ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Indicio


Enviado por   •  18 de Marzo de 2013  •  2.882 Palabras (12 Páginas)  •  390 Visitas

Página 1 de 12

INTRODUCCION

La verdad, esa necesidad existencial y casi biológica de la humanidad, en mi opinión no es atributo de la realidad sino del juicio que nos permite establecer si la noción de nuestras ideologías concuerda con la objetividad. Pero como ella difiere del conocimiento de los hechos, es mediante la prueba como se alcanza y materializa, porque el hombre y mucho menos el especialista en Leyes, jamás pueden contentarse con la creencia en su existencia puramente filosófica.

La prueba está al servicio de los derechos en forma que éstos no pueden ejercerse ni ser reconocidos sino cuándo y en la medida en que son probados. La prueba, entonces, es el alma y núcleo del proceso y la que hace dinámica y convierte en éxito o en fracaso el juzgamiento, permitiendo considerar el juicio como una verdadero teoría.

En este sentido, el indicio juega un papel preponderante sobre todo en el campo penal, donde, como afirman algunos autores, “El delito es un trozo de camino, del cual quien lo ha recorrido trata de destruir las huellas”...”Las pruebas sirven, precisamente, para volver atrás, o sea para hacer o, mejor aún, para reconstruir la historia. ¿Cómo hace quien, habiendo caminado a través de los campos, quiere recorrer en sentido contrario el mismo camino?

Por lo anterior , con razón se ha dicho que sin el indicio habría que borrar de las Leyes muchos delitos porque serían indemostrables, pues siendo ordinarios se consuman en la sombra, donde sus huellas no quedan impresas en la vista de ningún espectador, ni en la tangible constancia de un documento, sino tan sólo en el mudo testimonio de un hecho que ocurrió.

Antecedentes

El surgimiento de la indagación como método para buscar la verdad le abrió campo en la Edad Media a la sistematización de las pruebas, tarea en la cual la Iglesia Católica jugó un rol importante con el derecho canónico; y con esa reglamentación legal también se benefició el indicio.

Pero fue la Constitución Criminal Carolina de Alemania, considerada como el primer código penal de la Edad Media, la que reguló en detalle los indicios, aunque negándole la capacidad de fundamentar una condena. Servían, sí, para que con base en ellos (Vgr. La mala reputación, la presencia en el lugar de los hechos, etc.) el juez acudiera a la tortura del sospechoso para provocar la confesión, que a la sazón era considerada como la reina de las pruebas (regina probatorum), y una vez obtenida ésta, apoyada en los indicios, constituía plena prueba.

Sin embargo, fue la supresión de la tortura como método para procurar pruebas lo que se constituyó en el punto de partida para aceptar el indicio como medio de convicción autónomo, fiable aún como soporte único para condenar, con tal de que no fuera a la pena capital.

Debe recordarse aquí el caso de Pedro Tasca, llamado “el panadero de Venecia” y conocido también como “Fornaretto”, quien en el año

1509 fue juzgado con fundamento en indicios y condenado a la horca por homicidio; pero tras descubrir luego de su ejecución que era inocente, se dispuso que en lo sucesivo, antes de proferir una sentencia de muerte, el comendador debía decirles en voz alta a los jueces: “acordaos del pobre panadero”.

Posteriormente se creó toda una doctrina del indicio, determinándose claramente su naturaleza y eficacia probatoria por autores de la importancia de Jeremías Bentham, Francesco Carrara, Pietro Ellero y posteriormente Antonio Dellepiane, quienes consideran que todas las pruebas se reducen al indicio. Recordemos que estos autores, junto con Mittermaier, Framarino y Gorphe defienden su carácter de medio de prueba autónomo en condiciones de igualdad con los demás; y que en contra de esta corriente, entre otros, están Carnelutti, Florián y Leone, para quienes el indicio en lugar de un medio de prueba es objeto de la misma, porque si se lo considera como un razonamiento lógico presupone la existencia de pruebas que le den solidez a la inducción o a la deducción que de él se haga, toda vez que para que el indicio sea válido es imprescindible que el hecho indicante o indicador esté probado, entonces lo que hace ese razonamiento es darle contenido, significación, o lo que es lo mismo, valor a los verdaderos medios de prueba que son los que sustentan la inferencia lógica. Para éstos la conclusión es clara: si el indicio debe ser demostrado, no es medio de prueba sino objeto de prueba, y el medio de convicción será aquél con el cual se demuestra el hecho indicador.

Concepto de Indicio

Rastro, vestigio o señal de algo que no se conoce. Conjetura derivada de un hecho. El indicio no es una prueba, sino un simple dato que permite vislumbrar la indagación y descubrimiento de un hecho. Para el procesamiento de una persona se precisa al menos la existencia de algún indicio racional de criminalidad.

En realidad, los indicios, técnicamente, no constituyen un verdadero medio de prueba, sino una labor lógico-jurídica del juez, que le permite, estando probado o conocido un hecho, llegar a establecer la existencia de otro, que es el relevante para el proceso y la Sentencia, puesto que es el hecho punible e incriminado, tipificado en la Ley Penal.

Los clásicos distinguían entre "indicia" reitatis, "signa" reitatis e indicia vinnocentiae. También se construian "tabulae indiciorum", asentadas sobre ciertas proposiciones:

a) certeza y univocidad,

b) rigor lógico- deductivo;

c) pluralidad y concordancia de los indicios;

d) demostración de la causa.

Ello conducía a establecer diversas clases de indicios:

1) generales y especiales;

2) antecedentes, concomitantes y subsiguientes;

3) necesarios y contingentes;

4) causales y efectúales;

5) positivos y negativos;

6) personales y reales;

7) vehementes y tenues.

Sin embargo los indicios, a pesar de su importancia, no pueden ser configurados

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (16 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com