Entre Bastidores

ESPECIALIDAD: MAESTRIA EN ADMINISTRACION EDUCATIVA.

ASIGNATURA: ADMINISTRACION EDUCATIVA.

REPORTE DE LECTURA: ENTRE BASTIDORES.

CAPITULO: IV

COORDINADORA DE LA MATERIA: MTRA. CARMEN MONTERRUBIO TAVERA.

NOMBRE: CECILIA SANTIAGO HERNANDEZ.

CD. VALLES, S.L.P. A 20 DE FEBRERO DEL 2014.

Entre Bastidores.

En nuestras escuelas siempre tratamos de aplicarnos en cuestiones visibles por ejemplo la planeación, las calificaciones, el rendimiento, etc., que afectan a nuestra organización sin embargo existen situaciones que no se les da mucha atención por ejemplo, la rutinizacion institucional, lo cotidiano, lo contradictorio de sus fines, la falta de tiempo destinado a la reflexión, etc., que son considerados como aspectos del lado oscuro de la organización.

No se considera importante la calidad de los fines, la adecuación de los medios, el carácter ético de esos medios es por eso necesario mencionar que la irracionalidad y la perversión pueden aparecer en todas las fases del proceso de pensar, planificar, decidir, actuar, evaluar y cambiar, en si pensar que todo es neutral es una ingenuidad.

Lo perverso es un estado de cosas que se instala en el funcionamiento cotidiano de la institución escolar, es difícil detectarlo y erradicarlo. La escuela maneja un poder legal que queda definido como la capacidad de influir en las conductas, de cambiar el curso de los acontecimientos, de vencer resistencias y de conseguir que la gente haga lo que de otro modo no haría, es un poder que pretende actuar sobre los mecanismos internos de convencimiento y autodecisión.

Lo perverso se produce cuando se premia el control sobre el aprendizaje y la convivencia. La falta de reflexión sistemática por la sociedad, la asegurada sobrevivencia de la escuela a falta de procesos externos de evaluación, hacen que se perpetué los mecanismos de la perversidad, centrando solamente la atención en los logros académicos.

La escuela es también una organización perversa en la que se aprende y se experimenta la ignorancia y la indignidad. El contagio de otras instituciones hace que la escuela adquiera unas formas de intervención, formas de relación impropias de su naturaleza.

La estructura de autorización hace que se anulen los interrogantes sobre lo moral, que no cuenten las preferencias personales y que las personas no se sientan responsables de sus actos, si hay autorización está bien, si no hay está mal, esta estructura opera de forma escalonada: directores, profesores y alumnos. Cuando hablamos de lo perverso como una relación de fuerzas no pensamos en el poder impuesto desde afuera o arriba, porque no se trata de una situación de simple sometimiento sino de una trampa sostenida por los participantes. La implantación de objetivos indiscutibles e indiscutidos que se ofrecen como si no hubiera otros, la inmersión en una cultura de sumisión y de obediencia a través del cumplimiento de normas, acatamiento de prescripciones, seguimiento de horarios, aceptación de calificaciones, todo esto conlleva a estar sometidos a exigencias por parte de los participantes.

Que es Perversidad Institucional.

Un componente de las relaciones sociales, lo perverso es un subproducto congruente con el modo de funcionamiento de la organización.

Características de lo perverso en la escuela:

Lo perverso es racional e injusta, ya que esta produce victimas, es tramposo porque se orienta más que a favorecer en consentimiento y el dialogo, es recurrente porque surge de un ambiente y unas condiciones determinadas que producen la injusticia y el perjuicio, es contextual porque no se produce en el vacío, es estructurado por la censura, la impunidad de quienes mandan, la perdida de entidad de los principios éticos y morales, autoritarismo en la práctica cotidiana, la falsa transparencia en la toma de decisiones, excesivo control sobre pensamiento, lenguaje y acción, la discriminación, la impermeabilidad a la crítica, la rutinizacion de los discursos, en ocasiones se atribuye todo el valor a la actividad desarrollada por la institución, etc. Como podemos observar se pone por encima muchos valores la imagen del centro.

La Perversidad en la Organización Escolar.

La perversidad puede analizarse bajo múltiples formas:

Los ejes de la discrepancia: entre el pensar y el decir, entre el decir y el hacer, entre el pensar y el hacer. Las condiciones del profesor por lo regular están estipuladas en el discurso oficial, puramente teórico, es importante separar algunos elementos de perversidad del nivel macro(organización general del sistema educativo) y el nivel micro (desarrollo educativo en el aula y del centro.

La perversidad en el nivel macro.

Quien más cultura tiene, puede estar en la escuela o permanecer más tiempo en ella. Lo que mas dinero tienen asisten a mejores escuelas y tienen la posibilidad de elegir más fácilmente aquello que desean aprender o hacer. La consideración de la mujer que la prepara para el ejercicio de la maternidad, procesos que utilizan el autoritarismo y la rutina para buscar la obediencia institucional, la contradicción entre lo que hace y lo que se dice.

La perversidad en el nivel micro.

Dos grupos de profesores se enfrentan con violencia entre sí, el sentido gremial de la profesión, la atención en el aula a los alumnos más brillantes, los ensayos fraudulentos. La discriminación por el sexo en el aula a través del lenguaje, atender mejor a los padres que tienen dinero, cultura o influencia, la actitud de los estudiantes. La paradoja pragmática consiste en que los alumnos lleguen a ser autónomos, espontáneos o participativos.

Concreciones Culturales.

La perversidad se encarna en diversos mecanismos, estructuras, elementos y dinámicas de la cultura organizativa. El carácter difuso hace que sea difícil su detección y su correspondiente eliminación. Los males de la organización escolar suelen ser la administración Educativa. La perversidad se instala a través de una serie de invariables culturales arraigadas en lo cotidiano, de carácter general y de carácter específico pero siempre tomando en cuenta la realidad de cómo es interpretada por el profesional y no como son.

Ligazón, delegación y expulsión.

Existen interacciones entre superior y subordinado que tienen efecto destructivo, la posición de educador que busca y decide el bien del alumno por medio de una manipulación, en si se trata de influir en otro para que pueda ser el mismo y prescindir de quien le educa. El planteamiento de Kets de Vries y Miller hace referencia a los procesos destructivos en relación de superiores y subordinados en el marco de la organización:

Ligazón: genera sobreprotección, la transmisión de mensajes inadecuados y contradictorios crea un estado de confusión en el receptor, este tipo de mensaje genera una sensación de engaño, el súbdito llega a pensar que le han tendido una trampa. Este tipo de comunicación impide que haya confianza mutua, otra estrategia de la ligazón es la ambigüedad de responsabilidad es decir nadie se hace responsable.

Delegación: es un modo de relación, los superiores hacen depositar a los súbditos su lealtad, de ahí la obligación de no defraudar, son considerados por el grupo como mensajeros de la autoridad. Por ejemplo apuntan a los que se paran dentro de la clase, etc.

Expulsión: es un sentimiento de rechazo hacia los alumnos por parte de algunos profesores, sea porque hayan llegado a la profesión de manera muy forzada y accidental o porque donde se desarrolla el trabajo no es lo deseable. Algunas veces se producen cambios dramáticos de actitud, cuando el subordinado infractor es castigado y repudiado.

Lenguaje, ceremonias y escenarios.

La perversidad tiene también concreción en la forma de configurar los escenarios, de establecer las normas, de organizar las ceremonias y de utilizar el lenguaje.

Los escenarios, las diferencias de poder jerárquico se crean y se aprecian a través de las apariencias físicas, las diferencias de utilización del espacio a veces son fruto del abusivo uso de la autoridad o de los privilegios que se han asentado como rutinas. No es casual que exista una sala de profesores y no de alumnos donde los maestros muchas veces van a apartarse de su función.

Las ceremonias, siempre comienzan cuando llega el que preside, el que tiene la autoridad sede la palabra, siempre existe un tipo de ritual, en la forma de comunicación, indumentaria, etc., que tiene que ver con el poder y la jerarquía.

Todo ello es un aprendizaje que no se explicita, pero tiene una mayor incidencia en los que aprenden y un peso mayor en lo que se aprende. Cuando los alumnos se ponen de pie al llegar la autoridad, cuando se sientan alineados frente a quien preside la ceremonia están aprendiendo a través del curriculum oculto de la institución.

El lenguaje, el uso de usted o del tu como formas de tratamiento, la forma de designar las cosas según quien las haga, esconden una perversidad patente para los usuarios, inmersos en la cotidianidad. El lenguaje político es un instrumento poderoso, de influencia social, es con frecuencia vital para el ejercicio del poder en las organizaciones. Como podemos observar existen actividades que se pueden considerar perversos por que los estamos realizando de una manera cotidiana, a través de un curriculum oculto dentro del cual lleva inmersas actividades que crean una mecanicidad en la estructura de la cultura organizativa.

La Clausura Institucional.

Es un repliegue de los protagonistas sobre sus comportamientos

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