Juan Rulfo Fotógrafo

JUAN RULFO FOTÓGRAFO

Juan Rulfo - Oaxaca

Rulfo en Mítica Comala

Afirma Carlos Fuentes en el libro catálogo de la exposición México: Juan Rulfo fotógrafo, que las imágenes de este autor “parecieran atestiguar a primera vista, por más que retraten desiertos, pedregales y muros desnudos, una maravillosa transparencia líquida, como si fuesen retratos de agua. Es como si Rulfo se asomase fuera de las tumbas de Comala para descubrir la luminosidad de las sombras”.

Me parece una afortunada coincidencia, digna del nombre de este festival, que a ocho años de aquella magna exposición que reunió 187 fotografías -muchas de las cuales aparecen en el libro que presentamos- Juan Rulfo se asome esta tarde aquí, al jardín, a través de sus imágenes de Oaxaca y de las emociones y reflexiones a que nos convocan el autor, su obra y Mítica Comala.

Juan Rulfo Oaxaca es el libro catálogo de la exposición que bajo ese nombre reúne una selección de cincuenta fotografías, realizada por el curador de la muestra y profundo conocedor del archivo fotográfico de Rulfo, Andrew Dempsey y por el prestigiado artista visual oaxaqueño, Francisco Toledo, para ser exhibidas en el Centro Manuel Álvarez Bravo.

La exposición se inauguró este verano en la Universidad Iberoamericana en el marco del 53 Congreso Internacional de Americanistas y próximamente se exhibirá en Oaxaca, en el espacio para el que fue diseñada. Hoy, aquí en Comala, tenemos la oportunidad de disfrutar esta muestra, en el libro Rulfo Oaxaca, por lo que felicitamos ampliamente a los organizadores de este festival.

El proyecto, tanto de la exposición como del libro, fue impulsado por la Fundación Juan Rulfo, a través de su presidente el Arq. Víctor Jiménez, en coordinación con Francisco Toledo. Ambos tuvieron la iniciativa de destacar los lazos que unían a Rulfo con Oaxaca, el aprecio del artista por esa entidad y crear puentes, desde esta perspectiva, entre su fotografía, la antropología, la literatura y la historia, campos todos que Rulfo dominó.

Lo singular de esta muestra es que las imágenes oaxaqueñas que nos ofrece surgen de tres miradas distintas: la de Rulfo, por supuesto, pero también la de Dempsey y la de Toledo, quienes al seleccionar sólo 50 de las 350 fotografías que comprende el corpus del tema, crean un particular universo rulfiano, en el que predominan las mujeres y los niños. Los hombres, el paisaje, la arquitectura rural y prehispánica, contribuyen a configurar el contexto en que estas mujeres viven, trabajan, miran, se reúnen, esperan.

No es posible, o por lo menos no para mí, disociar la fotografía de Rulfo de su literatura. Su sólo nombre nos imbuye de golpe en un mundo casi arquetípico, de cuyo impacto no podemos sustraernos. Sus fotografías oaxaqueñas muestran la misma realidad que su novela y sus cuentos Tienen el mismo ritmo, la misma atmósfera, las mismas sombras y luces, idéntica melancolía, un mutismo que por dramático, sobrecoge.

En Rulfo impactan por igual la imagen y la palabra. Alcanzan a la par intensidad y hondura, porque expresan en su concreción y austeridad la esencia de lo que a él le interesaba mirar: el México indígena y rural, el México profundo, pero no para mostrarlo como imagen iconizada, sino al contrario, para expresar, sin barroquismos ni trampas, el drama de la existencia, de la soledad y el desamparo, de la muerte.

Al mismo tiempo, y esto sí, sobre todo en su fotografía, hay un dramatismo cimentado en la dignidad, una dignidad ancestral que ennoblece por igual a los hombres, a las mujeres, al paisaje o la arquitectura rural de sus imágenes.

En Rulfo Oaxaca, descubrimos esas cualidades acentuadas como he dicho, sobre todo en las mujeres, aparecen casi en la mitad

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