Ensayo, “Las tres grandes artes”

Universidad de Estudios Avanzados

Teoría y Técnica de la Entrevista

Ensayo, “Las tres grandes artes”

Presentado por:

Mónica Ruíz Campos

28 de febrero de 2015

Hablemos del primero, al arte de preguntar al entrevistado, esa parte en donde pretendemos llegar al objetivo principal mediante una buena comunicación entre ambas partes: entrevistador y entrevistado. Nos referimos a la forma en que se plantean las preguntas ya que estas cumplirán la función deseada, es decir, del cómo nos ganaremos la confianza de la otra parte y así lograr una interacción positiva.

        Sin duda, el lenguaje es el punto más efectivo para alcázar la satisfacción de quien entrevistaremos según los objetivos deseados. Aunque también podemos referirnos al lenguaje común, es decir, la clase de preguntas que se hacen para obtener la información, es así que podemos usar las preguntas cerradas, con respuestas de “si” o “no”, de las cuales podemos usar para poner bajo presión al entrevistado y así observar algún mecanismo de defensa del cual podemos advertir su tolerancia a la frustración, interesante ¿verdad? Así mismo, están las preguntas abiertas en las que se necesita usar muchas palabras para dar respuesta y son muy certeras para obtener información extra del entrevistado y así mantener una conversación fluida. Es importante tomar en cuenta los tipos de preguntas que nos ayudaran a mejor alcance de nuestros objetivos, estas preguntas son las de clarificación (reafirmando información que pudiera ser dudosa), de prueba (tiene la intención de ahondar más en las respuestas), sugerentes (sugieren respuesta), proyectivas (se incluyen sentimientos e ideales) y las hipotéticas (se coloca en situación para ver su reacción).

        Es de suma importancia que las situaciones manejadas sean lo más concretas y reales posibles además que deberán estar al nivel del entrevistado, con la intensión de recoger información objetiva.

        Ahora bien, escuchar es el segundo arte ya que de este depende que  la comunicación sea satisfactoria, es importante saber hacerlo porque solo así podemos atrapar el mensaje eficazmente y procurando su totalidad; de la misma manera el escuchar no solo implica agudizar el oído sino crear un ambiente neutral y cálido, limpio de ruidos externos. De la misma manera, escuchar no es solo es eso, sino oír con otros medios como la observación al candidato, estamos hablando de la atención, es decir, interés frente a la otra persona. Si bien la percepción es el proceso de interiorizar y analizar lo que se dice en cualquiera de sus formas, es cuanto damos importancia a las bases culturales para un mejor entendimiento de la información con la intención de ser lo más objetivos posibles. Entonces, hablar de concentración es la forma en la que controlamos la algarabía interna y podemos darle toda la atención al entrevistado; es como un buen entrevistador debe recordar con detalle toda la información entregada y posteriormente resumirla y evaluarla. Hablar de la impulsividad es quizá la tarea mas minuciosa en la que se tiene que trabajar por parte del entrevistador ya que será lo que deberá evitar si desea una entrevista con éxito; no podemos anticiparnos o suponer porque para entonces ya estaremos anteponiendo la intolerancia y la impulsividad y esto es sinónimo de fracaso. Es así como el entrevistador deberá estar sumamente capacitado para escuchar cualquier conversación y no aburrirse o confundirlo con algún asunto personal.

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