HABLAR EN LA ESCUELA ¿PARA QUE? ¿CÓMO?

¿PARA QUE ENSEÑAR A HABLAR EN LA ESCUELA?

El niño aprende a hablar de manera espontánea, ya que va formando su lenguaje y transformándolo de acuerdo a los diálogos que escucha de las personas con quienes convive. Ya que mediante el habla nos podemos dar a conocer nuestras necesidades, en la forma en la que hablamos tiene relación con el habla de las personas de quienes escuchamos más frecuentemente.

De esta manera el alumno puede ser influido por las personas que lo rodean, pero una de las ventajas es que se convierte en una persona socialista, que tiene la capacidad de crear un diálogo con los demás, comunicando las experiencias vividas y difundiendo los conocimientos que posee.

Aunque claro está que no todos los niños hablan de la misma manera, esto es porque no todos los alumnos cuentan con las mismas posibilidades de interactuar con diversos medios que los lleven a un enriquecimiento de su lenguaje tanto oral como escrito.

“Porque hablar y para que” aquí nos mencionaba que la escuela es un ámbito privilegiado donde los niños pueden adquirir y desarrollar los recursos y las estrategias lingüísticas, mediante la exposición, entrevista, debate entre otros.

Donde el hablar no es pronunciar las palabras sino recrearlas en relación con las distintas intencionalidades de los hablantes. Por eso los trabajos con la lengua oral en el aula deben combinar la comunicación espontanea de diferentes tipos de textos.

El docente tiene una tarea de mayor importancia ya que él es el principal actor que contribuye a que el alumno transforme el lenguaje que porta, cabe mencionar que el maestro debe partir de los conocimientos previos del alumno para comenzar por este aspecto y poder saber que debe hacer, algo que el docente no debe hacer nunca, es decirle al niño no hables así está mal, porque solo lo confundiremos y de esta manera se verá limitado a favorecer su lenguaje.

Esto no indica que el docente se haga a un lado dejando que el alumno hable de la manera que se le plazca, sino que la tarea esencial del maestro es que propicie actividades donde se haga uso de la lengua y que poco a poco los alumnos mejoren en cuanto a su vocabulario.

En las escuelas podemos observar como el lenguaje escrito es prioritario, lo cual deja en el olvido los conocimientos que los niños han adquirido antes y fuera de ella, acerca del sistema de escritura y de la lengua escrita. Lo que si interesa es que los conocimientos gramaticales que se impartan sean pertinentes para la adquisición y desarrollo de saberes prácticos que permitan la organización del pensamiento, el desarrollo de esquemas cognitivos, la transmisión de ideas, la producción e interpretación de mensajes en una amplia diversidad de situaciones comunicativas.

La escuela es el lugar privilegiado donde los alumnos pueden adquirir y desarrollar los recursos y las estrategias lingüísticas,

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