Enfoques Constructivistas

Enfoques constructivistas.

El constructivismo fue una corriente epistemológica que intentar explicar cuál es la naturaleza del conocimiento humano; surge a partir de las corrientes psicológicas asociadas a la psicología cognitiva, y como proviene de diferentes tendencias de investigación psicológica y educativa, algunos de sus pioneros como Piaget (1952), Vygostky (1978), Ausubel (1963), y Bruner (1960) reflejan las ideas y propuestas propias de esta corriente.

En la parte educativa el constructivismo se nutre de diferentes corrientes psicológicas y el aprendizaje es individual y personalizado y que todo depende de el mismo individuo así lo afirma Martínez y Zea (2004, p. 4) que dice que el individuo “Es quien construye con lo que le ofrece su entorno, es decir, se pone el énfasis en los mecanismos de influencia sociocultural (Vygostky), socio afectivo (Wallon), o fundamentalmente intelectuales y endógenos (Piaget)”. Estos son los tres enfoques constructivistas el psicogenético que tiene que ver con la estructuración y el desarrollo intelectual, el enfoque cognitivo relacionado con los pensamientos y procesamiento de información y el enfoque social el que refiere al medio social donde se desenvuelve el individuo; es decir que la construcción del aprendizaje y desarrollo intelectual dependerá de su entorno social, cultural, motivacional entre otros, para que se dé un aprendizaje significativo.

El constructivismo nos habla de que el aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona construye su propia experiencia interna, pues el conocimiento no puede medirse, porque es único en cada persona, en su propia reconstrucción interna y subjetiva de la realidad. Soler (2006, p.122) dice que “El constructivismo se caracteriza por propiciar el descubrimiento de conocimientos nuevos y por una reproducción estructurada de lo que se aprende” Es decir que la enseñanza no es solo un mera transmisión de conocimientos, si no que lo contrario de ello es hacer producir y reproducir el conocimiento enseñado, construir su propio saber; por lo que un docente constructivista no puede ser pasivo, sino un generador de cambios en la enseñanza, y que además de ello es necesario que el docente pueda utilizar sus propias habilidades y creatividad, ya sea adaptando la enseñanza -aprendizaje de acuerdo a las necesidades y prioridades de los alumnos, para que ellos puedan proyectar y reproducir sus conocimientos efectivamente.

Si vamos a la parte social del individuo podemos ver que Morales argumenta que desde el enfoque constructivista (2010, p.147) “El individuo construye su conocimiento en sociedad, en la interacción con otros, en cuya experiencia va formando su propia representación de la realidad”. Si aplicamos esto a la realidad escolar se podría decir que es necesario decir que el alumno necesita realizar actividades que dejen fluir sus

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