Gobierno y Relaciones Internacionales.

Universidad Santo Tomás

Gobierno y Relaciones Internacionales

Estados Unidos, Unión Europea y Asia Pacífico

Daniela Rozo – 2147965

Ana María Fonseca – 2147975

CAMBIO DE LA POLÍTICA EXTERIOR ESTADOUNIDENSE CON ELECCIONES PRESIDENCIALES 2016

La política exterior, al ser entendida como “el conjunto de prioridades o preceptos establecidos por los líderes nacionales para servir como líneas de conducta a escoger dentro diversos cursos de acción en situaciones específicas” (Pearson, F., & Rochester, M. 2007), se puede decir que Estados Unidos ha pasado por varias etapas desde que empezó a consolidarse; ha sido intervencionista, aislacionista, proteccionista, entre otras. Evidentemente los cambios en su política exterior se han venido dando de acuerdo a la situación por la cual esté pasando el conjunto de actores que componen el sistema internacional.

Sin embargo, la política exterior de Estados Unidos se caracteriza por ser dual: idealista, en el sentido que promociona la democracia, los derechos humanos y la paz; y realista por su marcado interés regional y hegemonía. De igual forma, la seguridad y la guerra contra el terrorismo es fundamental, porque desde los acontecimientos del 11 de septiembre, el ex presidente Bush se encargó de intensificar el multilateralismo y la seguridad colectiva como mecanismo de concertación y cooperación en contra de las amenazas comunes.

Es por lo anterior que el presente ensayo pretende en primer lugar, exponer dos doctrinas fundamentales que se han propuesto por los distintos presidentes norteamericanos y en segundo lugar, tomar como referencia un tema de coyuntura actual (elecciones presidenciales 2016 de EEUU) para analizar cómo podría ser la eventual política exterior de los dos candidatos más fuertes: Donald Trump y Hillary Clinton.

Doctrina Monroe

Dentro de la doctrina Monroe existen principalmente cuatro etapas:

1. Esta doctrina surgió básicamente para hacerle frente a la Santa Alianza que fue establecida el 26 de septiembre de 1815 por Prusia, Austria y Rusia para proteger las monarquías y que tenía como objetivo la reconquista de América, por lo que tanto Estados Unidos como el Reino Unido inician conversaciones para expresar la política de no intervención en américa. Es en 1823  que el presidente Monroe expresa que

“Nos ha parecido propia la ocasión de afirmar como principio en el cual están comprometidos los derechos e intereses de Estados Unidos, que los continentes americanos, en virtud de la condición libre e independiente que han asumido y con servicio, no deben considerarse en lo sucesivo como campo de futura colonización por ninguna potencia europea”

La doctrina estaba regida bajo dos premisas: la primera, no intervención de Estados Unidos y Europa en los asuntos internos ni externos de las repúblicas americanas y la segunda, no colonización de ningún territorio situado en el hemisferio occidental por parte de Europa.

2. Entre 1823 y 1845 se dan las tensiones favorables a la doctrina Monroe para eliminar cualquier intervención de Europa y américa, sin embargo, esta sigue conservando su carácter unilateral puesto que el secretario de relaciones exteriores Pedro Gual, no logra que la doctrina se convierta en principio de derecho internacional americano.

“Pero Estados Unidos conservó su carácter neutral frente a intervenciones europeas y que fueron las siguientes: la expedición británica a las islas Malvinas frente a la costa de Argentina en 1833; la colonización inglesa en Belice adelantada contra Guatemala en 1835; las tentativas inglesas de colonización en a costa de mosquitos, entonces de Colombia; el bloqueo británico del puerto de Cartagena en 1837y las expediciones navales franco-inglesas de 1845 contra argentina” (Monroy, M. 2011: 264).

3. Durante 1845 y 1928 se da la expansión territorial y hegemonía de Estados Unidos, en este lapso de tiempo se da un mantenimiento y aplicación de la doctrina Monroe, Estados Unidos interviene en 1895 en la controversia anglo venezolana sobre los límites de la Guayana. Theodore Roosevelt manifestó que tenía todo el poder inherente a la llamada “autoridad de policía internacional”. En el año de 1928 se reafirmó el principio de no intervención en una conferencia en la Habana, no obstante, Estados Unidos enunció el principio de “interposición de carácter temporal” con la finalidad de proteger las vidas y bienes de sus nacionales.

4. La última etapa de la doctrina Monroe está enmarcada en la política de la buena vecindad y solidaridad continental, que se dio en 1929 por el presidente Hoover, en donde el país norteamericano se comprometía a renunciar a cualquier intervención.

Con respecto a lo mencionado anteriormente, la doctrina Monroe puede ser interpretada en dos sentidos: “como una declaración unilateral con proyección hemisférica de la política norteamericana del aislacionismo y como una estrategia a los efectos de evitar cualquier avance europeo en el nuevo mundo” (Parma, E. 2008: 8).

Doctrina Obama

La administración Obama se ha enfrentado a un sistema internacional cambiante, junto con la situación de Irak la cual influía en sus intereses dependiendo de cómo se manejará ésta.

Es por ello que esta doctrina se basa en ser la visión tanto del sistema internacional como de la política exterior de los Estados Unidos, durante el gobierno del presidente Barack Obama. Esta doctrina se empieza a dar desde el 2007, en un informe realizado por la administración de Obama, el cual se llamaba “The US-Japan Alliance: Getting Asia right through 2020”; en este documento se evidencia la continuidad de la defensa y protección de los intereses vitales de Estados Unidos en la política hacia Asia, sin importar cual fuera el resultado de las elecciones del año 2008.

“El informe realiza su análisis en función de la emergencia de grandes potencias: EEUU buscará acelerar el ascenso de potencias clave aliadas en Asia, (que no socaven la posición de EEUU) que establezcan centros de poder para constreñir cualquier intento hegemónico chino y permitan preservar la posición estratégica decisiva norteamericana en la zona” (García, 2012).

Es por esto, que desde este punto se prevé que EE.UU buscará mejorar sus relaciones con Japón e India, para que así Estados Unidos pueda promover su status de gran potencia y generar un papel estratégico e la política con Asia. Desde dicho documento, se demuestra la existencia de una nueva estructura en el sistema internacional, en donde hay otros centros de poder como lo es Asia-Pacífico.

“En gran medida, la Administración Obama se enfrenta a un sistema internacional en ciertos aspectos postwestfaliano: con ciertos actores estatales, grandes potencias celosas de su soberanía, pero también con otros aspectos, como actores no estatales y ciertas dinámicas que realmente han convivido en el sistema internacional desde antes de la paz de Westfalia, en un contexto de procesos asimétricos de difusión de poder, globalización e interdependencia; con un sistema de gobernanza mundial deficiente y en reconstrucción”(García, 2012).

La administración Obama, reconoce el fin de la primacía de los Estados Unidos, teniendo en cuenta los demás actores en el sistema internacional que han ido tenido relevancia durante los últimos años. Sin embargo, se tiene presente el mantenimiento de la supremacía militar junto con mejorar el poder normativo estadounidense. Por lo que en esta doctrina se da una prioridad hacia las políticas de “Smart power” y la desmilitarización de la política exterior de EE.UU.

Cabe resaltar que esta doctrina tiene tintes de políticas que fueron realizadas por Nixon y Kissinger en 1969; desde ese entonces Nixon reconoce que ya Estados Unidos no está en la posición de mantener un predominio mundial, por condiciones que se habían generado a causa de la guerra de Vietnam o por la Guerra Fría, por lo cual se centra en mejorar estratégicamente la economía y la situación interna del país.

De esta manera, el presidente Barack Obama se basa en una doctrina la cual, establece como objetivo principal la situación interna de EE.UU, la retirada de Irak, políticas de reducción de armamento nuclear y de no proliferación de armas de destrucción masivas, la política de “Reset Button” hacia Rusia la cual se basaba en:

“…sacar del colapso las relaciones con Rusia y revertir lo que ha llamado un peligroso abandono en esta importante relación bilateral. Esta estrategia plantea comprometer al gobierno ruso en metas de interés común y contempla también vincular a empresarios y organizaciones civiles de ambos países, para ampliar el mutuo entendimiento bilateral y los intereses económicos” (Gutiérrez, 2015).

Este es uno de los puntos principales de la Doctrina Obama: la diplomacia pública, la iniciativa de políticas nucleares y armas, sumado a la búsqueda de la reducción de amenazas por parte tanto de demás Estados como actores no estatales. Este pensamiento ha recibido gran número de críticas por el poco intervencionismo y la defensa que plantea el presidente Obama hacia la “guerra justa”, que plantea la doctrina; resaltando que EE.UU durante décadas se ha destacado por ser quien interviene en conflictos que suceden lejos de su territorio.

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