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Heroe Anti-heroe

GinCundari29 de Noviembre de 2013

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Introducción

En esta monografía se abordara el tema del Héroe y del Antihéroe, eligiendo así a dos personajes literarios que hemos leído en clase que ejemplificaran estos conceptos: El Mio Cid (Héroe) y El Lazarillo de Tormes (Antihéroe). Para esto debemos comenzar por definir exactamente que es un héroe y a que se llama antihéroe.

Héroe: Según la Real Academia de la Lengua Española que héroe es aquel varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes. Para mí un héroe es el que realiza acciones que están al alcance de muy pocos, por gallardía, valor, mentalidad y facultades y en este caso en concreto, por una palabra que encaja a la perfección, por raza. Entonces los héroes, los que realizan hazañas, habrán de ser la elite en un campo para el que no estén capacitados la mayoría de los mortales. Comúnmente el héroe posee habilidades sobrehumanas o rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas extraordinarias y beneficiosas (actos heroicos) por las que se hace famoso. Depende la concepción cultural para decir qué características tendrá el héroe, ya que cambian según la época: tenemos, por ejemplo, el héroe épico, el héroe medieval, el héroe romántico, etc. Una persona normalmente se convierte en héroe al realizar una hazaña extraordinaria y digna de elogio. Las hazañas más comunes son exterminar monstruos y salvar a gente de una muerte segura. Un héroe normalmente satisface las definiciones de lo que se considera bueno y noble en su cultura de origen. Sin embargo, en la literatura y especialmente en las tragedias, el héroe puede también tener graves defectos que le llevan a la perdición, como por ejemplo Hamlet.

Hay muchos tipos de héroes entre los cuales están:

• Héroe Legendario

Es el héroe perfecto, es una persona con una valentía excepcional, dotado en la mayoría de los casos de una gran sabiduría o una enorme estupidez que lo llevan a hacer cosas extraordinarias, tiende a convertir lo imposible en posible.

• Héroe Clásico

Es el típico héroe con un objetivo bien trazado, generalmente con un alto valor moral, un sentido de la justicia muy estricto y un código de honor que no le permite fallar, tiende a ser atractivo físicamente por la generalizada idea antigua de que lo bello era lo bueno y lo feo era lo malo.

• Héroe Casual

El héroe por oportunidad, lo más seguro es que estaba ahí y ni siquiera tenía planeado convertirse en héroe, puede ser alguien obligado por las circunstancias.

• Héroe Mártir

Todo le pasa a él todo lo sufre y lo soporta, a veces puede no tener mucha iniciativa propia. Este personaje sufrirá hasta mejorar su condición de vida pero antes habrá perdido a muchos seres o cosas amadas o hasta que él mismo cambie de actitud o muera.

• Héroe Mitológico

Son semidioses, superan a los hombres en poderío, fuerza y astucia pero comparten con ellos la mortalidad, rasgo que les distancia de los dioses. Normalmente tienen a un dios o diosa entre sus progenitores.

También podemos definir al héroe literario basándonos en las obras de teatro del dramaturgo Bertolt Brecht. En sus obras los héroes sufren contradicciones, porque ven tambalear o destruirse sus sistemas de valores y no pueden hacer nada al respecto. Al componer este tipo de héroe, Brecht tiene como objetivo, a diferencia de la tragedia clásica, evitar en el público la identificación y la catarsis, ya que no las considera motoras del cambio social (técnica del distanciamiento) Brecht planteaba que el espectador debía experimentar un distanciamiento crítico de lo que vivenciaba el héroe-protagonista de la obra, por el cual podría “comprender”, en lugar de sentir miedo, y conocer los motivos y analizar, no sentir pena.

Antihéroe: Es el protagonista desprovisto de las cualidades extraordinarias (belleza, integridad, valor...) con las que habitualmente se presentaba el héroe en los relatos épicos. En el libro de Casariego "Héroes y antihéroes en la literatura" (Madrid, Anaya, 2000) parte del concepto de héroe “personaje virtuoso que ha realizado hazañas para las que se requiere mucho valor”; a partir de este concepto, desglosa una definición de antihéroe: personaje que desempeña las mismas funciones propias del héroe tradicional pero que difiere en su apariencia y valores. Para este autor, el antihéroe surge de la observación de la prosaica realidad; este personaje es “hijo del pesimismo” y nace como respuesta a un presente no deseado y vive sin ninguna promesa de futuro. El antihéroe puede ser antisocial, muy inteligente, enajenado, cruel, desagradable, pasivo, lamentable, obtuso, o simplemente ordinario. Cuando el antihéroe es el personaje principal en una obra de ficción la obra frecuentemente lidiará con el efecto que su atroz personaje tiene en aquellos a quienes conoce a lo largo de la narrativa. En otras palabras, un antihéroe es un protagonista que vive por la guía de su propia brújula moral, esforzándose para definir y construir sus propios valores opuestos a aquellos reconocidos por la sociedad en la que vive. Además la obra puede representar como su personaje cambia a través del tiempo, ya sea tendiendo al castigo, el éxito no heroico, o la redención. Además de estas "cualidades" hace falta nombrar el antihéroe es de esta manera debido a que su pasado fue doloroso o cruel y que esta(s) tragedia(s) le da origen a su personalidad y una perspectiva distinta a la de los héroes o villanos; puede decirse que el antihéroe vive más en la zona gris.

A diferencia del héroe que representa los valores morales de la sociedad en que surge, tiene un gran respeto por la ley y gran conciencia social, el antihéroe no cree en la ley, castiga al criminal, ejecuta, puesto que se considera asimismo como respuesta o alternativa ante las deficiencias institucionales (la incompetencia /corrupción del sistema). No sólo el sistema de valores hace diferente al héroe del antihéroe, también su apariencia: vestuario y símbolos los diferencian. Tanto el héroe como el antihéroe están del lado de “los buenos” y ninguno está más cerca de ser malo salvo por los valores institucionales imperantes en el contexto de cada personaje; por esta misma razón, el antihéroe sí está más cerca de llegar a prisión que el héroe tradicional.

Características que comparten el héroe y el antihéroe: son héroes en sentido tradicional; ambos realizan hazañas para las que se requiere mucho valor, ambos poseen cualidades como la voluntad, la astucia, la fuerza y otras que los convierten en varones virtuosos.

El Poema del Mío Cid es la obra más representativa de la epopeya española, la cual se basa en los hechos fundamentales de su historia. Este poema se caracteriza por contener hechos históricos dentro de un paisaje y una geografía real, por supuesto dentro de la epopeya existieron elementos irreales que acentuaron los hechos importantes para darle un toque dramático; un ejemplo de esto fue el secuestro de las hijas del Cid por parte de los Infantes de Carrión. Para estudiar el personaje del Cid literariamente es importante conocer antes un poco acerca de su historia y de su vida, para eso hemos realizado la siguiente biografía:

Para el año 1000 los reinos de León, Castilla, Navarra y Aragón, habían reconquistado parte del territorio. El Cid campeador nace en la ciudad de Burgos en 1050 y fue armado caballero desde muy joven por el Rey Fernando y para luego pelear a las órdenes de los hijos del Rey: Don Sancho II y Don Adolfo IV. La figura de los caballeros andantes se desarrolló entre el 700 y el 1000 D.C. Tiene su origen con los enfrentamientos de los guerreros germánicos, los musulmanes y los vikingos. El ser caballero necesitaba de tres etapas la del paje, la del escudero y la del caballero. Los valores del caballero eran: servir en las cruzadas, a los pobres, a los desposeídos, a la iglesia y al rey, servir a la verdad, lograr la fama y su principal objetivo era conseguir el llamado "amor cortés". Rodrigo Díaz de Vivar, llamado también "el Cid Campeador", fue el héroe de la reconquista hispánica del territorio peninsular dominado por el poderío y la cultura musulmana. De él dicen las crónicas, que "siendo un simple caballero, se hizo por el sólo valor de su brazo, el mayor hombre del mundo que señor tuviese", "llora como los hombres y vence como los héroes".

Al morir el Rey Fernando, son repartidas sus tierras a sus tres hijos, pero dos de éstos no quedan satisfechos (justo a los que no les correspondía nada). Se entabla, entonces, una terrible disputa por el poder entre el hijo mayor, el primogénito Sancho II de Castilla y Alfonso (éste último apoyado por su hermana Urraca). Sancho cerca la ciudad de Zamora con el fin de apresar a Alfonso, pero muere a manos de Bellido Dolfos (un enviado de su hermano, quién lo engañó). Don Adolfo IV, le juró al Cid en la Iglesia de Santa Gadea de Burgos no haber participado en la muerte de su hermano.

En 1074 se casó con Jimena Diaz, hija del Conde de Oviedo. Rodrigo es comisionado para cobrar las parias de Sevilla, labor en la que se enfrenta con el Conde Garcia Ordóñez, quien será uno de sus más grandes enemigos. Gracias a los servicios de Rodrigo, el rey Al-Mutamid pagó sus impuestos y le otorgó un beneficio adicional. Sus enemigos aprovecharon para culparlo de robo y esto le valió el destierro. Durante su destierro, el Cid es seguido por muchas personas (familiares y habitantes de su feudo) y logra el respeto y la amistad de algunos reyes árabes, quienes le prestan ayuda contra los almorávides. Inicia una serie de campañas donde conquista territorios que anexa al bando cristiano

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