Experiencias Afectivas

EXPERIENCIAS AFECTIVAS Y SENTIMIENTOS EN EL PROCESO EDUCATIVO.

Para mi ser docente ha sido algo especial ya que desde que yo era niña me gustaba jugar a la maestra, desafortunadamente no estudie esta carrera desde un principio, pensé que era mejor ser contador público y eso fue lo que estudie, pero finalmente aunque estudie otra carrera.(no precisamente la docencia), empecé a dar clases en una universidad, ahí fue en donde me di cuenta que me gustaba la docencia y que además era una profesión muy hermosa ya que te da la oportunidad de conocer a muchas personas, compartir experiencias, aprender cosas nuevas cada día pero sobre todo formar a los jóvenes.

Recuerdo que el primer día que llegue a la universidad a dar clases tenía muchos sentimientos encontrados, entre ellos: temor, nervios, alegría, pues dar clases a jóvenes universitarios significaba un gran reto para mí, ya que yo era muy joven tal vez unos cuantos años más grande que ellos.

Ahora comparto mis conocimientos con personas aún más jóvenes. La secundaria para mi es una de las mejores etapas de mi vida de estudiante, en ella descubres tantas cosas. Por lo mismo compartir esos cambios con mis alumnos es una de las satisfacciones que tengo, orientarlos, ayudarlos, reír con ellos, ver que terminan su educación secundaria a pesar de tantos problemas (la mayoría económicos) es de lo mejor, es compartir un triunfo con ellos.

A través de la convivencia diaria uno logra conocer parte de su vida personal, sus sentimientos, sus problemas, sus inquietudes y hasta sus metas. En algunos casos ellos logran cumplirlas pero otros se quedan en el camino.

Un ocasión cuando yo trabajaba en la zona sur del estado en una comunidad llamada Bellaco tuve una alumna que tenía un grave problema, ella se orinaba por las noches y faltaba mucho a la escuela, en alguna ocasión platique con su mama y me dijo que la jovencita era muy rebelde con ella, pues no superaba tener una padrastro. Con el paso del tiempo logre tener la confianza de ella y me platico que su padrastro la acosaba pero que ella tenía mucho temor de decírselo a su mama. Para mí ha sido hasta ahorita una de las vivencias que más me ha conmovido pues en ese momento sientes coraje ante esa persona pero a la vez no sabes que hacer, pues son situaciones muy difícil y sabes que tienes que ayudar.

Cuando yo era alumna me conmovió mucho la acción de mi maestro Raúl, al llegar con un triciclo para uno de los compañeros de mi salón, que era muy pobre y el lloraba porque los reyes magos no le habían traído nada. El profesor se dio cuenta y junto con su esposa la maestra margarita al día siguiente llegaron con ese regalo para Andrés.

Andrés jugo todo el recreo con ese triciclo se veía muy feliz.

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