Incentivar La Orientación De Los jóvenes Para Que Ellos Tengan El Espíritu Empresarial Como Una De Sus Características Culturales básicas.

Incentivar la Orientación de los jóvenes para que ellos tengan el espíritu empresarial como una de sus características culturales básicas.

En Republica Dominicana para poder incentivar a los jóvenes a que adapten el espíritu empresarial como una característica básica para su uso continuo, puedo citar algunos factores que para mí como joven podrían ser relevantes para fomentar una cultura emprendedora en la juventud actual, la cual esta tan dispersa de lo que representa ser empresario en nuestra sociedad.

El espíritu empresarial trae consigo esperanza y progreso asegurando un mejor futuro, es fundamental para el crecimiento intelectual y económico de un país. Este implica invención e innovación, productividad, emprendimiento, competitividad, creatividad y confianza, esto brindan ayuda a los jóvenes, ya que las empresas buscan personas que posean una gran parte de estas características.

Para impulsar este cambio seria de mayor beneficio fomentarlo desde una edad temprana, para que así al crecer ya tengan una cimiente de lo que representa el espíritu empresarial.

Pero se deberá tener en cuenta si las autoridades que impartirán esta orientación están intelectualmente capacitadas para poder enseñar a otros sobre este tema. No solo conocerlo, sino vivirlo, para que así pueda transmitir a los jóvenes confianza para desarrollarse individualmente.

La educación en casa realizada por los padres representa en gran parte la actitud que los jóvenes adquieren, siendo la casa el primer lugar de aprendizaje. Si los padres pudieran cooperar ayudando a los niños a poder comenzar por pequeñas metas y luego elevando sus expectativas cuando este niño crezca, la superación personal, el emprendimiento y el espíritu empresarial formaran parte de su diario vivir.

La escuela es conocida como la segunda casa de un niño que mantiene una educación constante, por ende, las escuelas son el punto fuerte para el incentivo de esta cualidad. No solo como una charla monótona, sino algo dinámico, que llame la atención, de manera que los niños, adolescentes o jóvenes quieran intentar llegar al nivel en que se encuentran sus charlistas. Así mismo impartir tareas sobre personas destacadas las cuales poseen un espíritu empresarial, para que el término y lo que lleva consigo pueda ser dominado y empleado.

Las universidades muchas veces hacen que los sueños que poseen los jóvenes se vean inalcanzables, pero si se fomentara y se le enseñara no a ser empleados sino a ser empresarios, sus expectativas con respecto a la creación de nuevas empresas, la superación e innovación crecerían de manera notable y el espíritu empresarial será algo aplicado por todos.

La organización de talleres o cursos obligatorios, los cuales se pueden incluir en los colegios y

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