las reacciones negativas incluso participar en el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Reconocer en qué momento el estrés tiene un efecto negativo y supera la condición estresante en forma rápida y eficiente es crucial en el mantenimiento de una estabilidad emocional y psicológica.

El cuerpo responde al estrés con una secuencia rápida de cambios físicos conocidos como pelea o huída. El hipotálamo activa el sistema nervioso simpático, mientras que la glándula pituitaria genera la liberación de hormonas de las glándulas adrenales. Estos cambios hormonales incrementan el ritmo cardiaco, presión sanguínea, flujo sanguíneo que hace activar los músculos y el cerebro, niveles de glucosa, captación de oxigeno y la fuerza, todos estos elementos dichos son necesarios para que nuestro cuerpo pelee o mejor dicho emprenda la huida. El estrés no es necesariamente malo. Un 30% de la población le gusta estar en estrés para poder vivir.

La fisiología humana es tal que el cuerpo continuamente lucha por mantener un ambiente interno constante. Este estado de balance fisiológico conocido como homeostasis, permite al cuerpo funcionar de la forma más efectiva posible. Cuando un factor de estrés genera una respuesta no específica, la homeostasis se interrumpe. Esta reacción a los factores de estrés. Estos componentes se explican mejor a través del (SAG) síndrome de adaptación general. Y esta se compone de 3 etapas, la 1 es la reacción de alarma, la 2 resistencia y agotamiento y/o recuperación.

Reacción de alarma; La reacción de alarma es la respuesta inmediata a un factor de estrés, ya sea este positivo o negativo. Durante la reacción de alarma, el cuerpo crea una reacción fisiológica instantánea que involucra la movilización de sistema y procesos dentro del organismo a fin de minimizar la amenaza hacia la homeostasis. Si el factor de estrés disminuye, el cuerpo recupera y regresa a la homeostasis.

Resistencia; Si el factor de estrés persiste, el cuerpo hace uso de su lٕímite de reserva para formar una resistencia a medida que lucha por mantener la homeostasis.

Agotamiento/Recuperación; Si el estrés se vuelve crónico e intolerable, el cuerpo gasta su límite de reserva y pierde su habilidad de enfrentar la situación, por lo que entra en una etapa de agotamiento y recuperación.

Los sucesos comunes de la vida no son la única fuente de estrés. Muy a menudo las personas presentan estrés como resultado de sus patrones de comportamientos característicos. Los dos principales patrones de comportamiento son el tipo A y el tipo B. Cada uno de ellos se basa en varias características, las cuales se emplean para clasificar a los individuos según estos patrones de comportamiento.

El tipo A caracteriza a las personas que son principalmente de carácter difícil. Muy ambiciosas, agresivas y en ocasiones hasta hostiles y muy competitivas. Estas personas a menudo establecen sus propias metas, se hallan motivadas, tratan de llevar a cabo muchas tareas al mismo tiempo, están orientados de manera excesiva a los logros y le dan mucho valor al tiempo. En contraste, el comportamiento tipo B es característico de los individuos tranquilos, relajados, informales y despreocupados. Las personas de este tipo se toman el tiempo para realizar una sola actividad, no se sienten presionados y mucho menos apresurados, rara la vez que se establecen plazos.

Algunos investigadores ha identificado un gran numero de factores que pueden afectar el modo en el que la gente maneja el estrés. De hecho, en el modo en que la gente trata estos factores puede aumentar o disminuir la vulnerabilidad al estrés.

Las estadísticas sobre el estrés en el mundo reflejan que el 72% de la población resulta a tener estrés laboral, un 15% estrés familiar y un 12% estrés personal.

Las formas en las que la gente percibe y maneja el estrés parecen ser más importantes en el desarrollo de la enfermedad que en la cantidad y tipo de estrés en si mismo. Si el individuo percibe al estrés como un problema definido en su vida, es decir, cuando interfiere con su nivel de salud y desempeño óptimo existen varias técnicas que le permite lidiar con el estrés de manera mas efectiva.

En primer lugar, por supuesto, la persona debe reconocer que se encuentra ante un problema. Mucha gente no quiere creer y que están bajo demasiado estrés o no son capaces de reconocer algunos síntomas típicos del diestres. Darse cuenta de algunos de los síntomas relacionados con el estrés le permitirá a la persona responder en forma más objetiva y adecuada. Cuando las personas presentan síntomas relacionados con el estrés, primero deberían intentar de identificar y eliminar el

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