Humanidades En La Universidad

DEJAR DE SER PARA EL HACER

Dejar la humanidades a un lado en cualquier profesión es sinónimo de olvidarse de ser sí mismo, el saber ¿quién eres? ¿De dónde vienes? Y ¿para dónde vas? No son preguntas precisamente de esta materia, sino del mundo circundante que solo podrás contestar tú.

Las Humanidades constituyen el estudio de la expresión de la experiencia humana. Efectivamente, el ser humano vive, experimenta de cierta manera la relación con la naturaleza con el mundo de los demás seres humanos y consigo mismo. Pero el ser humano no se limita a tener experiencias sino que expresa esas experiencias de distintas maneras y con distintos medios expresivos. Y es esa expresión de la experiencia humana lo que constituye la finalidad de las Humanidades.

Al hacerse profesional integral no quiere decir producir bienes y servicios, ni tampoco ser un obediente robot humanizado se trata de ser un servidor del hombre para el hombre y para la comunidad.

Para que hacer una proyección si no conoces la razón de ser de la historia, es lo mismo que decir me graduare sin un certificado, todo debe ser un complemento , de tal manera que las humanidades deben estar presentes y trabajar conjuntamente con la ciencia y la tecnología, así lo sostiene George Steiner, que ofrecía esta declaración llamativa: “Hasta que los estudiantes de humanidades no aprendan seriamente un poco de ciencia, hasta que la gente que estudia lenguas clásicas o literatura española no estudie también matemáticas, no estaremos preparando la mente humana para el mundo en que vivimos. Si no entendemos algo mejor el lenguaje de las ciencias no podemos entrar en los grandes debates que se avecinan. A los científicos les gustaría hablar con nosotros, pero nosotros no sabemos cómo escucharles.

Una tarea urgente de las Humanidades es la construcción del humanismo para que el futuro profesional que se educa en ellas conduzca sus esfuerzos al mayor beneficio global en lo político, económico, social y cultural. Debe despertar el amor al saber no como aprendizaje de un oficio o de muchos conocimientos prácticos, sino como el interés por lo humano, Sin darse cuenta esta es la piedra angular de toda ascendencia.

Sin embargo hay quienes no la ven como un mineral precioso sino como una migaja, tal vez es el desinterés de profesores y estudiantes que a la hora de la verdad no tienen argumentos de juicio que puedan constatar el poco valor que le dan; no es un enigma el porqué del desinterés si muy bien lo sabemos, pretendemos hablar de ella con palabrerías, allí radica el problema. Utilizar nuevos objetivos que arroja la ciencia y la investigación para reflexionar un tanto de los malos tratos hacia ella, es un elemento vital.

Todo ser humano tiene derecho a conocer su historia y allí vienen inmersas, su cultura, su religión, su economía tales aspectos lo llevan a buscar

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