El Sentido De La Vida
070819940808200913 de Julio de 2014
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EL SENTIDO DE LA VIDA
Buenos días jurado calificador, compañeros, queridos profesores, padres de familia y público en general.
Se han preguntado alguna vez ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Qué hacemos aquí? Pero lo más importante ¿para qué estamos aquí?
Todos nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos… el ciclo de la vida; pero en realidad ¿para qué estamos aquí? ¿Cuál es el sentido que le estamos dando a nuestra vida? Algunos dicen que venimos a cumplir una misión, otros dicen que venimos a evolucionar, puesto que hace algunos años no había tanta tecnología, y ahora se demuestra que el ser humano se encuentra en una etapa de constante cambio.
Nacemos y nuestros padres nos van inculcando valores, nos mandan a la escuela porque tenemos que ser alguien, pero en realidad nos quieren dar herramientas para sobrevivir en la vida pues ya somos alguien desde que nacemos.
Desde pequeños estamos en esa búsqueda y creemos que alcanzando ese objetivo seremos felices, al paso del tiempo llegamos a la etapa de la juventud y ligamos aún más esta meta que siempre se nos han inculcado en casa, “encontrar un sentido en todo lo que vivimos”, como lo puede ser lograr la culminación de ser un profesionista, un buen padre de familia o ser el mejor en el trabajo que desempeña.
Pero ¿Qué pasa la mayoría de las veces? Nos sentimos insatisfechos con nuestra vida, aun cuando se hayan conseguido las metas que se visualizaban a futuro, en realidad no saboreamos los placeres que nos ofrece el día a día. Por eso los invito a que reflexionemos un momento: ¿Qué sentido le damos a nuestra existencia?
Pasamos los días, los meses y los años sin darnos cuenta, sin valorar lo que tenemos y añorando lo que no tenemos,… hay si tuviera esto…todo sería distinto… si tuviera más dinero… haría esto… pero lo único que hacemos es poner pretextos, para dejar a un lado la búsqueda de un equilibrio emocional por lo que si somos o tenemos. Creemos que por el hecho de que lo tenemos ya estará ahí para siempre, ¡pero no!, nada es para siempre, hoy tenemos salud, que bueno, pero en algún momento llega una enfermedad inesperada y es ahí cuando valoramos la salud que tuvimos en su momento y que no la cuidamos, tenemos a nuestros padres y también damos por hecho que siempre los tendremos y con ellos todo lo que ellos nos dan (comida, vestido, vivienda, etc.), pero esta situación puede cambiar.
Estamos aquí para ser felices… pero, todos en algún momento caemos en una especie de rutina y esto impide la felicidad, pues nos acostumbramos a hacer siempre lo mismo que nos olvidamos de hacer cosas tan sencillas que nos generen satisfacción, un claro ejemplo: poder ver a un amigo muy querido, cuando nos visita un amigo dejamos de hacer lo que estábamos haciendo por atender la visita, pero no nos damos el tiempo de visitarlos pues siempre estamos muy ocupados haciendo una u otra cosa.
Sonreír es otra manera de mantenernos felices, la sonrisa y la risa constituyen grandes activadores de endorfinas, hormonas asociadas a la sensación de bienestar y felicidad internas, las cuales, además, tienen directa relación con la salud de nuestra mente y cuerpo.
A veces nos desanimamos por que no se nos cumplió la meta, pero no asociemos nuestra felicidad a una meta material pues está comprobado científicamente que la felicidad no está en el tener si no en dar , ser generosos, ayudar a quienes más lo necesitan, nos permite aumentar nuestra perspectiva de las cosas y darnos cuenta que nuestra vida es mucho mejor de lo que pensamos y que nuestra felicidad se encuentra, muchas veces, en las cosas más sencillas; ser flexibles, estar conscientes de que todo es transitorio y puede cambiar en cualquier momento, algunas veces corresponde al logro de alguna meta, pero en otras ocasiones para aprender una lección de ello, aceptemos
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