El Mundo De Sofia

INTRODUCCIÓN

El mundo de Sofía es un libro del cual se puede tomar bases como punto de partida de como los adolescentes van desarrollando su identidad a medida que van ampliando sus conocimientos, de esta forma crece su pensamiento a través de estas enseñanzas, en el caso de la protagonista del libro, Sofía, ella comienza a cuestionarse a cerca de varios aspectos importantes de la vida de un ser humano gracias a unas preguntas que llegan diario sobre el porqué de la vida, el porque la verdad es mucho más interesante y más compleja de lo que podría haber imaginado en un principio.

Se presentan diferentes escenarios, en los cuales descubre distintas creencias y diferentes formas de pensamiento a través de un curso filosófico anónimo. Este libro es una novela de misterio, el cual se puede aprender de una forma distinta la historia de la filosofía y algunos aspectos importantes de ella, así mismo es posible reflexionar acerca de lo importante que es vivir haciendo uso constante del discernimiento.

Dicho lo anterior daré comienzo al presente ensayo…

EL JARDIN DEL EDEN.

...al fin y al cabo, algo tuvo que surgir en algún momento de donde no había nada…

Así da comienzo con su obra Jostein Gaarder, haciéndonos reflexionar, pues al intentar dar entendimiento a la corta pero profunda frase uno llega a la conclusión de que puede ser interpretada de muchas maneras y en distintas situaciones, dando así un sentimiento de misterio desde el comienzo.

Sofía Amundsen (nuestra protagonista) es una niña que va a cumplir a penas los 15 años, ella vive la vida en su contexto normal, una adolescente que va a la escuela, que tiene amigas, que tiene dudas que tiene curiosidad, sin embargo también existen otras situaciones un poco menos normales en su vida, su padre estaba ausente casi todo el tiempo por asuntos laborales, él era el capitán de un gran barco petrolero y su madre también trabajaba, por tal motivo ella tenía bastantes animalitos con los que compartía la casa, así, un buen día al regresar de la escuela se encontró en el buzón de su casa una carta que tenía su nombre pero esta no decía quien la había enviado, al abrirla pudo leer una pregunta, la cual llenaba la carta, ¿Quién eres?, decía.

Interesante pregunta puesto que la mayoría de nosotros si bien sabemos nuestro nombre, a que nos dedicamos, que hacemos y que tenemos, muy pocas veces son las que nos preguntamos quienes somos, tal vez por miedo, tal vez porque existen muchos distractores en el mundo moderno, o tal vez simplemente no nos importa mucho el tema, no obstante, lean y concienticen bien la pregunta… ¿Quién eres? ¡Es una pregunta muy importante! “Conócete a ti mismo y conocerás al mundo” se dice, pero cuantos de nosotros buscamos conocer el mundo y después, si nos da tiempo, nos tratamos de conocer a nosotros mismos, y además, al interrogarnos algo que parece tan simple, surgen más interrogantes, tales como ¿Por qué estoy aquí?, ¿Para qué existo?, y aún más allá de ¿Quién eres? ¿Quién quieres llegar a ser? Y ¿Qué harás para conseguirlo? Para mí por lo menos es la pregunta más importante y difícil de responder, al menos en el ámbito individual, pues representa no solo una interrogante, sino un reto completo que nos hará pensar, analizar, actuar e incluso lo que más nos asusta… conseguirlo.

De esta misma forma, Sofía se empezó a cuestionar a cerca de varias cosas más, retomando la vida se su abuelita, ella se enfermó, y entonces comenzó a valorar la importancia de vivir la vida, ella interioriza en la pregunta y llega a la conclusión de que no se puede pensar en la vida sin pensar en que en algún momento esta llegara a su final, y no puede pensar en el final sin evitar pensar en lo enormemente valiosa que es la vida.

Al día siguiente otra carta apareció en su buzón, esta vez la carta le hacia la interrogante de ¿De dónde viene el mundo? Dejando a Sofía aún más pensativa que antes, así a partir de estas 2 preguntas comienza su viaje al mundo de la filosofía.

Después de recibir estas dos cartas, recibe una tercera, con la dirección correcta, pero con el nombre de alguien más, llamada Hilde, en la que le deseaba un feliz casi decimoquinto cumpleaños, donde también se disculpa por haber enviado la postal a Sofía, al parecer era del padre de Hilde, lo cual confunde mucho a Sofía.

EL SOMBRERO DE COPA

…Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro…

Sofía decide no contar nada de lo anterior a su madre, pensando ella que el autor de las notas anónimas se pondrá de nuevo en contacto. Al regresar de clases, Sofía encuentra un sobre amarillo con lo siguiente escrito: Curso de filosofía,

trátese con mucho cuidado. En su escondite, Sofía inició su curso con otra pregunta.

¿Qué es la Filosofía?

Luego de una pequeña introducción, Sofía regresa al buzón y encuentra otro sobre más. Pensando en la ausencia de su padre, y en su madre a quien casi no ve, Sofía dirige sus pasos al bosque que se encuentra a espaldas de su casa. Regresa a su casa, alimenta a sus múltiples mascotas y se oculta en el callejón con su nuevo sobre.

Un ser extraño

El curso comienza comparando al filósofo con la capacidad de asombro de un niño. Lo habitual sin duda envenena la imaginación. El asombro de las cosas es el motor de la mente para pensar y si uno se habitúa y asienta en lo cotidiano sin asombrarse, entonces corre un gran peligro, es por eso que el autor anónimo le explica que quiere enseñarle filosofía. Cuando regresa a casa, Sofía tiene un encuentro con su madre, la cual está atrapada en la cotidianidad y ha perdido en su mayoría la capacidad de asombro, se hace comparación así con la bella durmiente.

LOS MITOS

…Un delicado equilibrio de poder entre las fuerzas del bien y del mal…

En el principio fueron los mitos, así explica a continuación el maestro de Sofía como los mitos al principio de la humanidad explicaban el origen de todo. El hombre de la lejana antigüedad, ignorante por necesidad, se explicaba los fenómenos que sucedían a su alrededor con la existencia de seres capaces de hacer llover, hacer que el

día se convierta en noche, de hacer que las cosechas produzcan o desaparezcan. Por ello, el olimpo de su imaginación

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