HABLAR POR HABLAR NO JUSTIFICA LOS HECHOS

Si bien sabemos todas las personas luego de nuestro nacimiento la primera forma de darnos y hacernos entender es mediante el lenguaje corporal y gestual de esta manera podemos dar a entender a los demás lo que queremos, sentimos y porque no los que pensamos, sin embargo mediante su desarrollo normal la persona en su proceso de crecimiento adquiere nuevas y mejores formas de comunicación, como la escritura y el manejo adecuado del vocabulario, deponiendo las expresiones del cuerpo como canal de comunicación eficiente. Es claro que existe el lenguaje corporal inconsiente y consiente donde en este primero el ser humano expresa lo que siente de manera espontánea y de fácil percepción, en la segunda el individuo expresa lo que siente corporalmente de igual manera sus palabras con llevan a un mismo punto de manera coherente. Si bien hay personas a las cuales se les facilitan las relaciones interpersonales con las demás personas y se gradúan con honores, eso no es suficiente a la hora de interactuar y relacionarse con los demás, las expresiones de nuestro cuerpo hacer parte de nuestro día a día de esta forma nos damos a entender en determinadas ocasiones, claro está dando un buen manejo a todas aquellas expresiones pues este lenguaje no es fácil de manejar con el cual es muy difícil engañar a los demás pues con una sola expresión es fácil notar si la persona se siente bien o pasa por alguna dolencia q afecte su comportamiento.

Es bien conocido que por medio de lo que vemos y lo que oímos se establece la credibilidad de lo que comunicamos a nos comunican los demás ya que con palabras nosotros damos a conocer determinada información y con el no verbal comunicamos nuestro estado de ánimo y actitudes personales aunque muchas personas se limitan a comunicarse con palabras quizá porque se les dificulta un poco su verdadera expresión la manifiestan con gestos de manera clara y contundente.

Es claro que cada una de las escuelas expuestas se relaciona y complementan directamente con “Más Que Mil Palabras”, donde nos dan a conocer la importancia de la comunicación en cada uno de los lugares donde nos relacionamos con los demás, el solo hecho de convivir con nuestros familiares y compañeros de trabajo diariamente nos hacen crear nuevas y mejores estrategias de comunicación sin embargo en ocasiones nos limitamos a hablar y hablar sin permitir que los demás se comuniquen y sin escuchar que es lo más importante muchas veces siendo quizá los mejores en nuestro trabajo nos encerramos en una capsula sublime donde nos creemos los dueños de todos y de todo, sin darle la oportunidad a los demás de demostrar sus capacidades, así como el personaje de la película donde solo él era el encargado de negociar las publicaciones o compra de los libros muchas empresas lo manejan sin prever que esta persona puede faltar y con ella la manera de fortalecer su ambiente laboral, es claro que las empresas no se deben limitar a que una solo persona se logre comunicar con los clientes externos si no a su vez con los internos los cuales son aún más importantes dentro de una organización ya que de esta manera se crea un verdadero ambiente organizacional.

En muchos casos vemos que las organizaciones se limitan a construir un ambiente laboral burocrático donde se rigen bajo parámetros de solo hacer lo que su mente alcanza sin ver más allá de lo que pueden servir a los demás y luego se ven involucradas es un eslabón sin salida y nos damos cuenta que para sobrevivir en un mundo en constante cambio y solo nos quedan “Mil Palabras que decir” y la solución está al interior de todo y en especial dentro de nosotros, comenzamos a buscar salidas desesperadas sin poder darle tiempo al cerebro de respirar y diseñar planes estratégicos en busca de una salida optima, logrando cada día hundir el barco dentro de un gran océano de desaciertos logrando con ello la perdida de relaciones las cuales en

...