El concepto de necesidad de cierre cognitivo

Introduccion:

El concepto de necesidad de cierre cognitivo (need for cognitive closure), fue propuesto por Arie W. Kruglanski (1989, 2004) para desarrollar un modelo científico sobre los aspectos cognitivo-conductuales de la toma de decisiones. Básicamente, la necesidad de cierre cognitivo puede ser definida como el deseo de dar una respuesta rápida a una pregunta o cuestión que tiene contenido confuso y ambiguo.

Los aportes empíricos respecto a las distintas individualidades, apuntan a que los individuos con una mayor necesidad de cierre cognitivo optan por el orden y la estructura en sus vidas, tratando de evitar el desorden y el caos, la previsibilidad prefiriendo el conocimiento seguro, experimentan un deseo urgente en la toma de decisiones, muestran incomodidad por la ambigüedad y tienen tendencia a una mayor cerrazón mental los individuos que tienen mayor tolerancia.

Además, existen evidencias empíricas de que el cierre cognitivo guarda relación con formas de prejuicio, tales como el sexismo, y con ciertas variables religiosas, especialmente con indicadores de fundamentalismo religioso. Con respecto a las relaciones entre el cierre cognitivo y la religión, se ha postulado que la necesidad de cierre podría estar relacionada con la religiosidad, especialmente con indicadores de fundamentalismo religioso, aunque esta relación está lejos de ser sencilla. Y más específicamente, se ha sugerido la importancia de la variable género en la comprensión de la relación entre ellos.

En la evolución de los puntos de vista científicos sobre la religión se propago como un accidente evolutivo la creencia de un Dios o dioses, como derivación de estas conformaciones psicológicas se permitió a nuestra especie inferir el agente oculto de resultados observables en el mundo físico y social. Como Paul Bloom expreso nuestro mecanismo cognitivo evolucionó para "ver el propósito, la intención, el plan, incluso cuando no existe”. Estos ayudan a explicar la dominación de las formas religiosas y supersticiosas en general, aunque no explican los métodos socio-motivacionales de la religión o de los contenidos específicos de las creencias y doctrinas religiosas. Desde la perspectiva de la justificación del sistema se considera la posibilidad de que los sistemas de creencias religiosas sean (casi siempre) por su contenido, consecuencias y estructura motivacional subyacente.

Se estima que la idea religiosa ayuda a satisfacer a sus seguidores con el deseo de imaginar un mundo justo, en que las personas “ se merecen lo que les pasa y lo que les pasa se lo merecen”. Sin embargo, los sistemas de creencias religiosas hacen algo más que validar intuiciones sobre la justicia y las concepciones de Dios como benevolente.

Como se ha señalado Weber (1922/1963), también mantienen el orden social actual, lo que sugiere que se hace (o hará) la justicia. El concepto

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