Juntos hacia la igualdad

4.- TEMA:

“LOS VALORES”

5.- NOMBRE DEL PROYECTO:

“JUNTOS HACIA LA IGUALDAD”

6.- INTRODUCCIÓN

En la sociedad actual es muy evidente la falta de valores en las diferentes situaciones que se viven y desde los distintos lugares donde se desarrolla la interacción humana. La familia ha perdido el rol fundamental como transmisora de valores. La característica social imperante en nuestro país es enmarcado individualismo, lo cual sumado a la pérdida de valores ha generado conflicto, malestar y la anomia en las nuevas generaciones.

Esta propuesta promueve el trabajo conjunto y asociado entre la escuela y la familia, favoreciendo la construcción de alianzas con la finalidad de articular recursos para aquellos que presentan dificultades en la convivencia diaria, y la internalización y rescate de los valores perdidos debido a la situación social que viven nuestros alumnos en la sociedad en la que están insertos.

El aula se ha convertido en el espejo en donde se refleja la situación social. Los niños son intolerantes con los que son diferentes, ya sea porque son mas lerdos para trabajar, pobres, tímidos, mas gordos, etc. No le permiten participar de los juegos, a veces reaccionan con violencia o burlas. Ante la opinión de los demás responden con una negativa:”No es cierto”, “no es así”. Quieren imponer siempre su voluntad y sus ideas. Acaparan la atención de aquellos niños que se destacan en el aula o en la comunidad por su conducta, aprendizaje, nivel socioeconómico, etc.

Lo que se pretende con este proyecto es trabajar los valores desde las diferencias que existen entre nosotros, remarcando las virtudes de cada uno y las mismas oportunidades para todos, varones y mujeres.

La crisis que padecemos en la falta de una práctica de valores, cuyas características de universalidad y homogeneidad, redundan en una mejora en la calidad de vida de los alumnos. La escuela juega un rol fundamental, como agente reproductor y socializador de los valores presentes en la sociedad, se convierte en el espacio donde se puede empezar el cambio.

La misión de la educación en valores debe consistir en la superación de la socialización de los mismos para fijarse objetivos próximos a la capacidad crítica, autonomía y racionalidad de la persona en situaciones de conflicto.

Los valores que inspiran los derechos humanos y las constituciones políticas son valores abstractos y formales. Por eso los aceptamos como universales. Si fueran muy concretos, la unanimidad respecto de su validez desaparecería. La igualdad, la libertad, la vida o la paz son pautas o criterios que sólo podemos concretar o dotar de contenido muy insuficientemente

7.- DIAGNOSTICO INSTITUCIONAL

 DESCRIPCIÓN DE LA COMUNIDAD INSTITUCIONAL

 DIAGNOSTICO AULICO

El aula de 4º grado consta de 25 alumnos provenientes de diversos estratos socio-cultural-económico, a pesar de que la mayoría de los adultos poseen valores humanos, no se involucran en la enseñanza de los mismos con sus hijos, pareciera que siempre están apurados, no tienen y no se dan el tiempo ni la importancia que los mismos requieren con el ejemplo y la práctica en la construcción de los más jóvenes, de una convivencia sana y armoniosa.

En el grupo se detectó la ausencia de valores como la tolerancia, solidaridad, responsabilidad, autoestima, límites, los cuales serán tratados en clase, a través de diferentes situaciones, actividades y estrategias acordes a la edad y al interés del niño, teniendo en cuenta sus saberes previos y sus intereses.

 JUSTIFICACION

El proyecto está enfocado a la mejor convivencia y los valores que fortalezcan el respeto, la solidaridad, el compañerismo, para formar individuos con amor para un futuro mejor.

La necesidad que existe en la sociedad de cambios estructurales en las familias y empezar por los niños que sean los portadores, es una forma directa de atacar la carencia de valores que vivimos hoy en día.

Los valores se aplican para que puedan ser internalizados por los niños, por ello en todo el proyecto que realizamos se tendrá en cuenta el eje transversal, valor para fortalecer en los niños la buena convivencia y el amor.

La familia y la escuela, por su propia naturaleza y función social, son los ámbitos en los que el niño desarrolla sus capacidades y construye un esquema de valores.

La escuela, después del hogar, es el agente transmisor de valores, en toda conducta humana son muchos los agentes que inculcan valores, la familia, la escuela, los amigos, los medios de comunicación.

Como docentes tenemos la responsabilidad de transmitir valores con una intencionalidad específica, coherente y sistemática que le permita a los niños tomar conciencia de que toda acción humana está regida por valores que se manifiestan en conductas y actitudes.

Debemos generar en la escuela espacios reflexivos sobre los distintos modelos de comportamientos que los alumnos reciben y desarrollar en ellos un pensamiento crítico para una elección responsable.

Los valores no se aprenden memorizando sus conceptos, si no a través del ejemplo de las otras personas que nos rodean y de la puesta en práctica en la vida cotidiana.

En la escuela los valores y actitudes están presentes en todos los procesos de enseñanza aprendizaje.

Tenemos como objetivo que los alumnos sepan respetarse unos a otros, por lo tanto, debemos hacer del respeto la actitud natural hacia el otro. También tener en el aula y fuera de ella normas de convivencia.

Estas situaciones, por cotidianas, no pueden pasar inadvertidas, la reflexión diaria permite tomar conciencia y modificar actitudes.

Educar en valores es un trabajo de siembra a través del ejemplo, la reflexión y la superación personal de cada uno de los integrantes de la institución.

La “crisis de valores” en el grupo de alumnos, no hace replantear la formación integral tomando como base de profundización tanto en información como vivencial

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