Importancia y Beneficio de los Postulados Creados por la Ley No. 108-10

Desde sus inicios, la industria cinematográfica se ha visto como un medio de entretenimiento, una forma de aprovechar el tiempo de ocio para recrearse, ya sea en familia, entre amigos o en soledad. Mas sin embargo el séptimo arte es más que esto, el cine es una fuente que representa la cultura de un país, el mismo engloba fuertes aspectos del folclore e identidad de una nación, sin mencionar el gran impacto económico que genera esta actividad. Los países deben de poner suma atención en sus proyectos cinematográficos, ya que los mismos salvaguardan su cultura.

La industria del cine en la República Dominicana no había adquirido mucha importancia hasta los años 90, donde se filma la primera película en nuestro territorio. Gracias al reciente auge y el buscar incentivar la producción de más filmes en el país se crea la Ley No. 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana. La misma instaura la Dirección General de Cine, la cual regula la presente ley, junto con otros organismos como lo son el CIPAC, el SIRECINE y el FONPROCINE. Pero a pesar de todo, uno de los aspectos más llamativos de la legislación son las exenciones e incentivos fiscales creados para motivar el crecimiento de la industria cinematográfica en el país.

Se conoce como incentivo fiscal al impulso realizado en forma de beneficios en el pago de tributos dirigido a las personas físicas o jurídicas pasivas del pago de dichos tributos, para que exista una motivación a la hora de realizar una actividad que es considerada como de interés general. Como lo explica la definición antes mencionada, los incentivos fiscales expuestos en la Ley No. 108-10 buscan el crecimiento sistematizado de industria del cine de nuestro país.

Entre los incentivos encontrados en la ley se encuentran aquellos dirigidos a la inversión en la cinematografía nacional, el cual expresa que será deducible un 100% del Impuesto sobre la Renta a los largometrajes producidos en el país. Otro estímulo es el creado para la instauración de nuevas salas de cine, donde las personas que inviertan en la construcción de una nueva sala de cine será exonerada en un 50% del Impuesto sobre la Renta por un periodo de 15 años, si dichas salas se construyen en Santiago de los Caballeros y el Distrito Nacional, y en un 100% en cualquier otro municipio del país. Asimismo se encuentra el incentivo sobre el crédito fiscal transferible, que expresa que podrán beneficiarse con un 25% de crédito fiscal que equivale a todos los gastos realizados en República Dominicana todas las personas que hayan filmado en territorio dominicano. Entre otros.

En fin la ley 108-10 ha logrado que el cine dominicano no sea una fantasía sino una realidad, ya que luego de su implementación y gracias a sus exenciones e incentivos fiscales, la República Dominicana se ha convertido en un foco cinematográfico mundial e incluso ha aumentado considerablemente

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