En torno a ser diseñador.

En torno a ser diseñador

Desde las revistas hasta las señalizaciones en la calle, desde tu bicicleta al teclado de tu teléfono, todo eso y más es fruto del diseño. Creado para resolver problemas y satisfacer necesidades del ser humano desde tiempos remotos, el diseño es una herramienta que puede ser aplicada a todo. Los autos, los edificios, las ciudades, su forma, altura, peso, organización y efecto en las comunidades, son el producto de un diseño para cumplir una función específica en el medio en que se presente y al cual este destinado.

El proceso de creación toma cualquier factor en cuenta, por ejemplo: ¿quiénes van a ver esto? ¿Por cuánto tiempo? ¿Cómo se ve esto en relación con aquello? Así se conforma la base del planteamiento del problema a resolver, pasa por una fase de investigación, experimenta, se pone en el punto de vista el espectador y después se procede a materializar la idea con el mejor resultado en mente y, ¿Para qué? Pues para hacerle la vida más fácil a las personas.

Ahora bien, ¿Qué implica esto? La mayoría del diseño en la actualidad, aso sea gráfico o industrial, se enfocan más en la cara materialista de este, su prioridad es vender el producto para “hacer la vida más fácil” pero, ¿Se preocupa realmente por mejorar la de vida de la persona? Así como se ve en el caso de los teléfonos, satisfacen la necesidad de comunicarse a largas distancias en cualquier lugar y momento pero ¿hasta qué punto es bueno? A la hora de evaluar la situación, la mayoría de las personas ya no tienen que reunirse o tener algún tipo de interacción cara a cara. El ser humano se vuelve una criatura sedentaria sin habilidades sociales reales y esta problemática se debe tener en cuenta a la hora de la verdad.

Como diseñador, tu trabajo aparte de vender debe enriquecer, enseñar, conmover y principalmente comunicarles a las personas mensajes que creen un ambiente más próspero, educativo, saludable y con armonía entre las personas. El documental “Urbanized” sinceramente me motivo a querer crear un cambio en la sociedad, la manera en que calcularon todo y como afectaron a las personas es muy inteligente. Por ejemplo, en Copenhagen se construyeron vías para las bicicletas en un espacio designado entre el estacionamiento de los autos y las aceras para caminar, me pareció excelente. Porque los autos aparcados protegen a los ciclistas y las vías recorren toda la ciudad, incitan el uso de las bicicletas y crea un gran beneficio a la condición física de las personas. Ahora, en "The Lucky Iron Fish" se aprecia otro gran ejemplo de un "enfoque más humano hacia el diseño" como lo llama David Kelley, al “incluirle comportamientos y personalidades a los objetos”. Christopher Charles, un doctor en filosofía, lo aplica cuando busca la forma eficaz para acabar con la anemia en Camboya, una zona donde cada vez son más mujeres y niños los que padecen enfermedades a causa de bajo nivel de hierro, al crear un diseño el cual moldea de acuerdo al contexto de esa sociedad, el resultado fue: un pequeño pez de hierro hecho para ponerlo junto a la comida cuando se cocina y con esto aumentar el consumo de este mineral.

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