Función Orientadora Del Docente

La orientación en el proceso educativo en todos sus niveles y modalidades es

una necesidad de gran relevancia para la formación y auto realización del individuo en

la sociedad. La misma ha sido definida desde diferentes puntos de vista y en función

de la ayuda requerida por el individuo, por consiguiente es un proceso continuo y

longitudinal que considera al individuo en su totalidad en forma holística. Desde esta

perspectiva puede afirmarse que responde a una fundamentación más humanista, que

concibe al hombre como un ser psico-social.

El docente es la figura central del hecho educativo ya que él mismo puede

identificar las necesidades e intereses de los alumnos/as y posibilitar cambios

significativos en su crecimiento personal. Es una figura imprescindible en el proceso

enseñanza- aprendizaje, un modelo para los educandos, especialmente en educación

inicial; porque comportamiento, sus estilos y características personales se reflejan

directamente en la conducta del niño/a.

Dentro de este marco, las funciones de orientación que ejerza el docente de

Educación Inicial son fundamentales para lograr los objetivos que se persiguen en el

sistema educativo venezolano, debido a que se busca proporcionar al niño y la niña

atención como persona, considerando sus características, necesidades e intereses,

para facilitar su convivencia en el entorno escolar, promoviendo actitudes positivas en

el proceso de enseñanza y aprendizaje, así como la atención al aspecto lúdico, donde

se desarrolle el pensamiento creativo, entre otros aspectos. Por lo tanto el docente de

Educación Inicial debe diagnosticar la situación de los alumnos para dar orientación

mediante estrategias mediadoras, ya sea de manera individual o grupal.

El docente debe involucrarse en esta función orientadora para dar cumplimiento a

su labor diaria de facilitación y mediación de forma eficiente, lo cual hace mención a la

atención

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