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Historia del Futbol


Enviado por   •  14 de Mayo de 2015  •  Tesis  •  4.184 Palabras (17 Páginas)  •  172 Visitas

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Historia del Futbol

1. Los orígenes

La historia moderna del deporte más popular del planeta abarca más de 100 años de existencia. Comenzó en el 1863, cuando en Inglaterra se separaron los caminos del "rugby-football" (rugby) y del "association football" (fútbol), fundándose la asociación más antigua del mundo: la "Football Association" (Asociación de Fútbol de Inglaterra), el primer órgano gubernativo del deporte.

Ambos tipos de juego tiene la misma raíz y un árbol genealógico de muy vasta ramificación. Una profunda y minuciosa investigación ha dado con una media docena de diferentes juegos en los cuales hay aspectos que remiten el origen y desarrollo histórico del fútbol. Evidentemente, a pesar de las deducciones que se hagan, dos cosas son claras: primero, que el balón se jugaba con el pie desde hacía miles de años y, segundo, que no existe ningún motivo para considerar el juego con el pie como una forma secundaria degenerada del juego "natural" con la mano.

Todo lo contrario: aparte de la necesidad de tener que luchar con todo el cuerpo por el balón en un gran tumulto (empleando también las piernas y los pies), generalmente sin reglas, parece que, desde sus comienzos, se consideraba esta actividad como extremamente difícil y, por lo tanto, dominar el balón con el pie generaba admiración. La forma más antigua del juego, de la que se tenga ciencia cierta, es un manual de ejercicios militares que remonta a la China de la dinastía de Han, en los siglos II y III AC.

Se lo conocía como "Ts'uh Kúh", y consistía en una bola de cuero rellena con plumas y pelos, que tenía que ser lanzada con el pie a una pequeña red. Ésta estaba colocada entre largas varas de bambú, separadas por una apertura de 30 a 40 centímetros. Otra modalidad, descrita en el mismo manual, consistía en que los jugadores, en su camino a la meta, debían sortear los ataques de un rival, pudiendo jugar la bola con pies, pecho, espalda y hombros, pero no con la mano.

Del Lejano Oriente proviene, mientras tanto, una forma diferente: el Kemari japonés, que se menciona por primera vez unos 500 a 600 años más tarde, y que se juega todavía hoy en día. Es un ejercicio ceremonial, que si bien exige cierta habilidad, no tiene ningún carácter competitivo como el juego chino, puesto que no hay lucha alguna por el balón. En una superficie relativamente pequeña, los actores deben pasárselo sin dejarlo caer al suelo.

Mucho más animados eran el "Epislcyros" griego, del cual se sabe relativamente poco, y el "Harpastum" romano. Los romanos tenían un balón más chico y dos equipos jugaban en un terreno rectangular, limitado con líneas de marcación y dividido con una línea media. El objetivo era enviar el balón al campo del oponente, para lo cual se lo pasaban entre ellos, apelando a la astucia para lograrlo. Este deporte fue muy popular entre los años 700 y 800, y si bien los romanos lo introdujeron en Gran Bretaña, el uso del pie era tan infrecuente que su ascendencia en el fútbol es relativa.

2. Las Islas Británicas, el hogar del fútbol

El juego que florecía desde el siglo VIII hasta el siglo XIX en las Islas Británicas, practicado en las formas más diversas según el lugar o la región, y que luego se perfeccionó hasta el fútbol que conocemos hoy, se diferenciaba notoriamente en su carácter de las formas conocidas hasta entonces.

El fútbol primitivo no estaba regulado, era más violento y espontáneo, y no tenía limitación en el número de participantes. Muchas veces se jugaba ardientemente entre pueblos enteros y pequeñas ciudades, a lo largo de las calles, a campo traviesa, a través de zarzales, cercados y riachuelos. Casi todo estaba permitido, como también patear el balón. Sin embargo, es muy probable que hayan existidos modalidades que no permitieron emplear el pie, por la simple razón del tamaño y del peso del esférico con el que se jugaban (Nota: el tamaño y el peso del balón fueron determinados recién nueve años después de la primera fijación de las reglas de fútbol, en 1863).

Entonces, por aquellos tiempos, el uso de los pies, que se empleaban más bien para frenar al adversario, se decidía siempre en cada caso, en el momento cuando se acordaba una competición. Un ejemplo es el disputado entre Londres y Sheffield en 1866, evento donde además se acordó, por primera vez, la fijación de la duración del partido en una hora y media.

A la categoría del "fútbol masivo", esto es, sin limitación del número de participantes y sin reglas demasiado estrictas, pertenece, por ejemplo, el "Shrovetide Football". Según un antiguo manual de Workington, Inglaterra, en su época de origen todo estaba permitido para llevar el balón a la meta contraria, con excepción de asesinato y el homicidio.

Existe una teoría que defiende el origen anglosajón del juego, y sobre sus primeras expresiones existen varias leyendas. Una cuenta que en Kingston-on-Thames, y también en Chester, la primera vez se jugó con la cabeza cortada de un príncipe danés derrotado. En Derby, la fecha es incluso anterior, mencionando una celebración posterior a una victoria sobre los romanos en el siglo III.

A pesar de estas versiones, existe escasa evidencia de que el deporte haya sido practicado en dicha época en Saxon o en el continente. De hecho, antes de la conquista normanda, la única prueba de la existencia de un juego con pelota parecido remite a una fuente celta.

Sin embargo, existe otra hipótesis: mientras que en las Islas Británicas, en los primeros siglos, se jugaba aquel tipo de fútbol masivo, en Francia, principalmente en Normandía y Brittany, se practicaba un juego muy similar. Quizás fue de esta manera como los normandos llevaron la lucha por el balón a Inglaterra.

Investigadores han sugerido que, además del impulso natural de demostrar fuerza y habilidad, en muchos casos fueron ciertas costumbres paganas, como los ritos de fertilidad, los que motivaron a los estos "primeros futbolistas". El esférico simbolizaba al sol, el cual debía "conquistarse" para lograr buenas cosechas. Esto se lograba llevando el balón a través del campo sobre los cultivos, y para ello debía evitarse que los oponentes lo arrebataran.

Un significado parecido tenían los desafíos entre hombres casados y solteros, tradición que se conservó en algunos lugares de Inglaterra durante siglos, o entre mujeres casadas y solteras en Inveresk, Escocia, a fines del siglo XVII (se dice que ganaban siempre las casadas, quizás por obligación). Parece que tampoco el fútbol femenino no es tan nuevo como se suele creer...

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