El alma de la oha.

El alma de la toga.

A continuación hablaré un poco de lo que considero más importante del libro, me gusto la manera en que el autor te aconseja para ser un Abogado y no un Licenciado en Derecho, en el cual el autor remarca la diferencia de uno y otro. Los mandamientos del Abogado pienso que, es un buen inicio para la formación de esta profesión. El termino Abogado es utilizado con mucha ambigüedad ya que según el autor, en España se le denomina Abogado a cualquiera mientras este no demuestre lo contrario, y con esto, se expone que no solo en esa parte del mundo se piensa así, si no en más. Sin embargo ser un Abogado implica más que conocimiento, implica experiencias, el querer y pedir justicia la honestidad de la conciencia vale más que aquellos conocimientos adquiridos ya que esto no es nada más que un extra que ayuda en el proceso de convertirte en un Abogado.

Un abogado no se hace recibiendo un título de Licenciado, si no en base sus prácticas  con el paso de su vida y por ende, Abogado es aquel que siempre está ejerciendo la abogacía los demás solo son Licenciados en Derecho.

Se necesita tener  fuerza interior ya que ser Abogado implica muchas emociones porque cada caso es diferente y se puede correr el riesgo de perder la paciencia, puesto que para un buen Abogado nada es más molesto que la injusticia, surgirán dudas y enojos, sin embargo aquella persona que sepa ejercer esta profesión, sabrá controlarse y no se dejara llevar por estas situaciones. En el momento en que la duda y la ira te ganen, será la prueba de que este oficio no es el tuyo.

Aquella persona que solamente quiera guiarse y buscar la justicia sin inspiración y como su única guía, las leyes, será todo lo que quiera menos  Abogado, porque la justicia no es algo que se adquiere por estudiar y memorizar, la justicia es algo que se siente pero esto no hay que confundir, el decir que la justicia es algo que se siente no quiere decir que en cada caso el dolor de la persona a la que se defiende forme parte de la vida de un Abogado puesto que es algo con lo que se tiene que lidiar constantemente, si esto pasara en cada caso que surgiera sería un Abogado infeliz ya que el ser Abogado no siempre consta de victorias, sino también de derrotas de las cuales se aprenden para que en un futuro si se vuelven a presentar se pueda lidiar con estas , a pesar de esto no quiere decir que no sea importante lo que la persona siente ya que lo que hace a un Abogado es la ambición a la felicidad del sujeto al que se escuda de no ser así como se espera ganar si no cuenta con metas ni interés, hay que saber entregarse por completo pero sin dejar que el resultado repercuta de manera negativa en tu vida diaria, ni sentir la culpa de un problema que no es tuyo, hay que saber festejar las victorias y aprender de las derrotas, ya que ser un abogado no es nada fácil se necesita dedicación en todo tipo de aspecto porque es de suma importancia el saber cómo evidenciar lo más importante y lo que no sea tan evidente pero que aún así sea importante y todo esto de manera equitativa tanto en el contenido escrito como en el oral, de manera clara y no tan extensa, se necesita de un lenguaje correcto, de respeto puesto que como anteriormente se mencionó, el enojo es un riesgo que se puede presentar, pero no quiere decir que no se deba atacar al contrincante, simplemente se tiene que llevar a cabo de una manera respetuosa.

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