Evangelios Fotográficos

En el capítulo 5, Evangelios Fotográficos, Susan Sontag aborda la naturaleza del arte de la fotografía a través de diversos manifiestos sobre la naturaleza de la esencia y las opiniones estéticas-morales en la fotografía. Comienza con una introducción sobre cómo la fotografía en sus inicios era considerada obsoleta e intrascendente; pero con el paso del tiempo, fue adquiriendo valor y apreciación. Adquirió tanta importancia que fotógrafos famosos alrededor del mundo, redactaron manifiestos en los que plasmaban, según su visión y conocimiento, cuál era la técnica correcta para hacer fotografía. Uno de estos fotógrafos fue Weston, en su manifiesto explica cómo mediante la fotografía se pueden expresar sentimientos, y gracias a esto cómo puede llegar a ser tan profunda y creativa como la pintura. Ansel Adams concuerda con Weston al decir que la fotografía siempre mostrará la realidad de una manera nunca antes notada; que es capaz de descubrir realidades que siempre han estado ahí, pero no se habían observado, ni podido observar, antes de hacerse la fotografía.

Otro punto importante del capítulo es, el análisis del equipo necesario para hacer la fotografía, Sontag menciona que existen muchas fotografías que no tendrían el mismo valor o impacto si la cámara no tuviera las características que ofrece. Por otro lado, se cree que estas mismas características con el paso del tiempo y la tecnología, han alejado a muchos fotógrafos, debido a que creen que le quitan alma o expresión a la fotografía.

Debido a esto, muchos fotógrafos renunciaron a utilizar equipos de fotografía más avanzados, para desarmarse en relación con la realidad y preservar el modo expresivo y nato de las imágenes, ya que creían que la fotografía podría perderse si llegaba a ser demasiado precisa.

Este hecho también hizo dudar sobre si se debía considerar la fotografía como arte, ya que era considerado mayormente mecánico en lugar de manual; es por eso que en la década de los cuarentas, la fotografía era utilizada como una forma de documentar y testificar, no como medio de expresión.

Sontag, señala también, dos puntos de vista importantes sobre la fotografía: la que ve a la fotografía como una acción sobria, consciente, pensada y conocedora, donde la imagen preexiste en la mente del fotógrafo; y aquella que ve la fotografía como un acto de encuentro intuitivo con el mundo. Este último le da mayor importancia a un cierto estado mental involucrado en la fotografía que conduce a lo que Sontag llama "una paradoja epistemológica" en donde la fotografía parece un conocimiento sin conocimiento. Estas dos visiones crean diferentes técnicas de fotografía y un gran contraste, una técnica espontánea y otra planificada.

De igual manera Sontag aborda el tema de la creatividad en la fotografía y cómo esta es utilizada como método de autoexpresión. Se establece que en el pasado la fotografía sí se utilizó, y continúa utilizándose, como medio de representación de la realidad, como una herramienta para testificar la realidad tangible; pero también puede llegar a crear una realidad subjetiva y creativa o una realidad individual, que solo el fotógrafo puede entender. Sontag señala que ambas tomas de fotografía convergen y concuerda con que la fotografía es un método único de descubrimiento, una manera de ver cierta realidad sólo a través de la fotografía.

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