Juventud Y Democracia

Juventud y Democracia

La juventud es y ha sido un grupo clave en la toma de decisiones, partiendo por la base de que son la mayoría de nuestra población.

Desde el punto de vista político, la democracia es una forma de gobierno en que la propia sociedad, orienta y dirige el poder del Estado. Abraham Lincoln en 1863 la definió como "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

El gobierno democrático parte del supuesto de que todos los miembros de la nación están llamados a intervenir en su dirección. Da la posibilidad de participar en las decisiones que se toman.

La democracia como hecho histórico tiene su origen en el siglo V antes de Cristo, para designar la forma de organización política que adopta la polis de Atenas. Este régimen fue instaurado después de un largo proceso de reformas y cruentas revoluciones.

Etimológicamente, la palabra “democracia” se compone de dos palabras griegas: "demos", que significa pueblo, población, gente, y "kratos", que significa poder, superioridad, autoridad.

Mientras que la Juventud según la ONU es la edad que se sitúa entre la infancia y la edad adulta, entre los 12 y los 24 años. El comportamiento colectivo de los jóvenes ha tenido distintos efectos sobre la cultura a lo largo del tiempo. Frecuentemente los movimientos juveniles van en contra de las tendencias y formas sociales en las que conviven, son revolucionarios en aspectos morales, sociales e incluso políticos.

Durante la historia han surgido distintos movimientos protagonizados por jóvenes, tales como la protesta ocurrida en Francia el año 1968, que es más bien conocida como “Mayo francés”, la cual como resultado tuvo la mayor revuelta estudiantil en la historia de Francia y posiblemente de Europa Occidental, fue secundada por más de 9 millones de personas. Estuvo también vinculado con el movimiento hippie que en ese entonces se extendía.

En la historia de nuestro continente también existen revoluciones juveniles que han dejado huellas, tales como aquella sucedida en México el año 1968.

Por lo tanto no podemos decir que la juventud no tiene ninguna incidencia en la toma de decisiones a nivel político y nacional, ya sea en nuestro país o en el resto del mundo.

A lo mejor una de las razones por las que la gente suele pensar que la democracia no está siendo representativa, se debe a que gran parte de nuestra población juvenil no se inscribe en los registros electorales. Y siendo la elección de representantes un fenómeno esencial para legitimar los gobiernos democráticos, resulta preocupante el alto porcentaje de jóvenes que se abstienen de ejercer este derecho ciudadano.

Aunque los jóvenes cada día están más interesados en formar parte de las decisiones que se toman a nivel de país. Los jóvenes están

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