El Marco Social Y Politico De La Sentencia A Militares De Castaños Genoveva Flores

El marco social y político de la sentencia a militares agresores de castaños

Genoveva Flores

La absolución de los militares que formaron parte del grupo que el 11 de julio del 2006 asaltaron El Persico y Las Playas, y vejaron a un grupo de 14 sexoservidoras escudados en el poder de las armas y en la protección que el Ejército les brindó, ha sido apelada por grupos civiles que apoyan a las víctimas, y forma parte de un escenario social mayor de severa marginación e injusticia social.

El municipio de Castaños es un pequeño caserío con casi 24 mil caseríos distantes, aunque su actividad declarada, en el semidesierto es la agricultura, la mayoría de quienes viven allí, como otros municipios cercanos a Monclova sobreviven del trabajo de Altos Hornos de México. Poco a crecido con los años porque no tiene de qué desarrollarse.

Las jóvenes que trabajaban en los centros nocturnos tienen un perfil muy característico de las jóvenes del centro de Coahuila: son jóvenes que empiezan por emplearse en centros comerciales con salarios mínimos, pueden trabajar jornadas de casi diez horas en una maquiladora por una paga semanal de 700 pesos, la mayoría son madres solteras y tienen una baja escolaridad, que les hace pasar de las extenuantes jornadas de la maquila a los centros nocturnos en donde comienzan como bailarinas y acaban en la prostitución. Pero siempre ganando mucho más que en los empleos formales.

La zona centro de Coahuila ha sido afectada profundamente por los vaivenes de Altos Hornos de México, que ha despedido en distintas épocas a miles de empleados, por lo que ha dejado de ser el sustento económico que era hasta los años 80, ahora en cambio la economía regional se ha orientado a la maquila, donde el trabajo es fundamentalmente femenino; pero eso se está acabando también. Después del periodo de reajustes de Altos Hornos de México, previo a su venta en el sexenio salinista, el gobierno del estado instrumentó programas de emergencia económica, como la construcción de libramientos y carretera, se esperaba que los mineros aceptara ahora ser albañiles, pero no lo hicieron. El desempleo los llevó a la ruina, los pequeños negocios que pusieron con sus liquidaciones poco a poco murieron y las familias quedaron sin recursos. Pocos años después llegaron las maquiladoras.

El gobierno del estado les prometió a las maquiladoras que durante 10 años estarían en un régimen especial en el que tenían arancel cero para las importaciones de materias primas y otros impuestos que dejaron de pagar. Con la complacencia de las autoridades violaban otros derechos de las mujeres que trabajaban allí, sin alternativa alguna porque se convirtieron en el sostén familiar, porque los mineros no volvieron a trabajar. Pero ahora las maquiladoras, cumplida esa década están emigrando

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