LA DINÁMICA DE LA PRÁCTICA GERENCIAL

Es paradójico ver como a diario la teoría choca y se contradice con la realidad del ejercicio de múltiples disciplinas entre ellas la práctica gerencial, esta es la que muestra un mayor grado de choque al denotar que la forma en la que idealizamos dicha práctica no tiene nada que ver con lo que a diario toca hacer para mantener a flote la organización en un mercado cada vez mas cambiante, competitivo y acelerado.

Lo que la gran mayoría de las personas no contemplan es que el trabajo acompaña siempre al gerente y quien a la larga para ser eficiente es el primero que llega en la mañana y el último que sale en la tarde para estar al tanto de lo que sucede que pueda alterar el funcionamiento normal de la organización.

La situación caótica a la que a diario se tienen que enfrentar los gerentes no pasa desapercibida frente a los ojos de quienes están a su alrededor, y quienes de una u otra forma entienden que estar detrás del escritorio de la gerencia no es tan ideal como lo creemos y que tras las puertas de su oficina no existe nunca la tranquilidad ni la unificación de respuestas que todos creeríamos, sino que por el contrario hay un ritmo acelerado y estresante, con un montón de tareas y reportes que nunca terminan y que deben encausar a la organización al logro de los objetivos propuestos para la subsistencia de la misma.

Algunos creen que un gerente solo se sienta la frente de su escritorio cómoda y tranquilamente a planear y planear a diario contemplando un amplio panorama de posibilidades y que en eso es lo que se la pasan haciendo a diario, mientras que en realidad el gerente hace lo que dirían algunos: ¨un poco de mucho¨ y de forma simultánea, reacomodando las actividades de acuerdo a su importancia o urgencia según el caso, y en donde en algunas ocasiones es difícil delegar actividades, puesto que es mucho más fácil y rápido hacerlo que encontrar las palabras precisas para explicar cómo se hace una actividad específica.

Hay que tener en cuenta que el gerente no es la persona que precisamente sabe cómo funciona de forma meticulosa la organización, sino que por el contrario es quien sabe a groso modo como se hacen e intuye que se debe hacer, mejorar o cambiar para ser más eficientes.

Por otro lado si le echamos un vistazo a la organización desde el lado comunicacional nos damos cuenta que los gerentes no se apoyan netamente en información formal para la planeación y toma de decisiones, dado que en la formalidad se pasan por alto muchos aspectos que le restan credibilidad y fuerza a la información, al no poder materializar en un escrito sensaciones y sentimientos propios de la comunicación que se da no solo entre estructuras jerárquicas sino también entre colegas y socios para lograr de este modo articular las actividades necesarias para la gestión de la gerencia.

Con la aparición de la internet y la rapidez que esta le imprime al flujo de información,

...