Enasyo- Memorias
Williams OettinghausApuntes29 de Mayo de 2016
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ESCUELA DEL NIVEL MEDIO SUPERIOR [pic 1]
DE CELAYA.
“Memorias”
Por: Williams Oettinghaus Uribe.
Taller de Lectura y Redacción II.
José Carmen Morales.
Celaya, GTO mayo 2016
Grupo: 4°”J”
UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO.
Agradecimiento.
- María Fernanda Arredondo: Por asesorarme y acompañarme en la creación de esta novela.
- Guadalupe Karina Uribe: Por darme la vida y la oportunidad de vivir experiencias que inspiraron esta novela.
- José Carmen Morales: Por ser un gran docente y darnos la oportunidad de expresar lo que sentimos por medio del bello arte de la literatura.
- Todas las personas que formaron parte de mi vida: Porque sin ellos esto no hubiera sido posible.
Dedicatoria.
Esta novela está dedicada a:
- Familia.
- Amigos.
- Toda persona que tomo algo de tiempo y leer esta novela corta.
Porque ayudan a que jóvenes como yo se animen a seguir escribiendo.
Introducción.
En esta novela nos embarcaremos a una historia llena de bajas, de momentos de inmensa tristeza y soledad, momentos donde el personaje ya no sabe cuál es su camino, donde ya no sabe si vive o sobrevive. Pero no todo es negro y obscuro, ya que en todo momento será acompañado por persona que no lo dejaran caer y harán de su vida una vida hermosa.
Capítulo 1 “Iletrado”.
Todo comienza en un humilde hospital, a eso de las nueve de la mañana, ¡Nace un varón! de buen pesaje, sano y con una historia por delante. Su madre de nombre Karina, lo toma y sin dejar de mirarlo le susurra “serás alguien bueno, fuerte y sabio, una persona de gran corazón” lo abraza y se lo entrega a la enfermera, sucedido esto inmediatamente el bebé comienza a llorar pidiendo los brazos de su madre, pero como a la mayoría, se le será negado.
Pasado dos días, la madre sale del hospital con su hijo feliz a presentarlo a la familia, su nueva familia. Llegando a su nuevo hogar, el bebé conoce a su padre José Luis y a su hermana mayor llamada Michelle. El bebé muy risueño, quiere ser cargado por ellos, complacido en sus brazos no hace más que tranquilizarse, tocarles el rostro y dormir.
El primer año del niño fue feliz y agradable, se la pasaba acompañado de Michelle y Karina, jugando o siendo acurrucado por ellas, ya que ninguna de las dos salía de la casa, pues Karina era ama de casa, mientras que Michelle al ser solo dos años mayor que el niño, aun no iba a prescolar. Michelle le decía que hacer o como iban a jugar y estaba bien, no había malicia en ninguno de los dos, pero en una ocasión a la hora de jugar un clásico entre los niños como lo es “La hora de la comidita”, Michelle pensó que sería buena idea hacerlo con monedas como plato fuerte, el niño desconociendo el peligro las comió, después de un par de monedas comenzó a asfixiarse, por suerte para él, Karina siempre estaba al pendiente de sus hijos y al precipitarse de la falta de ruido por parte del niño, corrió en su auxilio, logrando llegar en el momento justo y lograr salvarle la vida, sacando las monedas ingeridas por el niño y desde ese momento Karina se convertiría en el ángel guardián del niño.
José Luis es muy poco participativo en el primer año del niño, pues su trabajo le impedía poder convivir con él, enseñarle lo que un padre enseña a su hijo, ver cómo crece día con día. Sus horarios laborales eran muy largos y de muchos días, el único día donde José Luis podía ver y convivir con su pequeño niño eran los domingos y los aprovechaba, lo cargaba o jugaba con él, como lo hacen común mente los padres. Por la corta edad que el niño tenía, no era consciente del poco tiempo que compartía con su padre, el solo disfrutaba estar en sus brazos y sentirse seguro al escuchar su voz, y así fue por unos años más, pero todo cambiaria poco a poco mientras el niño crecí, sufría y adquiría el conocimiento de las cosas buenas, de lo que era una buena familia, de lo que era una buena vida.
Capítulo 2 “Pesadumbre”
Hablemos del pequeño niño a una edad de dos años, cuando ya sabía caminar y un hablado poco fluido, una edad donde el niño ya era poco consiente de los problemas en el hogar y donde los accidentes empezaban a abundar.
El niño seguía viendo a su papá solo los domingos, pero ahora esos domingos eran muy diferentes, eran tristes y hasta a veces muy obscuros, el niño se dio cuenta que el padre era muy desesperado, agresivo, muy violento. Uno puede comprender que es un niño de dos años, cometerá errores a la hora de hacer una actividad, José Luis no lo veía así y no hacía más que denigrar y violentar al niño al cometer un mínimo error, esto dejaba al niño confundido, haciéndole creer que esa era la manera correcta de corregir, lo peor de esto, es que no era solo con el niño, sino también con Karina, peleas muy violentas cada domingo por la noche, el único consuelo en esos mementos era Michelle, que lo abrazaba y calmaba haciéndolo olvidar un poco esos mementos.
Entre semana la cosa era un poco diferente, solo era Karina, Michelle y el niño, la violencia en ese espacio era inexistente. Michelle al ser mayor que el niño, ya sabía hacer más cosas y a la hora de jugar, era una gran desventaja para el niño, pues Michelle se podía subir a lugares altos, movía cosas con más facilidad y lo que provocó un gran accidente, “abrir y cerrar puertas”, ¿Por qué esto provocó un gran accidente? Pues a la hora de que los niños jugaban a atraparse, Michelle huía abriendo una puerta y al tiempo de cerrarla no noto la mano de su hermano apuntándole un dedo, como siempre, Karina siempre estaba al tanto de los niños y al escuchar el desgarrador llanto de su hijo y ver la sangre derramada, lo tomo y de inmediato fue al hospital, donde afortunadamente lograron salvar al niño de perder un dedo.
Pasado unos meses, el niño noto la gran presencia de un señor, un señor que se le hacía muy familiar, que ya había visto antes por la casa o hablando con Karina y a la hora de preguntar, descubrió que no era nada más que su tío Agustín, su presentimiento fue correcto, al saber esto, el niño se acercó más a él, buscaba el modo para que Agustín estuvieran en su casa o el niño ir a la de él y lo consiguió, de ese modo, poco a poco Agustín fue formando parte de la vida del niño, pues era su refugio. Los meses seguían pasando, no había novedades para el niño, todo era igual, sus días siempre eran con Michelle y Karina, algunos otros con Agustín, pocas veces salían a pasear, ya que Karina estaba copada haciendo cosas del hogar y Agustín estaba muy ocupado en su trabajo, los fines de semana también iguales, José Luis llegaba a la casa, convivía con su familia y si nadie cometía errores o hacia algo de su molestia, era una convivencia normal, pocas veces pasaba y así fue por un largo periodo de vida del niño, pero llegaría el momento donde todo cambiaría radicalmente.
Capítulo 3 “Intermedio”
Pasó un tiempo, ¡el niño al fin iría al kínder!, un nuevo mundo, ese dulce calor de hogar quedara atrás. Desafortunadamente para el niño seria uno de sus tragos más amargo, ya que empezó a desarrollar una enfermedad en los ojos conocida como “estrabismo”, eran pocos los niños que ofendían o se burlaban debido a esto, ya que el niño eran una hermosa persona, se ganaba demasiado fácil el cariño de los demás, sus maestros y compañeritos lo defendían, aunque a veces el niño si se entristecía y solo lloraba en brazos de su madre, Karina al ver esto rápidamente busco ayuda, lo llevo al seguro, donde fue puesto en observación, le sacaban sangre al niño cada dos sábados, le revisaban los ojos cada mes y no fue hasta después de tres años que un gran humilde doctor realizaría la operación, esta se realizó en vacaciones finalizando kínder. Llega al hospital, se pone una gran bata que le dio una enfermera, era verde con puntos blancos, llega al quirófano y ahí le ponen una máscara, una doctora le dice “Intenta inflar el globito” el niño piensa a inhalar y exhalar muy fuerte, de ese modo poco a poco cae en un sueño profundo. ¡El niño despierta! ¡No puede ver! Lo intenta y lo único que consiguió fue lastimarse, lanza una pregunta al aire “¿Por qué no puedo ver?” Su madre y el doctor rápidamente van a tranquilizarlo, mientras Karina lo abraza y consuela, el doctor le explica al niño que fue lo que le hicieron y como le arreglaron los ojos (De una forma que el niño lo pudiera entender) el niño más tranquilo le agradece al doctor, cuando otro paciente llama al doctor, era una niña a la cual le donaron un riñón, ella solo quería hablar con el doctor, pues no tenía ninguna molestia, el niño escucha que en la tele están pasando un buen programa “Don gato y su pandilla” muriéndose por verlo se conforma con escucharlo, cuando en ese mismo instante llega José Luis, el niño lo extrañaba demasiado, pues necesitaba de su padre, José Luis toma la mano del niño y la pasa por su barbilla, el niño rápidamente se precipita que se ha dejado la barba, jamás lo había hecho antes, muy asombrado quiso verlo, pero como la primera vez, solo termino lastimándose un poco, José Luis nota que se ha lastimado y de nueva cuenta toma la mano del niño, pero ahora le da un chocolate, de los favoritos del niño, José Luis lo besa en la frente, se despide y se retira, ya era algo noche y el niño se quedó dormido, fueron dos semanas donde Karina siempre acompaño al niño en su recuperación, pasado ese periodo salieron del hospital juntos, como el día de su nacimiento, los dos unidos como el mejor equipo. Pasados algunos meses el niño entraría a la primaria, sería una de gobierno, pues sus padres pasaban por un problema económico, pero eso al niño no le importaba, pues Karina y Agustín siempre le enseñaron la humildad y el valor de lo que a uno le dan. Primer día de clases, todo parecía normal, chicos igual a él, pero conforme los días iban pasando todo cambiaba, los chicos ya no eran como al inicio, ahora eran groseros, mal educados y violentos, el niño tuvo que lidiar con eso por cuatro años y su único confort es que Michelle estaba en la misma escuela, ella lo apoyaba demasiado, pero para el quinto año del niño ella ya no estaría y Karina opto por cambiarlo y así fue.
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