El Hombre En Busca De Sentido

El Hombre en Busca De Sentido

Esta obra del Psiquiatra Viktor Frankl nos muestra la capacidad humana de trascender sus dificultades (dolor y sufrimiento) y gracias a éstas, descubrir el verdadero sentido de la vida, sin importar el “como”. Describe las vivencias personales dentro de un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, va relatando día a día todos los cambios suscitados en los prisioneros desde el punto de vista físico, pero más importante desde el punto de vista psicológico y emocional, a consecuencia del cautiverio, abuso, humillación, dolor y sufrimiento que se vivía dentro de ese infierno. Analiza el comportamiento humano en situaciones de muerte y desigualdad.

El autor nos muestra, como los prisioneros al momento de la captura, se ven despojados de todo lo que tienen, desde pertenencias materiales, familia, amigos, hasta llegar al punto de perder su propia identidad al pasar a ser un simple numero de prisionero. En este momento viven momentos de negación y esperanza mal fundada, conforme pasa el tiempo, los prisioneros se van dando cuenta o se imaginan lo que les espera, mas no lo ven como real, lo ven como ajeno, como si al que le pasara fuera a otro y ellos solo fueran unos espectadores. Una vez dentro del campo de concentración, su mente se empieza a moldear de acuerdo a sus necesidades (hambre, descanso, vestido, protección, supervivencia), olvidándose de otras más como la sexualidad, las ideas suicidas se empiezan a suscitar, sin llegar a cometer el acto, posteriormente se observa como tratan de encontrar la libertad interna, esa capacidad de decidir y por consiguiente adaptarse al destino propio; es decir lograr llegar a la aceptación, que es una disposición interior que nos lleva a decir “si” ante una realidad negativa, ya que a pesar de todo, algo positivo acabará surgiendo de ésta, una enseñanza de vida, un sentido para seguir viviendo.

“No importa lo que nosotros esperemos de la vida, sino lo que la vida espera de nosotros”. En esta búsqueda por encontrar el sentido, se daba a notar una diferencia existencial entre aquellos que deciden sobrevivir a su sufrimiento y lograra madurar gracias a éste “lo que no me mata me hace más fuerte” y aquellos que deciden morir en el campo de concentración, por último se encontraban los que viven en lo surreal es decir, su mente queda tan dañada después del descubrimiento de la verdad que empieza la negación y el delirio, por lo que hacen cualquier cosa por evadir su horrible realidad.

El autor menciona la importancia de la soledad en estos momentos de desesperación, ya que gracias a ésta, el interno podía reflexionar sobre aquellas cosas que de verdad tienen importancia en la vida, aquellas cosas por las cuales nos convencemos de que realmente vale la pena estar vivo, conocerse hallar la verdad sobre sí mismo, al poder estar en contacto directo con sus fortalezas

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