Introduccion Monografia

INTRODUCCIÓN

De antemano sabemos que la lengua ha sido un hecho interesante que ha motivado, desde los primeros filósofos hasta a los actuales investigadores en inteligencia artificial, pasando naturalmente, por filólogos y lingüistas, que han tratado de entender la enorme complejidad del lenguaje.

Sin embargo, los estudios sobre el lenguaje y las lenguas han ido progresando, cambiando de orientación, diversificándose, en función de los diferentes estudios del desarrollo científico e intelectual, de los diferentes objetivos que los propios investigadores se proponían alcanzar y de las necesidades que el desarrollo social exigía.

El lenguaje es algo más que hablar o entender el habla de otros, es una representación interna de la realidad, construido como un medio de comunicación aceptado socialmente. Dicho de otra forma, un individuo con lenguaje ha codificado e internalizado una variedad de aspectos de la realidad de manera que puede representar a otro la existencia de los objetos, acciones, cualidades y relaciones de los objetos en ausencia de los mismos.

Cualquier lenguaje está organizado como una jerarquía de estructuras: discurso, frases, palabras, morfemas y fonemas. Cada nivel de la jerarquía está gobernado por su propio sistema de reglas, como en el caso de las fonológicas que especifican cuales fonemas pueden ir juntos en un lenguaje y cuáles no.

El campo de la semántica está referido al significado de las palabras y la sintaxis es un sistema de reglas que organiza las palabras en frases. Las frases son representadas mentalmente de dos formas: la primera, como una estructura superficial, es decir, la secuencia tal y como es leída o hablada; la segunda, como la estructura profunda que se refiere más directamente al significado de las oraciones. De esta manera el significado puede describirse como el conjunto de relaciones que se producen en la estructura profunda (la acción verbal, los sustantivos, lo determinantes, la acción sustantiva de los pronombres, etc.)

Según Piaget, el niño tiene la capacidad de representar antes de adquirir el lenguaje; atribuye a los objetos, en sus juegos, los significados más diversos utilizando los significantes o símbolos de otras cosas. Esto demuestra la presencia de la función simbólica o representativa y denota que la adquisición del significado de las palabras, es paulatina.

Los primeros significados de las palabras en los niños, no corresponden necesariamente con los que esas mismas palabras tienen para los adultos. Esto se observa cuando el pequeño utiliza una palabra con una referencia menos restrictiva que la considerada en el lenguaje adulto.

El pensamiento infantil debe entonces modificarse, aprendiendo a utilizar las experiencias verbales

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