Globalizacion y apertura comercial

Globalización y apertura comercial.

Una mirada general de la globalización como proceso de unificación de la humanidad y la influencia de sus dinámicas en el mercado y las relaciones económicas entre naciones.

Por:

Patrick Robinson Plata.

Resumen:

 La globalización como proceso de unificación de la humanidad, afecta de manera significativa los distintos ámbitos de la vida humana y especialmente la economía, proporcionando las pautas para la fácil asociación a distintos niveles, ya sea local, nacional o internacional, dándole la dinámica necesaria al mercado para instaurar un sistema de cooperación entre naciones, que a partir de acuerdos debatidos y aprobados busca el crecimiento económico. Más recientemente, gracias al flujo de información proporcionado por los medios de comunicación y los avances tecnológicos, se ha incrementado la búsqueda de los países subdesarrolladas en recibir inversión extranjera para fortalecer y generar una competencia local de sus entidades económicas para mejorar tanto la producción como las aptitudes y la capacitación de su mano de obra, teniendo en cuenta que el capital humano es el principal factor productivo.

Abstract:

Globalization as a process of unification of humanity significantly affects the different spheres of human life and especially the economy, providing guidelines for easy association at different levels, whether local, national or international, giving the necessary dynamics to the Market to establish a system of cooperation between nations, based on agreements discussed and approved seeks economic growth. More recently, thanks to the flow of information provided by the media and technological advances, the underdeveloped countries' quest for foreign investment has increased in order to strengthen and generate local competition from their economic entities to improve both production and Skills and training of their workforce, taking into account that human capital is the main productive factor.

Palabras clave:

 Oferta, demanda, capital humano, modos de producción, capital, inversión.

Introducción:

Uno de los procesos más influyentes para la humanidad ha sido la globalización, que sin duda alguna está en constante evolución y así mismo, ampliando su alcance de influencia. La globalización tuvo su origen en la época de la revolución industrial, teniendo entrelazados principalmente los aspectos sociales, económicos, políticos y culturales. Pero principalmente este proceso se motiva con un fin económico, y de cierta forma su mayor impacto, inclusive a corto plazo fue un impacto notable al factor productivo.

Es decir que “se distingue por una gran movilidad del capital y de mano de obra, auge del intercambio comercial por la reducción de costos de transporte, un cada vez más libre comercio” (Mazzei, 2011). Así pues, la globalización llevada de la mano del factor económico comprende distintos factores particularmente económicos pero que a la luz de la globalización sufrieron cambios y necesariamente se vieron sometidas a adaptaciones debido a las nuevas necesidades de la humanidad y los fines que propone la globalización en medio a la creciente busca de alianzas y vínculos comerciales entre naciones, generando así una interdependencia internacional y por consiguiente un crecimiento económico acelerado, guidado cada vez menos por políticas internas de cada país sino por contratos y acuerdos internacionales que protegen principalmente intereses colectivos, es decir, incentivando la cooperación.

Los principales factores económicos vinculados al proceso de globalización a la luz de la apertura comercial son primeramente la mano de obra o fuerza de trabajo, que comprende el aporte laboral que aportan los individuos al proceso de producción, ya sea un desempeño meramente físico o intelectual, donde el individuo es remunerado por su aporte en función de su productividad y buen desempeño para la producción de la institución o empresa a la cual le presta sus servicios. Por otro lado se encuentra el capital, que se refiere a todos los elementos que hacen posible el proceso de producción, que abarca desde la misma infraestructura de una empresa, hasta las herramientas empleadas por los trabajadores para llevar a cabo sus tareas laborales. Por último, y no menos importante, se encuentra la materia prima, que es todo recurso natural que a partir de su extracción, pasa por distintos procesos de transformación para finalmente llegar terminar como un producto que será comercializado dentro del mercado, obedeciendo lo establecido por las leyes de oferta y demanda.

Es aquí donde comienza el protagonismo del mercado como lugar donde convergen los intereses de los que desean comprar determinados bienes, llamados demandantes, y los intereses de los que ponen a disposición los bienes que producen, llamados oferentes. Esta dinámica de oferentes y demandantes es la que fija y determina el precio y relevancia de los bienes en relación a otros, dándoles un grado de menor o mayor valor dependiendo de su cantidad, funcionalidad y costo de producción.

Cabe recordar que todos los bienes y servicios que se ponen en oferta dentro de un mercado, están destinados a satisfacer distintas necesidades, lo cual dependiendo de la situación puede dar origen a falencias o escases de ciertos bienes, en función por ejemplo del entorno geográfico limitado que posee un país en solitario, que podría poner en riesgo la producción y por lo tanto la oferta de determinado producto. Así pues, en busca de abrir las posibilidades y romper las barreras productivas, los distintos países han buscado la manera de cooperar y manejar políticas que restrinjan en menor medida el tránsito de capitales y bienes entre ellos, con el objetivo de evitar y dar un buen manejo a sus falencias productivas en particular, fortaleciéndose en lo colectivo y optimizándose cada vez más, gracias al flujo de información y a la incorporación de nuevas tecnologías.

Crecimiento económico.

Las empresas y los mercados lideran en mayor medida el proceso de globalización que los gobiernos en particular, por lo tanto este proceso será indudablemente algo positivo para el crecimiento económico, pero también traerá consigo efectos negativos inevitables que deben ser disminuidos en medida de lo posible, es decir, que la globalización general un desbalance, como intenta aclarar De la Dehesa (2000): “la globalización va a ser positiva para el crecimiento y la convergencia mundial, aunque sus costes y beneficios no van a estar distribuidos equitativamente.”

Bajo esta premisa, se entiende que el crecimiento económico proporcionado por las dinámicas de la globalización tendrá un costo, que se puede evidenciar en el aspecto político, debido a la necesidad de flexibilizar los parámetros normativos que posee cada país para proteger su estructura económica en particular. También se puede observar el coste en el campo del medio ambiente, ya que el crecimiento económico llevado a gran escala conlleva a un uso muchas veces desmedido de los recursos naturales y a la contaminación parcial del espacio natural. Por último se puede analizar el impacto social, ya que el constante bombardeo de información y propaganda genera una pérdida parcial de la identidad de cada nación, causando que los individuos dejen a un lado sus costumbres y demás manifestaciones culturales; sin embargo, el mayor precio a pagar por la sociedad es el alto nivel de desigualdad generado por la globalización y sobre todo por el afán del crecimiento económico, puesto que estos fenómenos generan una restricción de oportunidades y de cierta forma excluyen a parte de los individuos, en materia de salarios injustos, aumento de la tasa de desempleo y la dificultad que tendrían personas con bajo o ningún nivel de cualificación para competir en el mercado de trabajo, demarcando una notable brecha entre clases ricas y pobres.

Este problema no debe delimitarse únicamente al nivel individual de cada persona, sino también vincularlo con lo que sucede entre naciones desarrollabas y subdesarrolladas, donde se evidencia la supremacía y el control de los países con mayor índice de avance tecnológico y capacitación de su población, y por otro lado, se quedan estancados los países en vía de desarrollo.

Para analizar el impacto de la globalización en el crecimiento económico, hay que analizar las dos variables más importantes en cuanto a crecimiento económico, las cuales son: globalización comercial y globalización financiera. La variable comercial se refiere al proceso por el cual los mercados nacionales se integran en el marco del mercado internacional, es decir, que se vinculan a una red de comercio mucho más amplia, donde se abren nuevas posibilidades para subsanar falencias de algunos bienes y potenciar la industria local. De la mano de esta variable,  se encuentra la variable financiera, que se refiere a una etapa distintiva en la organización y la administración del crédito y del dinero en la economía mundial, que busca transformar las condiciones en las cuales se determina la prosperidad inmediata y de largo plazo de las naciones a lo largo y ancho de todo el globo.

De esa manera, estas dos variables en conjunto con la flexibilización política que se da entre naciones para unificar el comercio, se genera un incentivo para la innovación tecnológica, ayudando a que se difunda el conocimiento y sus distintos tipos de aprendizaje para lograr un aumento en la inversión y la promoción de negocios locales y la llegada de empresas multinacionales. Esto proporciona un nivel más alto de competitividad a las empresas locales de cada nación, ya que deben competir en un campo plagado de productos de alta calidad y de consumidores cada vez más exigentes y en cuanto a la dinámica de empresas que se instalan en países extranjeros el beneficio es aún mayor ya que genera crecimiento directamente al país de origen pero también proporciona los medios para que a los países a los que se desplazan estas empresas les genere inversión, tecnología y flujo de información relevante y por lo tanto conocimiento.

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