El Poder de la fe logra resultados poderosos

Capítulo 2 “El Poder de la fe logra resultados poderosos”

RESUMEN

En efecto, el fracaso se inicia en la mente, cuando uno se hace a la idea de que no sirve para ganar a sí mismo en términos bien claros; Nací para ganar. Y por ello, tiene que ser creyente, porque los ganadores siempre son creyentes. Los perdedores nunca lo son en realidad.

¿Qué es un creyente? ¿Y creyente en qué? La respuesta es. El que tiene fe en Dios, en la vida en el futuro en su cónyuge, en sus hijos, en su trabajo, en su patria, y finalmente en sí mismo.

Un gran erudito, uno del hombre más sabio de los Estados Unidos. Fue William James, podría decir que fue maestro de la mente, del cuerpo y de las emociones. Pues bien, William James se expresa así: “La fe al comienzo de una empresa dudosa es lo único que puede garantizar el éxito del cualquier actividad”.

¿Qué es lo único que garantiza el éxito? No es el conocimiento, ni la educación, ni la preparación, ni la experiencia, ni la educación, ni el dinero. ES LA FE. La fe en un proyecto y la fe en sí mismo es indispensable para el éxito. Naturalmente, otros factores son muy, pero el principal, el esencial, es la fe: la fe en que usted mismo puede generar los poderosos resultados a que aspira. Y otro nombre de la fe es el pensamiento positivo.

Es un hecho que algunos pensadores positivos logran resultados positivos. William James dijo: “No le tema a la vida: tenga fe en que la vida vale la pena vivirla y su fe contribuirá a crear ese hecho”.

Los creyentes son una raza extraordinaria de hombres y mujeres. Nada les arredra. No tienen miedo a nada. Si tienen dudas, se sobreponen a ellas. Se hacen personas de poder. Estas almas grandes, formidables, se lo llevan todo por delante. Son actores realizadores, ganadores. Poseen la palabra mágica: fe. Algunos problemas pueden ser sumamente difíciles y hasta horribles, pero no les parecen así a los creyentes porque ellos aportan a la solución el convencimiento de que ésta es posible.

Fuimos creados para ser grandes, no pequeños. Para vencer las debilidades y llegar a ser un gran ser humano, tenga fe. Recuerde esas palabras poderosas: “Si tuvierais fe como un granito de mostaza…. Nada os sería imposible”.

Este factor de la fe es una fuerza sorprendente, de un poder casi increíble. Contiene en forma concentrada todos los positivos. Algunas personas que quieren aparecer como irreligiosas preguntan si es necesario tener fe religiosa para adquirir confianza? Lo cual es una ayuda seguramente.

Como ejemplo un joven abogado completamente descorazonado y derrotado. Lo había separado por lo menos temporalmente de un importante bufete de abogados por haber cometido un error grave. El atribulado joven abogado se paseaba de un lado a otro reprochándose lo que había hecho: “¿Cómo puede ser tan tonto, tan estúpido? Mi carrera se ha terminado apenas empezada”, se lamentaba, al leerle el artículo del Toledo Blade de Groven Patterson, que se trataba sobre comprender que a pesar de hubo días circunstancias que fueron oscuras y no fáciles. Siempre, cuando cometía un error que no tenía remedio o cuando perdía algo que jamás podría recuperar el muchacho que ya es un hombre decía: “es agua bajo el puente” sabiendo que todo pasaría algún día bajo el puente y se iría como el agua y no se mortificaba innecesariamente por los errores pasados ni permitía ciertamente que ellos quebrantaran su ánimo, porque eran “agua bajo el puente”.

El joven abogado luego de escuchar esa lectura dijo emocionado “Comprendo el mensaje. Aprenderé lo que pueda de esta experiencia y la dejare pasar como agua bajo el puente”

Cuando una persona hombre o mujer es franca consigo misma reconoce honradamente la necesidad de cambiar y luego se propone cambiar y tiene fe, el cambio ocurrirá. Si se apoya en Dios, cambiará de verdad.

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