El desarrollo del ciclismo en Сolombia

La Vuelta

España, 15 de mayo de 1987.

La garganta de uno de los grandes narradores del ciclismo Colombiano, Rubén Darío Arcila, estallaba de emoción, esa misma que trasmitía al país en cada una de la etapas de aquella vuelta a España. El motivo no podía ser diferente, Lucho Herrera criado en las arenosas carreteras colombianas, se consagraba campeón, siendo la primera vez que un latinoamericano conseguía esta hazaña.

Herrera llegaba como coequipero del “Café de Colombia” sus pedalazos a lo largo de la vuelta lo consagraron como uno de los mejores escaladores, ganándole a favoritos como Laurent Fignon, el italiano Moreno Argentin, el irlandés Sean Kelly y el español Pedro "Perico" Delgado.

Colombia, 26 de enero de 1987

Cuatro meses atrás en Urrao, Antioquia, el futuro del ciclismo empezaba a nacer, Rigoberto Uran, sería el hombre destinado a rodar por las carreteras del mundo en representación de Colombia.

Con Rigo, empezamos “La Vuelta”. Los mejores en la actualidad, no recuerdan los pedalazos a la gloria de Lucho, es más, la mayoría ni habían nacido para ver quien hoy en día es uno de los grandes iconos del deporte y les enseña a los que están empezando, continuemos.

Uran con pocos meses de nacido, era cargado en brazos por su padre cuando Lucho Herrera quedaba campeón, momentos de alegría y fervor se vivieron en Colombia. Su papa quien sería asesinado cuando tenía 14 años por paramilitares, fue quien le compro la primera cicla y le enseño a montar. Este suceso no lo descarrilo de su pasión, tenía bien claro a donde quería llegar.

Entre Julio y Agosto de 1988

Colombia vivía una época marcada por el terrorismo y el narcotráfico, los triunfos del deporte no eran muchos. El 30 de julio de 1988, en Ciudad Bolívar, Antioquia, el humilde Julián Arredondo llegaba al mundo. Dos meses más tarde el 11 de agosto en la tierra de ciclistas, Tunja, Boyacá, llegaría Winner Anacona.

Dos compatriotas contemporáneos, que desde pequeños buscaban en el ciclismo una salida al éxito. Como cualquier ciclista, no olvidaran la primera cicla que les regalaron, la cual utilizaban para “piques” con los amigos y hacer los populares mandados.

Octubre del 89 y Enero del 90

Volvemos a Antioquia, donde los semilleros del ciclismo están coordinados por otra gloria del deporte, Martin Emilio Cochice Rodríguez, quien fuera el primer gran exponente Colombiano, campeón en las pistas y carreteras del mundo.

El 13 de octubre de 1989, el pequeño en estatura, pero grande en futuro, Carlos “El Bananito” Betancourt, se haría notar, lo primero que vio fueron los grandes ojos de su mama, que junto a su papa serian los que apoyaría el amor de Carlos hacia el ciclismo, empezando por el club CICLEB.

Dejando el 89 y emprendiendo una carrera en la bicicleta mental, llegamos a la capital, Bogotá. Tan solo han pasado 17 días de 1990, el futbol toma vuelo por los aires, pues la selección Colombia vive una época dorada de la cual gozan los colombianos. Atrás va quedando el ciclismo como deporte nacional, pero no se olvida. En la familia Chávez Rubio, el pequeño Esteban seria apoyado para que se convirtiera en una nueva promesa a dos ruedas.

Salió pedaleando. Cójanlo, Cójanlo!!

1990 seguía avanzando, hacemos parada en el mes de febrero, el día 4, nos montamos de nuevo en la bicicleta mental, para llegar a Combita, Boyacá, donde la papa impulsa los caballitos de hierro, como diría el gran Rubencho, por las carreteras Boyacenses.

Allí en Combita, nacería la máxima figura actual del ciclismo colombiano, que a su corta edad ya hace parte de la historia, Nairo Quintana, desde pequeño es bromista y sonriente, como Don Luis y Doña Eloísa,

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