Indicios De Inmadurez

¡Indicios de inmadurez y madurez!

He querido traerles este tema de la inmadurez y madurez para que nos permita evaluar en que momento de ese proceso nos encontramos. También para que nos permita definir en qué tenemos que invertir para conducir a una persona de una etapa a la otra.

¿Cómo puedo saber si no he alcanzado todavía un buen nivel de madurez? Veamos algunos de los indicios;

Un carácter explosivo- El inmaduro tiene dificultad en dominar las emociones. Se enfada fácilmente y hasta por motivos insignificantes. Es intolerante en cuanto a las pequeñas molestias. Demanda una atención inmediata a sus dificultades, sin importarle los problemas que ello podría ocasionar a los demás.

Auto conmiseración- Aquel que se queja porque “nadie me quiere” o porque “yo sufro más de la cuenta”, revela que no sabe enfrentarse a la realidad. Se cree merecedor de mejor suerte. Dirige toda su atención a sí mismo y a sus problemas. Se vuelve deprimido y pesimista.

Necesidad constante de consuelo- Hay quienes tienen que correr a alguna persona para encontrar alivio. Se acostumbran a esperar que alguien les aplique un poco de ungüento en sus heridas y les asegure con tonos dulces que todo va a salir bien. Hasta que no oyen tales frases, no pueden desempeñar sus responsabilidades.

Estas son algunas indicaciones de falta de crecimiento para que si padecemos de alguna de ellas le pidamos a Dios que nos ayude a tener un carácter firme y maduro.

Veamos ahora como saber si hemos alcanzado un nivel de madurez.

EL hombre de buena salud mental sabe adaptarse a la sociedad, a la cultura y ambiente en que Dios lo coloco para llevar a cabo su misión. En el hogar, pensara en el beneficio de su esposa antes que su propia comodidad. Sacrificara sus propios derechos legítimos si así los hijos reciben algún beneficio. No hay lugar para el egoísmo en la vida del hombre maduro.

El hombre maduro sabe gobernarse en todo tiempo, aun cuando las emociones se alteren. Mantiene un equilibrio ante el éxito lo mismo que ante el peligro o el fracaso. Nunca da rienda suelta a sus impulsos. El gobierno de la lengua es una hermosa evidencia de la madurez de una persona. El que ha alcanzado un grado de madurez, soporta el sufrimiento con valor, resignación y esperanza.

La persona madura no se impacienta al ver que no ha alcanzado todavía sus objetivos. Esta dispuesta a esperar mucho tiempo su merecida recompensa. EL hombre maduro se alegra sinceramente con el éxito de otros. En vez de acaparar una conversación hablando de si, escucha con atención lo que le sucede a la otra persona. Se interesa en la vida de los demás con toda sinceridad.

La madurez espiritual viene por el comer de la Palabra de Dios y beber del Espíritu Santo diariamente. Son los que han madurado en su vida

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