Escribir... Todo Es Posible Y Nada Es Lo Que Parece.

Este ensayo tiene la finalidad de comentar el proceso que transité en la redacción del Informe de práctica profesional, para ello cuento con un corpus de textos, que me concede un marco teórico de referencia para ir articulando cada etapa de dicho proceso. Esta división en etapas es únicamente para darle un orden al proceso, ya que la escritura, es en realidad un entramado complejo de creación.

[…] (Cassany, 1991) “Las reglas fonéticas y ortográficas, morfosintácticas y léxicas son solo una parte del conjunto de conocimientos que domina el usuario de la lengua. La otra parte está formada por las reglas que permiten elaborar textos; las reglas de adecuación, coherencia y cohesión”.

De acuerdo con lo expresado por Cassany, escribir implica el conocimiento del lenguaje, es decir, manejo del vocabulario, ortografía, sintaxis, puntuación, etc., como así también los procedimientos que tienen que ver con la búsqueda de información y organización del texto.

En la primer etapa luego de varios esbozos del informe, un factor que resultó determinante fue tener en claro el tipo de texto, la estructura, a quién iba dirigido (en este caso al equipo docente), el ámbito en el que sería leído, la información necesaria y la mejor manera de organizarla y por ende el lenguaje que se debía utilizar. En los primeros borradores fue necesario rever cuestiones, sobre todo en aquellas referidas a la estructura de las partes, la progresión temática, la distribución de los espacios, y la conexión semántica y en menor medida, (pero no menos importante) la ortografía, y la puntuación.

Luego de un trabajo minucioso de corrección, nuevas ideas fueron surgiendo y era necesario incluirlas en plan inicial. Pero en ese momento era imprescindible hacer descansar al texto, para luego revisarlo con un poco más de tiempo, lo que resultó ser una acción enriquecedora que impuso nuevos retos. En aquel período el plan inicial solo trataba la experiencia de la práctica en la unidad de información y luego decidí que era necesario incluir también el proceso previo a la práctica in situ.

[…] Cassany, D. (1991) expresa que los escritores competentes utilizan estrategias de composición, estrategias de apoyo y datos complementarios.

Las estrategias, fueron imprescindibles para subsanar aquellas carencias que fueron surgiendo, ya que desde que inicié la tarea de escritura, el informe sufrió alteraciones y no siguió una estructura lineal, sino que al contrario, el proceso de redacción se adecuó a los nuevos propósitos y los borradores son testigos de la evolución.

Fue muy importante la guía de los profesores que con sus observaciones puntuales encaminaron y me dieron seguridad en el transcurso de la tarea.

Resultó necesaria la consulta de fuentes externas como, diccionarios de la lengua, de sinónimos y glosarios, como así también utilizar tácticas de memoria visual, y recurrir a reglas aprendidas.

Para dar fundamento teórico al informe final, fue preciso releer, resumir textos académicos de las cátedras de formación profesional y extraer información relevante

...