Explicación general de Casandra

EXPLICACIÓN GENERAL DE CASANDRA

Autor: RAMÓN DÍAZ SÁNCHEZ

La novela venezolana a sido sometida a proceso por la generación denunciadora que apareció por la caída de la tiranía. Un largo debate, acusaciones apasionadas, criticas virulentas, constituyen parte del balance de esa revisión. Se ha llegado a afirmar que se salva en tal juicio, que resulta una especie de pulgatorio terrestre para varios novelista es Rómulo Gallegos. Sin una radical toma de conciencia de las últimas y reales motivaciones del acontecer humano, habría que descontar la exageración de la juventud, pero queda flotando una duda en el critico enterado del problema. Todo surge por el discutido libro Casandra de Ramón Díaz Sánchez, uno de los bien dotados novelistas venezolanos. En 1936 se dio a conocer con su novela Menes, que pinta la vida de la región petrolífera del Estado Zulia. Ahora, en Casadra, retoma el hilo interrumpido en Mene, y vuelve a situar la acción en la misma zona vecina a Maracaibo. Se inicia el argumento en que agonizaba la dictadura de Juan Vicente Gómez, y concluye algo, artificiosamente, en los días finales de Pérez Jiménez y su régimen militar. Por consiguiente, la política no está nunca ausente del relato, pero no es lo que avalora más su interés.

Casandra el mito no alcanza a incorporarse totalmente a la ficción. El novelista ha seguido el procedimiento de Faulkner, quien reanudo el Réquiem para una mujer el asunto que inicio en Santuario, una de sus mayores reacciones narrativas.

En Casandra se ensancha el enredo y se complica en diversos episodios minuciosos, aparte del exceso descriptivo. La crítica venezolana ha observado que abundan el paisaje y el abuso de las notas costumbrista de este libro. Sin embargo para un observador extranjero no resulta despreciable ese fondo en que se encuadra la novela.

En el prólogo de Casandra se emplea un método que parece sugerir algo más moderno y de mayor interés técnico: la entrega por José Ubert al autor de unos papeles imaginarios que servirán de sustento al relato. En el epílogo reaparece José Ubert, transformado en un personaje irreconocible, y trata de explicar al narrador algunas cosas que no están claras en la obra. Díaz Sánchez es un novelista que, a través de Casandra, trata de investigar un problema: el del petróleo. Cuando la heroína que es una mendiga desharrapada habrá de una lluvia negra y anuncia que los hombres hieden, porque están muertos, proporciona la clave de los que desea expresar el autor. El mito griego incorporado con la realidad venezolana no alcanza tener vigencia. José Ubert, hijo natura de un hombre enriquecido por el petróleo, mantiene una actitud de constante preocupación por las palabras de Casandra y quiere descifrar sus frases cargadas de presagios. La mujer es una sombra, y sus anuncios de

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