Ideologias

CAPITULO I

ORIGEN Y FUNDACION DE LA CIUDAD DE MATURIN

1710 y 1760 son dos años claves en el que se ha disputado la fecha de la fundación de Maturín; pasó un tiempo largo para ver aparecer o desaparecer muchas empresas, tal como la evangelizadora que en tiempos aquellos llevaron a cabo los capuchinos aragoneses, establecidos en el oriente del país. En el medio siglo transcurrido entre esas dos fechas la gestión de los religiosos fue perseverante y firme, habiéndose establecido en Cumana en 1657 y desde ese momento comenzaron a penetrar en la parte Sur de lo que hoy comprenden el Estado Monagas. Una evidencia puede ser la fundación de Santa María de lo0s Ángeles del Guácharo, constituida por los frailes José de Carabantes y Miguel Torres en 1660; ya un año antes en el año 1659 este fraile había acompañado a Fray Agustín de Frías en una excursión por las inmediaciones del rio guarapiche, Areo y Amana, llegando a penetrar en las casa de los Caribes quienes solo los recibieron sino que se manifestaron dispuestos a poblarse. El presbítero Guevara Carrera en su geografía física, política e histórica de los Estados Anzoátegui, Bolívar, Sucre, Monagas y Nueva Esparta dice:

La primera versión de la fundación de Maturín, con la seriedad y acuciosidad de Arístides Rojas y del Presbítero Guevara Carrera, estos encuentra firme sostenedores en los historiadores Ángel López Rondón y el cronista de Maturín, Daniel Chacin Sánchez, quienes hicieron interesantes consideraciones en su defensa. La siguiente versión, es acogida hoy como autentica, fija el 7 de diciembre de 1760 como fecha de fundación y da a Fray Lucas de Zaragoza el merito de fundador. Esta fecha encuentra su más firme soporte en la Relación que en 1780 elabora Fr. Simón de Torrelosnegros, y a la ocasión perfecta de la Misión de Caripe, en la cual se da cuenta de las fundaciones, tanto extintas como existentes, que hasta la fecha habían sido establecidas por los misioneros de Cumaná.

Torrelosnegros dice que su relación:

CROQUIS DEL MUNICIPIO MATURIN

Es posible que dado los asaltos e incendios de los piratas franceses, así como las mismas hostilidades de los propios indios, pudieron contribuir a que muchos datos desaparecieran, escapando así del alcance de la investigación. Sin embargo Torrelosnegros vuelve a citar lo siguiente:

Es evidente que la consulta de Don Fray Torrelosnegros quien recogió estos datos en libros de bautismos, matrimonios y entierros como él lo declara que no es concluyente por sí misma para determinar si anterior a la iglesia erigida por Fray Lucas existió o no existió otra fundada por Fray Miguel de Torres, que pudo haber sido destruida por los pirata franceses o por los mismos indios renuentes, como no es descartable la posibilidad de localizar algún día la fuente directa y propia: la relación escrita por el mismo fundador, cosa que aun no han logrado la investigación realizada por los que se han ocupado del origen de Maturín.

CIUDAD DE MATURIN

¿Fue determinante la presencia del hacendado español en la fundación de la Sultana del Guarapiche? Esta es otra interrogante que aún falta por aclarar. La tradicional generosidad del llano monaguense atrajo a muchos pisatarios quienes pronto consolidaron en la región una prospera y estable riqueza pecuaria. Daniel Chacin Sánchez, afirma que Bartolomé Monagas, abuelo de los hermanos Monagas, fijó su residencia en el incipiente poblado de Maturín en 1746, es decir mucho antes de que Fray Lucas de Zaragoza llegara al lugar. Cabe destacar que existe una afirmación dudosa ya que para esa época se regia una cedula real que prohibía a los españoles convivir con los indios; pero tampoco se hace posible pensar que Fray Lucas haya fundado una población donde ya estaban establecidas las residencias de los españoles, por otra parte hay que acotar que a los propietarios españoles no les interesaba que dentro de los términos de sus propiedades se hicieran fundaciones, porque los religiosos impidieron que los indios fueran explotados como peones de los fundos. Fue veinte años después de la fundación de Maturín, cuando Fray Torrelosnegros en su condición de prefecto de Caripe y doctrinario de Maturín y Guanaguana, se tomo la licencia de aceptar la convivencia de españoles e indios en dichas poblaciones.

• ¿Por qué el nombre de Maturín?

El nombre "Maturín" es en homenaje al bravo Cacique Maturín, héroe de la resistencia contra la invasión española, muerto en encuentros contra los invasores españoles en diciembre de 1718. Algunos historiadores opinan que el nombre del cacique no es realmente de origen indígena sino francés. Ellos basan su teoría en la leyenda de un presunto misionero católico francés quien habría evangelizado a los indígenas del área a finales del siglo XVII. Según esta leyenda, el misionero cuyo nombre o apellido pudiera haber sido Mathurin; bautizó y le puso el nombre de Mathurin a un joven, quien llegó a ser el jefe de esta localidad. También existe la posibilidad de que el misionero le haya dado a este indígena el nombre de Mathurin en honor a Saint Mathurin, un santo francés del siglo IV.

FRAILE FRAY LUCAS DE ZARAGOZA

CAPITULO II

HISTORIA DE LAS PLAZAS PÚBLICAS DE MATURIN

• ¿Qué es una plaza?

Una plaza es un espacio urbano público, amplio y descubierto, en el que se suelen realizar gran variedad de actividades. Las hay de múltiples formas y tamaños, y construidas en todas las épocas, pero no hay ciudad en el mundo que no cuente con una. Por su relevancia y vitalidad dentro de la estructura de una ciudad se las considera como salones urbanos. Existen diferentes formas y tamaños de plazas construidas en todas las épocas, no hay ciudad en el mundo que no cuente con una plaza.

Las plazas son el centro por excelencia de la vida urbana, en ellas se pueden encontrar gran cantidad de actividades como sociales, comerciales y culturales; estas a menudo son elegidas para levantar monumentos conmemorativos o estatuas ya que son espacios singulares y adecuados para los mecanismos de mantenimiento de la memoria histórica.

Desde los orígenes las plazas han constituido un órgano biológico de la ciudad, incorporado a la vida de la comunidad

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