Evaluación en el aula curso

Actividad 1.1. Experiencias de la evaluación

Son pocas las experiencias que recuerdo de la escuela primaria y secundaria, al igual tengo pocos recuerdos de mis maestros posiblemente de ninguno de ellos pueda referirme en forma positiva a que evaluaban "bien", de lo poco que recuerdo eran los largos cuestionarios que daban antes de él examen y que al entregar la calificación de estos te asignaban un lugar en el salón de clases, ninguno relevante o innovador en esos años escolares, posterior mente en mi educación media donde mis maestros eran jóvenes a comparación de la primaria y secundaria, la evaluación del curso o materia se centraba en la entrega de un trabajo final del que no se conocía la calificación hasta que publicaban o entregaban estas mismas y nunca más volvía a ver a mis maestros, no había una retroalimentación me quedaba la sensación de que posiblemente mi trabajo ni siquiera lo leían éramos tantos alumnos en un solo salón de clases que era difícil hacer vínculos con maestros, era un ir y venir de gente entre salones, edificios, pasillos me sentía en un océano de posibilidades pero sin timón.

Ya en mis estudios superiores las formas de evaluación eran más diversificadas, dependía en mucho el tipo de docente que atendiera la clase y su edad o antigüedad en el servicio. Los que evaluaban "bien"  se empeñaban en rescatar nuestros conocimientos adquiridos a partir de ensayos, debates, aplicar lo aprendido en ciertos escenarios; sin dejar de lado la asistencia a las clases, la participación de uno en ella, algunos daban ejemplos o guiaban el trabajo si este era por escrito retroalimentaban para su mejora, lo que dejaba una sensación de que le importaba que uno aprendiera.  

Lorena Vargas Pérez

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