ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)


Enviado por   •  25 de Enero de 2014  •  Exámen  •  3.454 Palabras (14 Páginas)  •  215 Visitas

Página 1 de 14

El Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

El SIDA es una etapa avanzada de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Se trata de un retrovirus que ataca las defensas del organismo y altera la capacidad para defenderse de las enfermedades ocasionadas por otros virus, bacterias, parásitos y hongos. El sistema inmunológico agrupa diversos tipos de células, entre otras los glóbulos blancos encargados de luchar contra los agresores externos. El VIH concretamente mata a un tipo de células, los linfocitos CD4 que integran el sistema inmunológico.

Categorías clínicas

* Fases de la infección por VIH

-Categoría A: pacientes con infección primaria o asintomática.

-Categoría B: pacientes que presentan o hayan presentado síntomas que no pertenecen a la categoría C, pero que están relacionados con la infección de VIH:

*Angiomatosis bacilar.

*Candidiasis vulvo-vaginal, o candidiasis oral resistente al tratamiento.

*Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).

*Herpes zóster

*Leucoplasia oral vellosa.

*Neuropatía periférica.

-Categoría C: pacientes que presentan o hayan presentado algunas complicaciones incluidas en la definición de sida de 1987 de la OMS:

*Infecciones bacterianas:

-Septicemia por Salmonella recurrente (diferente a Salmonella typhy).

-Tuberculosis.

-Infección por el complejo Mycobacterium avium (MAI).

*Infecciones por micobacterias atípicas.

-Infecciones víricas

-Infección por citomegalovirus (retinitis o diseminada).

-Infección por el virus del herpes simple (VHS tipos 1 y 2), puede ser crónica o en forma de bronquitis, neumonitis o esofagitis.

-Infecciones fúngicas:

-Aspergilosis.

-Candidiasis, tanto diseminada como del esófago, tráquea o pulmones.

-Coccidiodomicosis, extrapulmonar o diseminada.

*Infecciones por protozoos:

-Neumonía por Pneumocystis jiroveci.

-Toxoplasmosis neurológica

-Criptosporidiosis intestinal crónica.

*Procesos cronificados: bronquitis y neumonía.

*Procesos asociados directamente con el VIH:

-Demencia relacionada con el VIH (encefalopatía por VIH).

-Síndrome de desgaste o wasting syndrome.

*Procesos tumorales:

-Sarcoma de Kaposi.

-Linfoma de Burkitt.

-Otros linfomas no-Hogdkin, especialmente linfoma inmunoblástico, linfoma cerebral primario o linfoma de células B.

-Carcinoma invasivo de cérvix.

El VIH se multiplica, después de la fase aguda primaria de la infección, en los órganos linfoides, sobrecargándolos con un esfuerzo que termina por provocar una reducción severa de la producción de linfocitos. El debilitamiento de las defensas abre la puerta al desarrollo de infecciones oportunistas por bacterias, hongos, protistas y virus.

En muchos casos los microorganismos responsables están presentes desde antes, pero desarrollan una enfermedad sólo cuando dejan de ser contenidos por los mecanismos de inmunidad celular que el VIH destruye. Ninguna de estas enfermedades agrede sólo a los VIH positivos, pero algunas eran casi desconocidas antes de la epidemia de VIH y en muchos casos las variantes que acompañan o definen al sida son diferentes por su desarrollo o su epidemiología.

Como actúa el VIH

El virus del SIDA ingresa al organismo a través de la sangre, el semen y los fluidos vaginales y una vez incorporado ataca el sistema inmunológico. Este sistema está constituido por un conjunto de componentes que incluyen células, anticuerpos y sustancias circulantes que enfrente a todo elemento que sea reconocido como ajeno o extraño. Esto sucede, especialmente con los agentes infecciosos como bacterias, hongos, virus y parásitos.

Frente a la presencia de agentes infecciosos el sistema inmunológico moviliza para defenderse células llamadas linfocitos. Los linfocitos, al ser invadidos por el virus VIH pierden su capacidad para reconocer y enfrentar a los agentes extraños, los que aprovechan la oportunidad de esta caída de la vigilancia inmunológica para proliferar. Para multiplicarse, el virus pone en funcionamiento un mecanismo específico de los retrovirus por el cual copia su genoma (conjunto de información genética de un ser vivo) de ARN, en el ADN de la célula. La presencia del virus estimula la actividad reproductiva de los linfocitos pero, dado que tienen copiado el genoma del VIH, en vez de reproducirse, multiplican células virales.

A medida que el virus se reproduce, el organismo se hace cada vez más vulnerable ante enfermedades contra las cuales, en tiempos normales puede defenderse. A estas enfermedades se las denomina enfermedades oportunistas. La caída de las defensas no es masiva y uniforme sino que permite con mayor probabilidad la aparición de ciertas enfermedades: infecciones (las más frecuentes son las pulmonares, y también otras producidas por diversos virus, bacterias, hongos y parásitos), y distintos tipos de cáncer (los más comunes son lo que afectan la piel y los ganglios linfáticos).

Uno de los indicadores más evidentes del avance de la infección y del desarrollo del SIDA, es la aparición de estas "enfermedades oportunistas". Por eso se las considera "marcadoras" o "trazadoras". Marcan la presencia y evolución de la infección. A ellas se suman los efectos directos del virus en el organismo, que incluyen, entre otros, trastornos del sistema nervioso y del aparato digestivo. Cuando el portador del VIH desarrolla este conjunto de afecciones se lo considera un enfermo de SIDA.

De

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (22.1 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com