Iter Criminis

ITER CRIMINIS.

Se le conoce como Iter Criminis al desarrollo, camino o vida del delito.

Es un error llamarlo Inter Criminis, ya que Inter significa entre, en tanto Iter se refiere a recorrido, camino.

Debido a que en el sujeto activo surge la idea o concepción del delito, antes de producirse un resultado, es necesario conocer esa fase por la que atraviesa el agente pues con ello al exteriorizarse esa idea, la ley podrá castigar dicha acción.

El Iter Criminis consta de dos fases: interna y externa.

FASE INTERNA. Se constituye por el proceso interior que ocurre en la mente del sujeto activo. Se divide en tres etapas.

1. Ideación. Es el origen de la idea criminal, es decir, cuando la concepción intelectual de cometer el delito surge por primera vez en la mente del delincuente.

2. Deliberación. La idea surgida se rechaza o acepta. El sujeto piensa en ella, de modo que concibe las situaciones favorables y desfavorables. Se desata una batalla entre el bien y el mal.

3. Resolución. El sujeto decide cometer el delito, es decir, afirma su propósito de delinquir, o bien rechaza la idea definitivamente.

FASE EXTERNA. Surge al terminar la resolución y se divide en tres etapas.

1. Manifestación. La idea parece en el exterior, es decir, la idea criminal emerge del interior del individuo comentando lo que piensa hacer.

2. Preparación. Se forma por los actos que realiza el sujeto con el propósito directo de cometer el delito, es decir, actos preparatorios (conseguir gente, comprar armas, herramientas).

3. Ejecución. Consiste en la realización de los actos que dan origen propiamente al delito. Ahí se pueden presentar dos situaciones: la tentativa y la consumación.

En general, tomando la fase interna completa y la externa en sus dos primeros puntos, estas no tienen sanción y la última etapa de la fase externa ya cuenta con una sanción.

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