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Fundamentos De Investigacion

vagrant.hunter15 de Marzo de 2012

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FUNDAMENTOS DE INVESTIGACIÓN

ANTOLOGÍA

ACADEMIA CIENCIAS BÁSICAS

ÍNDICE

UNIDAD 1.La ciencia y la tecnología y la sociedad en el desarrollo de la humanidad…………………………………………………………

1.- ¿Qué es la ciencia?.....................................................................

1.1 ¿Cuál es el método de la ciencia?..............................................

1.2 Ciencia e inteligencia………………………………………………

1.3 Clasificación de la ciencia…………………………………………

1.4 Técnica………………………………………………………………

1.5 Método y técnica……………………………………………………

1.6 ciencia y tecnología………………………………………………...

1.7 Técnica, ciencia y tecnología………………………………………

1.8 La ciencia como institución………………………………………..

1.9 Ciencia y arte………………………………………………………...

1.10 El científico y el ingeniero…………………………………………

1.11 La tradición acumulativa de la ciencia…………………………..

1.12 Interacciones de la ciencia y la sociedad………………………

UNIDAD 2: FUNDAMENTOS CONCEPTUALES……………………

2.2 Método ……………………………………………………………….

2.3 Metodología………………………………………………………….

2.5 Los métodos………………………………………………………….

UNIDAD 3.- ELEMENTOS DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN..

El sujeto como investigador…………………………………………….

UNIDAD 4.- TIPOS DE INVESTIGACIÓN…………………………….

Investigación científica

Formas y tipos de investigación ……………………………………

Características de la investigación…………………………………….

Los obstáculos de la investigación…………………………………….

UNIDAD 5.- DESARROLLO DE UNA INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL…………………………………………………………..

Investigación documental……………………………………………….

RELACIÓN DE ARTÍCULOS Y LIBROS………………………………

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………...

UNIDAD 1

La ciencia y la tecnología y la sociedad en el desarrollo de la humanidad

LA CIENCIA, SU MÉTODO Y SU FILOSOFÍA

Mario Bunge

¿QUÉ ES LA CIENCIA?

Mientras los animales inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlos; y, sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible del mundo, el hombre intenta enseñorearse de él para hacerlo más confortable. En este proceso, constituye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de ideas llamado “ciencia”, que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta.

Un mundo le es dado al hombre; su gloria no es soportar o despreciar este mundo, sino enriquecerlo construyendo otros universos. Amasa y remoldea la naturaleza sometiéndola a sus propias necesidades; construye la sociedad y es a su vez construido por ella; trata luego de remoldear este ambiente artificial para adaptarlo a sus propias necesidades animales y espirituales, así como a sus sueños: crea así el mundo de los artefactos y el mundo de la cultura. La ciencia como actividad –como investigación- pertenece a la vida social; en cuanto se le aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales la ciencia se convierte en tecnología. Sin embargo, la ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y asombrosa de las estrellas de la cultura cuando la consideramos como un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento científico), y como una actividad productora de nuevas ideas (investigación científica).

Ciencia formal y ciencia fáctica

No toda la investigación científica procura el conocimiento objetivo. Así, la lógica y matemática, por ocuparse de inventar entes formales y de establecer relaciones entre ellos, se llaman a menudo ciencias formales, precisamente porque sus objetos no son coas ni procesos sino, para emplear el lenguaje pictórico, formas en las que se puede verter un surtido ilimitado de contenidos, tanto fácticos como empíricos. Esto es, podemos establecer correspondencias entre esas formas (u objetos formales), por una parte, y cosas y procesos pertenecientes a cualquier nivel de la realidad, por la otra. Así es como la física, la química, la fisiología, la psicología, la economía y las demás ciencias recurren a la matemática, empleándola como herramienta para realizar la más precisa reconstrucción de las complejas relaciones que se encuentran entre los hechos y entre los diversos aspectos de los hechos; dichas ciencias no identifican las formas ideales con los objetos concretos, sino que interpretan las primeras en términos de hechos y de experiencias (o, lo que es equivalente, formalizan enunciados fácticos). Las ciencias formales jamás entran en conflicto con la realidad. Esto explica la paradoja de que siendo formales se “aplican a la realidad: en rigor no se aplican, sino que se emplean en la vida cotidiana y en las ciencias fácticas a condición de que se les superpongan reglas de correspondencia adecuada. En suma, la lógica y la matemática establecen contacto con la realidad a través del puente del lenguaje, tanto el ordinario como el científico.

Tenemos así una primera gran división de las ciencias, en formales (o ideales) y fácticas (o materiales). Esta ramificación preliminar tiene en cuenta el objeto de las respectivas disciplinas; también da cuenta de la diferencia de especie entre los enunciados que se proponen establecer las ciencias formales y las fácticas: mientras los enunciados formales consisten en relaciones entre signos, los enunciados de las ciencias fácticas se refieren, en su mayoría, a entes extracientíficos: a sucesos y procesos. Nuestra división también tiene en cuenta el método por el cual se ponen a prueba los enunciados verificables: mientras las ciencias formales se contentan con la lógica para demostrar rigurosamente sus teoremas, las ciencias fácticas necesitan más que la lógica formal: para confirmar sus conjeturas necesitan de la observación y/o experimento. En otras palabras, las ciencias fácticas tienen que mirar las cosas y, siempre que les sea posible deben procurar cambiarlas deliberadamente para intentar descubrir en qué medida sus hipótesis se adecuan a los hechos.

Las ciencias fácticas no emplean símbolos vacíos (variables lógicas), sino tan sólo símbolos interpretados; por ejemplo, no involucran expresiones tales como “x es F”, que no son verdaderas ni falsas. En segundo lugar, la racionalidad –esto es, la coherencia con un sistema de ideas aceptado previamente- es necesaria, pero no suficiente para los enunciados fácticos; en particular, la sumisión a algún sistema de lógica es necesaria pero no es garantía de que se obtenga la verdad. Además de la racionalidad, exigimos de los enunciados de las ciencias fácticas que sean verificables en la experiencia, sea indirecta o directamente. Únicamente después de que haya pasado las pruebas de la verificación empírica podrá considerarse que un enunciado es adecuado a su objeto, o sea, que es verdadero, y aun así hasta nueva orden. Por esto es que el conocimiento fáctico verificable se llama a menudo ciencia empírica.

En resumidas cuentas, la coherencia aes necesaria pero no suficiente en el campo de las ciencias de hechos: para afirmar que un enunciado es (probablemente) verdadero se requieren datos empíricos. En última instancia. Sólo la experiencia puede decirnos si una hipótesis relativa a cierto grupo de hechos es adecuada o no. El mejor fundamento de esta regla metodológica que acabamos de enunciar es que la experiencia le ha enseñado a la humanidad que el conocimiento de hecho no es convencional, que si se busca la comprensión y el control de los hechos debe partirse de la experiencia. El conocimiento fáctico, aunque racional, es esencialmente probable; dicho de otro modo: la inferencia científica es una red de inferencias deductivas (demostrativas) y probables (inconcluyentes).

Las ciencias formales demuestran o prueban; las ciencias fácticas verifican (confirman o refutan) hipótesis que en su mayoría son provisionales. La demostración es completa y final; la verificación es incompleta y por ello temporaria. Si el estudio de las ciencias formales puede vigorizar el hábito del rigor, el estudio de las ciencias fácticas puede inducirnos a considerar el mundo como inagotable, y al hombre como una empresa inconclusa e interminable. Las diferencias de método, tipos de enunciados, y referentes, que separan las ciencias fácticas de las formales, impiden que se las examine conjuntamente más allá de cierto punto.

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