El Mundo Y Susdemonios

Ética según platon

Al igual que todos los antiguos filósofos Platón mantiene una base ética eudemonista virtud. Es decir, el bienestar humano (eudaimonia) es el objetivo más alto de pensamiento moral y conducta, las virtudes (areté = "excelencia") son las habilidades necesarias y los rasgos de carácter. Si el apoyo de Platón para una ética de la felicidad parece algo tenue que se debe a varias razones. En primer lugar, su concepción de la felicidad difiere de manera significativa a partir de puntos de vista comunes. Por lo tanto, dedica tanto tiempo a socavar el concepto tradicional de la buena vida como a la descripción de su propia concepción. En segundo lugar, Platón se refiere a la felicidad como un estado de perfección que es difícil de comprender porque se basa en presupuestos metafísicos que parecen tanto confusa y fuera del ámbito de la comprensión ordinaria. De ahí que no es - como lo hay en Aristóteles - hablar mucho acerca de la felicidad como un estado de auto-suficiente de la participación activa de individuales, el énfasis está más bien en los problemas y dificultades que deben resolverse. En tercer lugar, los ideales morales de Platón aparecen tanto austera y abnegada auto-: el alma ha de permanecer al margen de los placeres del cuerpo, la vida comunitaria exige la subordinación de los deseos y objetivos. Las dificultades de evaluación de pensamiento ético de Platón, se ven agravados por el hecho de que fue objeto de varias modificaciones durante su larga vida. En las primeras obras de Platón, los diálogos socráticos llamados, no hay indicios de que la búsqueda de la virtud y el bien humano va más allá del reino humano. Esto cambia con el creciente interés en una tierra metafísica que todo lo abarca del conocimiento en diálogos medios de Platón que lleva al reconocimiento de las "formas" - la verdadera naturaleza de todas las cosas, que culminaron en la Forma del Bien como el principio trascendente de todos los la bondad. Los valores morales deben basarse en un orden político que sólo puede mantenerse por los líderes con una formación científica rigurosa. Aunque la teoría de los formularios no se limita a los valores humanos sino que abarca la naturaleza de todo lo que hay, Platón en este punto parece presuponer nada más que una analogía entre los asuntos humanos y la armonía cósmica. Los diálogos finales, por el contrario, muestran una tendencia creciente a ver una unidad entre el microcosmos de la vida humana y el orden del universo entero. Tales tendencias holísticas que parece poner la consecución de los conocimientos necesarios más allá de los límites humanos. A pesar de las obras a finales de Platón no muestran ninguna disposición a rebajar las normas para el conocimiento como tal, en su discusión sobre el orden cósmico que deja espacio para conjeturas y especulaciones, un hecho que se refleja

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