Ensayo 1

MASTER EN FINANZAS

Estudiante: Daniel Jaramillo Álvarez

Primer caso práctico, módulo 8 Responsabilidad Social Empresarial y Gobierno Corporativo.

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Realizar un análisis descriptivo de los costes que habría tenido para la empresa no tomar medidas contra el trabajo infantil en sus proveedores.

El impacto directo que habría sufrido IKEA de no haber tomado medidas a tiempo contra el trabajo infantil habría sido el paulatino desgaste de su imagen corporativa, sin embargo  pese a que sus medidas fueron parcialmente notables como la creación de un código de ética y la revisión periódica a sus proveedores para impedir la utilización de menores en el trabajo no ha sido concluyente para un problema que se presenta en la vida laboral actual y es la de utilización de niños en las maquilas que le sirven de origen del material a las grandes marcas ya que no es solo IKEA, la revista TIME denunció en septiembre de 1996 como en Pakistán los niños eran explotados y cocieron los balones de futbol marca NIKE que fueron utilizados en el mundial de USA 94. Naomi Klein en su libro NO-LOGO no se cansa de denunciar como en Filipinas, Vietnam y China las grandes marcas dejan que sus constructores utilicen niños y niñas en sus fábricas, hasta ahí el papel que se ha tomado, el de la denuncia, solo eso, IKEA fue un poco más allá prohibiendo estas prácticas a riesgo de que quien no lo hiciera sería descartado como proveedor, pero el verdadero problema radica en cómo se está tomando el trabajo en los países pobres a partir de la década del 90 del siglo pasado, son muchos y variados los problemas laborales de estos países y la manera de subsanarlos ha sido abriéndole las puertas a las grandes marcas para que instalen allí sus maquilas con unas garantías imposibles de encontrar en ninguna otra parte, eso ha hecho que se utilice mano de obra no solo de niños sino también de adultos mal pagados y en condiciones absolutamente aberrantes, abaratando así los costes de producción e incrementando hasta las nubes las ganancias de estas grandes compañías, sin que ellas se inmuten en lo más mínimo por el tortuoso camino que ha recorrido la mercancía que ofrecen, ese es el espíritu de la producción actual, el cual viene deformándose cada vez más y creando unos desniveles económicos que son imposibles de mantener en una sociedad noble pero eso es tema para analizar en otra ocasión, lo que nos devuelve a las medidas implementadas por IKEA que responden más a la necesidad de seguir manteniendo una imagen de compañía consiente que a un verdadero análisis de la problemática laboral ya que mantiene la política del outsourcing y la baja tasa de pagos a los trabajadores de las compañías que le sirven como tercerización, sin embargo es una de las empresas que más viene haciendo en cuanto a políticas laborales como fue la adición de la carta anticorrupción (Anti-corruptionletter) a su código de ética, en la que dice “Tenemos la ambición de llevar a cabo nuestro negocio de una forma honesta, abierta y ética". Esta expectativa también la comparten nuestros clientes, proveedores y la sociedad en general. Tenemos tolerancia cero con cualquier tipo de corrupción porque contradice el objeto de hacer negocio y, además perjudica la confianza que nuestros colaboradores, proveedores, clientes y grupos de interés tienen en IKEA.” Bien sea porque sólo le preocupa su imagen corporativa o porque tiene un interés real en los trabajadores IKEA es un claro ejemplo de lo que está pasando, ojala todo el mundo siga su ejemplo y se cree una política de revisión permanente de las leyes laborales que sea mundialmente aceptada.

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