Ganar

Las personas por instinto le tienen miedo a perder y siempre tratan de hacer esfuerzos con tal de reducir la incertidumbre en determinadas situaciones, razón por la cual siempre estará presente la fuerza que motive a las personas a ganar y de sentirse realizados en todos los ámbitos de la vida personal.

La voluntad de ganar va más allá de una actitud, es un principio de vida que se desarrolla con el paso del tiempo y que permite a las personas establecer objetivos, metas y las maneras de lograrlos. Tiene que ver con la filosofía de vida y la personalidad de los miembros de una organización puesto que éste principio va determinar patrones de comportamiento y que en algunos casos garantizará la efectividad en determinadas funciones y responsabilidades; el deseo de ganar está ligado con los intereses y puede medirse en términos de consecución de logros, objetivos, realización de actividades y funciones específicas.

Sabía que el deseo de triunfar es un instinto humano pero que no basta sólo con tenerlo como “deseo” pues también requiere de información, motivaciones y consentimiento para lograr algo. La voluntad puede estar determinada con anterioridad pero implica un proceso de ejecución o acción para conseguir lo que se quiere, tiene que trascender el “deseo de...” y visualizar un escenario futuro, hacerlo propio y llevar a cabo todas las medidas y acciones para que se materialice. La convicción es un papel importante en la voluntad de ganar.

Como el deseo de triunfar es un instinto, éste ha motivado a las personas a moverse y sobrevivir a través de los años, lo vemos desde la antigüedad y aplica notoriamente en la actualidad.

Aprendí que las personas hacen esfuerzos inconscientes todo el tiempo con él ánimo de triunfar, ya sea por convencimiento propio o por sentirse resaltado dentro de un ámbito social, lo que convierte dicho instinto en impulsador y motivador en medio de todas las facetas humanas. Una de las preguntas del documental que más me llamó la atención fue: “¿Ayuda el deseo de ganar en la competencia?”, pues es evidente que la motivación viene determinada por el instinto y que sí determina el actuar en diversos contextos.

Por otra parte, entendí que los instintos de vida y competición marcan las conductas de las personas donde se tienen en cuenta los intereses propios y las necesidades de realización; lo importante no es lo que sucede alrededor de las personas sino lo que se logra hacer con esos eventos, de ésta manera las personas y miembros de una organización deben estar atentos ante situaciones imprevistas que requieran de una ejecución óptima basados en los deseos de triunfar y que las cosas salgan bien, pues eso se verá reflejado en los resultados y traerá satisfacción propia que servirá como motivador en acciones futuras.

Es necesario contar con un instinto competitivo para poder sobrevivir y enfrentar con buena disposición

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