Entre sueños se le apareció una serpiente, a la que presuroso se acerco a matar, al mismo tiempo se escucho una voz.

Recordando

                   (Mario hz sz)

Esta es la historia de un anciano que se encontraba meditando sobre su vida a las orillas de un lago, tenia ahí mas de una semana pero no lograba recordar nada, sentía que algo le hacia falta, pero no sabia que, cansado de tener esa incógnita decidió dormir un poco.

Entre sueños se le apareció una serpiente, a la que presuroso se acerco a matar, al mismo tiempo se escucho una voz.

• no me mates

El anciano intrigado dijo

• ¿De quien es esa voz?
• Mía – respondió la serpiente
• ¿Pero como es posible que tu hables? ¿Acaso esto es una especie de brujería?
• ¡No! solo soy una serpiente
• ¿Una serpiente?  
• Si, mira, me di cuenta que estabas recordando tu vida, pero no como de verdad lo fue, has metido muchas cosas que solo te las imaginaste y otras no las recuerdas bien
• ¿y como es posible que tu estés aquí? y te vuelvo a preguntar ¿como es posible que tu hables?
• Hay anciano, de que te sirven tantos años, si aun no comprendes que en la vida hay cosas que no puedes explicar
• Tienes razón, ¿pero aun no entiendo por que estas aquí?
• Solo para ayudarte a recordar

La serpiente se acerco al anciano diciéndole

• ¿Estas dispuesto a recordarlo todo?

El anciano no supo que responder, se quedo un instante pensando… luego tembloroso le dijo ala serpiente

• Tengo miedo de recordarlo todo, pero si quiero recordar como fue que conocí a mi amada
• ¿Estas seguro que solo quieres recordar eso?
• Si, totalmente
• Esta bien, cierra tus ojos y a la cuenta de tres empezaras a recordar
• Uno… dos… tres…

De inmediato una especie de neblina cubrió todo el lago, en ella solo se lograban distinguir unas siluetas, al poner atención, el anciano vio que era justo el lugar, día y hora en que vio por primera vez a su amada.

Era la plaza de una ciudad antigua,  lo tenia todo, cada árbol, cada casa, cada puesto, cada ave, incluso hasta los aromas estaban ahí. Maravillado el anciano se quedo contemplando al paisaje, solo mirando.

De pronto la vio venir, era ella, tal y como la recordaba, con un vestido blanco, cabello suelto de color castaño, una mirada encantadora y una sonrisa impactante.

El anciano ansioso le dijo a la serpiente

• Recordaba que era hermosa, pero no a tal grado

La serpiente le pregunto

• ¿Esto es a lo que le tienes miedo?

En eso vieron como se le acercaba un joven a aquella mujer, trataba de decirle algo pero cuando las palabras estaban a punto de salir de su boca se arrepentía, el no logro decirle nada…

La serpiente se percato que el anciano estaba a punto de caer en shock.

• ¿Que tienes? ¿Que te pasa? ¿Por que te pones así?, ¿Fue tanta la emoción que te dio al verla?

El anciano no contesto ni una sola pregunta, solo asentía con la cabeza.

La serpiente entendió que el anciano necesitaba un tiempo a solas y pretendía marcharse  pero el anciano le dijo

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